09 agosto 2008

Rusia y la también exsoviética Georgia combaten en la "doble" guerra civil de Osetia

En la madrugada de ayer, el ejército de Georgia se desplegó en la provincia de la Alta Osetia [más conocida como Osetia del Sur], que permanece bajo control de las milicias segregacionistas desde hace más de un decenio. La acción militar georgiana rompe el alto el fuego pactado entre los segregacionistas y el Ejecutivo central.
Antes de que se desatara la violencia en los primeros años noventa, la población de la Alta Osetia estaba compuesta, aproximadamente, por un 30 % de georgianos (casi todos residentes en la capital, Tsjinvali, donde son mayoría), un 50 % de osetios, etnia de la familia alana, y un 20 % de rusos.
En este punto conviene aclarar que en la ex república soviética de Georgia el porcentaje de los residentes que todavía poseen pasaporte ruso ronda el 50 %; resultando que los rusos administrativos son especialmente numerosos en la Alta Osetia y Abjasia.
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La independencia
y la disputa
llegaron cogidas
de la mano

En 1989, con motivo del desmantelamiento de la Unión Soviética, Georgia recuperó la independencia y el territorio del nuevo Estado incluyó la Alta Osetia u Osetia del Sur, aunque con la renuencia de Moscú; en tanto que Alania [Osetia del Norte o Baja Osetia], donde en torno al 80 % de la población son alanos, pasó a formar parte de la Federación Rusa.
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[En rigor Osetia del Sur o Alta Osetia y Osetia del Norte o Baja Osetia conforman un país, exactamente una nación: Alania, que es el nombre oficialmente adoptado por las autoridades de la mitad norte, la correspondiente al territorio que tras el desmantelamiento de la URSS ha seguido integrado en la Federación Rusa]
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Desde entonces, 1989, la mayoría de los osetio-georgianos rechazan de plano el estatus impuesto y reclaman la independencia, si bien su objetivo es integrar la hoy provincia georgiana en el resto del territorio de Alania que ya forma parte de la Federación Rusa.
La violencia ya provocó en su día unos 2.200 muertos y que miles de osetio-georgianos se mudaran a Alania (Rusia), por lo que la comunidad alana de Georgia perdió entre 60.000 y 100.000 habitantes, según las fuentes.
Pese a todo, gracias al apoyo logístico y económico de Moscú, mediados los años noventa los segregacionistas lograron hacerse fuertes en casi todo el territorio de Osetia del Sur, en tanto que la Administración georgiana, incapaz de derrotar a los bien armados rebeldes, optó por replegar las tropas y centró sus esfuerzos en controlar las vías de comunicación y las localidades del sur de la provincia.
A su vez, los osetio-georgianos pro rusos proclamaron la independencia, pero ningún Estado del mundo ha considerado legítima esa declaración.
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Moscú ya tenía su maquinaria de guerra preparada

El despliegue de las tropas georgianas, que a mediodía de ayer entraron en la capital de la provincia alana, obedece a una ofensiva planificada hace ya más de un año por el Gobierno de Tiflis con el fin de derrotar a los segregacionistas y recuperar el control del territorio que forma parte del Estado georgiano.
La reacción de Moscú ha sido inmediata y contundente, confirmando lo que ya se sabía: la existencia de una fuerza expedicionaria específicamente  preparada para "defender" a los alanos.
Apenas dos horas después del despliegue de tropas georgianas, no menos de tres mil soldados rusos con el apoyo de unos 150 tanques y una decena de caza-bombarderos entraron en combate para, según Dimitri Medvédev (heredero de Vladímir Putin), proteger las vidas de la minoría rusa residente en la Osetia o Alania georgiana: «No permitiremos la muerte impune de nuestros compatriotas. Los culpables recibirán el merecido castigo», ha declarado el jefe de Estado ruso.
Al margen de ese pronunciamiento oficial, nadie duda --ni siquiera en la propia Rusia-- de que Moscú ha intervenido para impedir la derrota de las milicias alanas pro rusas.
Por su parte, el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, ha insistido en que su gobierno se ha limitado a movilizar el ejército para acabar con los «terroristas que actúan en territorio soberano de la república georgiana».
Sin necesidad de recurrir a eufemismos ni excusas similares a las de Medvédev, Saakashvili ha descrito el episodio subrayando lo que desde un punto de vista estrictamente legal es evidente: «Rusia ha invadido Georgia», lo que cabe interpretar como una declaración de guerra de facto; motivo por el que Tiflis ha solicitado el amparo de la OTAN, de EE UU y de la Unión Europea.
Durante la pasada madrugada distintas fuentes han coincidido en señalar que ya se han producido al menos un millar de muertos.
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Conflictos desde Crimea
hasta las islas Kuriles

El conflicto, a la postre, es uno más de los que mantiene la Federación Rusa con varias de las antiguas repúblicas soviéticas independizadas a partir de 1989. Además de con Georgia, Rusia ha mantenido o mantiene pleitos con Ucrania a propósito de Crimea [donde sí son mayoría aplastante los rusos] y con las tres repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania [no obstante, tras el ingreso de estas tres repúblicas en la UE la actitud de Moscú ha cambiado de actitud]; sin olvidar las chapuzas fronterizas a las que tuvieron que hacer frente Moldavia y Rumanía, ni a los desencuentros con Azerbayán y las repúblicas de Asia central.
No obstante, los problemas más graves por el grado de violencia al que se ha lleagdo se viven en Crimea y, sobre todo, en Chechenia, donde la devastación causada por la guerra civil, las acciones de la guerrilla islamista y las intervención del ejército ruso alcanzaron cotas comparables a las de Vietnam.
Rusia también batalla diplomáticamente con Mongolia y China por causa de históricos contenciosos fronterizos heredados de la URSS y que en algunos casos, como el del río Amur, se rompió el viejo acuerdo sino-ruso alcanzado en la época de los zares.
Para redondear, la Federación Rusa también pugna con Japón debido a la apropiación de la mitad sur de la isla de Sajalín [frente a la costa oriental de Siberia] y el archipiélago de las Kuriles [al sur de la península de Kamachatka], que fueron ocupadas por orden de Stalin tras la derrota de Japón a manos de EE UU en la segunda guerra mundial.
En la guerra ruso-georgiana ahora desatada se podría abrir un segundo frente en Abjasia, territorio georgiano en el que también existe un movimiento pro ruso en el que ambos bandos han recurrido en varias ocasiones a la violencia; de hecho, gran parte de esta república autónoma está administrada por un gobierno ajeno al de Tiflis, pero que tampoco ha sido reconocido internacionalmente.
 
.INFORMACIONES puntuales, en CNN (en inglés)Nueva TribunaPúblicoSoitu y Yahoo! Actualités (fr).

TEXTO RELACIONADO, en ImP: 

6 comentarios:

  1. Excelente artículo y muy bien explicado.
    Saludos.

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  2. Suscribo a opinión de Kurtz. Agradécese que algúen nos axude a entender o conflicto aos que non estamos moi ao tanto. Apertas.

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  3. Desde luego, hay que reconocer que eligieron bien la fecha para que todo el mundo estuviera pendiente... de China.

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  4. El precipitado desmembramiento de la Unión Soviética está trayendo funestas consecuencias. No porque cayera el régimen comunista -entiéndaseme-, sino porque las cosas se hicieron rematadamente mal. Y creo que estos conflictos seguirán persistiendo, sobre todo si Rusia no termina de digerir su fracaso, su ansia de control en la zona y sus afanes expansionistas.

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  5. Georgia es un estado estratégico para los intereses de EE.UU, de ahí tanto interés en que ingrese en la OTAN..

    Lucha de titanes... y que al final la paga el de siempre... el civil desarmado

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  6. Gran artículo, desde que empezó todo esto estaba esperando tus palabras, siempre de gran ayuda para entender lo que pasa en el mundo!!

    Saludos.

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