25 febrero 2011

El Vaticano, denunciado ante la Corte de Naciones Unidas por crímenes contra la humanidad

El Tribunal Penal Internacional de La Haya (adscrito a Naciones Unidas) debe decidir en los próximos días si admite a trámite una denuncia contra el jefe de Estado del Vaticano como principal responsable de crímenes contra la humanidad.
La denuncia ha sido interpuesta por dos abogados alemanes, Christian Sailer y Gert-Joachim Hetzel, que detallan la llamada "estrategia del silencio y de la ocultación" que aplica el Estado del Vaticano de forma sistemática, premetidada y generalizada a fin de proteger a los autores de abusos sexuales --incluidas violaciones-- y por las campañas contrarias al uso de preservativos contra el sida en países donde esa es una medida científicamente útil e imprescindible para evitar pandemias.
Además, el Estado del Vaticano ha castigado, discriminado, desprestiagado y perjuidicado gravemente a los disidentes y opositores a la dictadura papal, gobierno cuyos criterios son los propios de un régimen totalitario y que, para colmo, también se aplican en las secciones vaticanistas de otros países, lo que causa daños económicos y morales que debido a su elevado volumen y profundidad es imposible cuantificar.
Todo indica, no obstante, que el Tribunal de La Haya archivará la querella, pues es sobradamnete conocida su tendencia a lavarse las manos y defender los criterios de lo políticamente correcto; es decir, proteger los valores del sistema, entre los que figuran criterios acientíficos, elitistas y también las virtudes propias de las religiones.
Por si fuera poco, Joseph Ratzinger goza de inmunidad diplomática como jefe de Estado.
Los denunciantes han presentado pruebas --¡las hay a cientos en los medios!-- del "mantenimiento de un régimen mundial de coacción, que somete a sus miembros mediante amenazas terroríficas y peligrosas para la salud", y recuerdan que El Vaticano ha amparado cientos de delitos cometidos por sus sacerdotes, entre cuyas víctimas abundan los menores de edad.

6 comentarios:

  1. ¡ Viva El Marques de Sade por cantar verdades como puños !

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  2. La iglesia católica esta perdiendo prestigio a pasos agigantados. Quién nos dice que las naciones no se cansarán un día de su perniciosidad? Al tiempo.

    Saludos.

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  3. Buenas tardes amigo Félix,

    ¿El Vaticano es un Estado como cualquier otro? Se considera como un Estado? Me imagino al Vaticano, y no sé si estarás de acuerdo conmigo que es como Arabia saudita, a título de comparación, porque nadie puede construir otro templo que no sea de la confesión musulmana. Que yo sepa ahí tampoco se puede construir una Mezquta.

    Un saludo.

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    1. El Vaticano es un Estado, con sus peculiaridades, como todos, pero Estado al cabo; una especie de régimen monárquico y teocrático, como la Arabia wahabita, cuyo "papa político-administrativo" es el rey de los Saud.
      En casi todos los Estados donde la religión juega un rol ideológico sólo está permitida una fe; sin embargo, en Irán, que oficialmente es una república islámica, aunque parezca mentira y los medios no lo reseñen casi nunca, hay sinagogas, templos cristianos y de otros cultos también minoritarios.
      En fin, El Vaticano es un Estado a todos los efectos en materia de Derecho internacional.

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    2. Hola amigo Félix,

      Quizá no formulé bien la pregunta: quería decir que por mucho Estado que sea su configuración, pero si podemos considerarlo un Estado NORMAL? Es decir, dado su elemento poblacional y de gobierno. Como sabes, ahí sólo viven aquellos que forman parte de los estamentos religiosos. El proselitismo son las mismas en el Vaticano que en Arabia Saudita?

      Gracias y un saludo.

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    3. Un Estado no es o deja de serlo por las características de sus pobladores; es más, un Estado ni siquiera tiene porque ser una nación (hay pocos Estados que sean una nación, lo habitual es que acojan varias; casos como los de Dinamarca, Albania o Portugal, entre otros, son los menos).
      El Vaticano es Estado por motivos jurídicos, como TODOS; que numerosos Estados también reúnan motivos o razones históricas, étnicas, culturales, geográficas, económicas u otras que avalen su cohesión o sentido de país son valores añadidos, pero en Derecho internacional y desde el siglo XVIII (tiempo europeo) la base de la existencia del Estado moderno es jurídico-política. Que todos sean clérigos y servidores o funcionarios seglares de la curia es una característica muy singular, pero no resta valor ni matiza la existencia del Estado.

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