27 enero 2009

A vueltas con "Tengo una pregunta para usted"

Del Tengo una pregunta para usted de TVE --al margen del juicio de valor que a los espectadores les merezca el interrogado-- lo primero que se debería resaltar es que, ¡treinta años después de ser aprobada la Constitución!, se trata del primer programa de un medio público que asume la obligación de poner a los pies de los caballos a cargos institucionales, sean de gobierno o de oposición.
Sólo por este motivo, hay que aplaudir a TVE y a los cargos públicos que aceptan el reto (otras comparecencias, como la del ex seleccionador de futbolistas millonarios, constituyen poco más que la versión digerible del tomate).
De la cita de ayer, a la que acudió el presidente de Gobierno, dejando de lado lo que ya se sabía [que el Gobierno carece de poder suficiente para poner orden en el sistema financiero internacional] y obviando detalles mediáticamente aprovechables [la intervención de la mujer que padece síndrome de Down], a criterio de quien esto escribe merecen ser destacados cinco aspectos:
La "pulcritud" adecuada y muchas sonrisas
1. La honestidad institucional de Rodríguez Zapatero, que en plena recesión y pese a la sangría de empleos que acusa España ha tenido el valor político de arriesgarse;
2. La soltura y franqueza de la mayoría de los interrogadores, ¡lástima que esa valentía sea excepcional en la vida real!, pues el ciudadano tipo tiende a acobardarse ante la autoridad o bien cierra los ojos, y casi siempre se encierra en sí mismo y en su mundo personal: el individualismo arrasa;
3. La actitud del conductor, Lorenzo Milá, que por fin parece haberse dado cuenta de que él no es el protagonista del programa; además, tuvo el acierto de impedir las re-preguntas;
4. La demostración de que el bolsillo manda, pues algo más del 50 % de las cuestiones estaban relacionadas con la economía de las personas, y
5. El desinterés por lo que ocurre más allá del yo, pues prácticamente todos los asuntos tratados eran rabiosamente cotidianos y de ámbito español, prescindiendo de las guerras, del hambre, de la ecología, de la Unión Europea, del fenómeno Obama... etcétera.
Por otro lado, hubo un aspecto singularmente preocupante y otro que por esperado no deja de ser deleznable por carroñero:
a) La fragilidad que en materia económica demostraron los periodistas que comparecieron tras el Tengo una pregunta para usted --en una edición especial del programa 59 segundos--, pues salvo en dos comentarios puntuales estaban (o parecían) convencidos de que un gobierno de un país inequívocamente anclado en el sistema capitalista puede hacer algo por sí solo para superar una debacle económica como la que se vive actualmente en Occidente; y
b) Los comentarios de los dirigentes del PP desde la barrera, abonados a reclamar de los demás hagan lo que ellos jamás han hecho; con la desvergüenza añadida de que la actual sangría de empleos pone blanco sobre negro la calidad de los puestos de trabajo que se crearon durante la era Aznar y la debilidad del sistema productivo español, si bien lo segundo viene de lejos y el felipismo tampoco fue precisamente positivo en ese aspecto.
(Por cierto, Rajoy ha sido invitado a comparecer y ha rechazado presentarse, de momento...)
OTROS ANÁLISIS en la Blogosfera, en la selección de textos elaborada por Radiocable.
DE INTERÉS:
¿Prometió Rodríguez Zapatero el pleno empleo?: Pulse aquí, escuche y juzgue por usted mismo.

1 comentario:

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