12 febrero 2008

Urnas: Desconfíe de quienes consideran nuevas las cosas que ya son viejas

Es curioso, la economía real se resiente de los prolongados excesos de la economía virtual (entre los primeros años de la década de 1990 y hasta 2007 las plusvalías y beneficios empresariales fueron escalofriantes) y, sin embargo, más del 60 % de la población española dice haberse enterado ahora de que los números han sido tratados cual goma de mascar.
Los ciegos abren los ojos justo ahora, con las urnas a la vuelta de la esquina. Hay verdades y mentiras que por ser tan obvias son olvidadas y son redescubiertas una y otra vez en momentos muy determinados.
Veamos:
Nadie ignora que el sistema económico de Occidente es una extensa trama de vasos comunicantes en la que EE UU juega un papel "regulador", mal que nos pese, y siendo una verdad sabida desde hace decenios resulta que el 70/80 % de la población dice haberse enterado ahora, justo poco antes de las elecciones legislativas... y cada vez que las hay.
Hay cosas muy curiosas y reveladoras: Todos sabemos que el aumento o la disminución de la delincuencia evoluciona con independencia casi total de que haya más o menos inmigrantes (los otros, esos extraños a los que es fácil odiar sin sentirse culpable) y sin embargo, a pesar de la profusión de estudios y datos que demuestran esa circunstancia, la mayoría de los españoles consideran necesario o aconsejable controlar policialmente los movimientos de población y sin embargo, esa falsa necesidad del control es actualidad justo ahora, poco antes de una convocatoria electoral... y cada vez que las hay.
Está visto que demasiadas veces el ciudadano medio abre los ojos cuando se lo indican y sólo ve lo que quieren que vea.
..
¿Todo lo malo es culpa de los políticos?

Los políticos son criticados siempre, con mayor o menor saña, ¡pero siempre!
¿Acaso los políticos en general son más incultos, más corruptos o más irresponsables que la generalidad de los ciudadanos?, ¿acaso son más cómodos, más interesados, más desarraigados?
¿Será que pensar cansa?, ¿será que pensar daña la capacidad de ser feliz, aunque sea una felicidad que consiste en delegar toda responsabilidad?
Hay quienes se dedican a cultivar la molicie mental y la irresponsabilidad, fomentando verdades incontrovertibles que se alimentan con simplismo y sentimientos viscerales.
Llegan las elecciones: No haga demasiado caso de los discursos comerciales, piense sin miedo y, sobre todo, no haga caso de los que acaban de descubrir la sopa de ajo y desconfíe de quienes consideran nuevos las maldades y las falacias que ya son viejas.

ENLACE de interés:  

3 comentarios:

  1. Ya lo dejó escrito de La Boétie en su "discurso de la servidumbre voluntaria" a principios del siglo XVI: la gran mayoría de las personas quieren y necesitan ser rebaño.

    Por cierto, recomiendo la lectura de este ensayo.

    Y mientras vayamos restándole filosofía a nuestras vidas... peor aún. Porque entonces la gente ni siquiera sabe pensar.

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  2. Estupendo artículo si no fuera por la afirmación de maestrillo del final, a mi entender una simpleza.

    Nuestra libertad no acaba, sino que empieza en la del otro.

    Las implicaciones de algo que parece tan simple son inmensas. Por ejemplo: no estamos obligados, sino necesitados, de vivir en sociedad. Nuestra especie es lo que es, precisamente porque forma sociedades.

    Un saludo Félix!

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  3. No creo que, necesariamente, la filosofía enseñe a pensar sino que es al contrario, el apender a pensar despierta el interés por la filosofía. Pensar, esto es, utilizar la capacidad intelectual para extraer ideas, interpretar hechos, explicar situaciones, etc., es una actitud que se despierta en la infancia, no en la adolescencia, esa es la importancia de la educación primaria que no ha de cimentarse en formar loritos que repiten las lecciones, sino gente que es capaz de analizar temas y extraer conclusiones válidas acerca de esos temas. Una vez el niño se acostumbra a razonar las cosas, el siguiente escalón, buscar aprender filosofía en lugar de imponérsela como materia obligatoria, es más fácil.

    Por otra parte, un adulto pensante es un adulto difícil de manipular, es un adulto que analiza y extrae sus propias conclusiones y para el Estado moderno este tipo de adultos es un problema. Ellos prefieren un especialista que sepa muchísimo sobre muy poco y que como tal pueda integrarse a una empresa y producir plusvalía antes que un generalista que avance poniendo en duda todo lo que le dicen y haciendo temblar, si se le ocurre, los cimientos mismos del Estado como tal. Los políticos que gobiernan, o aspiran gobernar, un Estado no desean gobernar sobre una masa crítica y pensante, sino como bien dice irreverens, sobre un rebaño. Tal vez lo hagan de manera inconsciente, pero indudablemente lo están haciendo, esto es normalizar la educación nivelando hacia abajo. Para ser un maestro no solo es importante saber, también es importante la manera en la cual trasmite ese saber. Para ser un adulto no solo es importante trabajar, sino que también es importante saber la consecuencia de nuestros actos, y nos es imposible tener noción de esas consecuencias si no sabemos como analizar los hechos o si no tenemos interés en hacerlos. Si preferimos quedarnos con las opiniones de los demás solo porque "saben", porque suponemos que "saben más que nosotros" cuando en realidad lo único que sabemos como seres humanos es lo poco que sabemos.

    Un abrazo.

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