El stalinismo fue al comunismo lo que Zapatero a la socialdemocracia o los saudíes a la libertad de culto, además, muchas causas intervinieron en la caída de la URSS y entre ellas podemos contar el continuo sangrado económico que le significó participar de la carrera nuclear, además, a diferencia de los EE.UU., que pagaban sus gastos de armamento con emisión de deuda gracias a que su moneda es la moneda internacional, los rusos debían comprar dólares o pagar en oro o especies y eso obró como un cáncer que destruyó su economía.
Sin embargo, creo que las ideologías no han muerto, que la filosofía política está viva y pataleando en muchas cabezas, y que poco a poco, a costa de perder nuestros derechos y nuestras libertades, nos vamos dando cuenta que no solo hay que cambiar la cabeza del Estado de turno, sino que hay que sanear a la "Clase dirigente", obligarlos a respetar nuestros votos, y que vuelvan a gobernar por y para el pueblo, no por y para ellos, o por y para el pueblo pero sin el pueblo.
Intentaré conseguir el libro, me ha picado el gusanillo.
NOTA: ImP no publica injurias ni imputaciones de faltas o delitos sin aportar pruebas ni referencias judiciales o sentencia. Sólo serán publicados los anónimos que a criterio del administrador sean de interés.
El stalinismo fue al comunismo lo que Zapatero a la socialdemocracia o los saudíes a la libertad de culto, además, muchas causas intervinieron en la caída de la URSS y entre ellas podemos contar el continuo sangrado económico que le significó participar de la carrera nuclear, además, a diferencia de los EE.UU., que pagaban sus gastos de armamento con emisión de deuda gracias a que su moneda es la moneda internacional, los rusos debían comprar dólares o pagar en oro o especies y eso obró como un cáncer que destruyó su economía.
ReplyDeleteSin embargo, creo que las ideologías no han muerto, que la filosofía política está viva y pataleando en muchas cabezas, y que poco a poco, a costa de perder nuestros derechos y nuestras libertades, nos vamos dando cuenta que no solo hay que cambiar la cabeza del Estado de turno, sino que hay que sanear a la "Clase dirigente", obligarlos a respetar nuestros votos, y que vuelvan a gobernar por y para el pueblo, no por y para ellos, o por y para el pueblo pero sin el pueblo.
Intentaré conseguir el libro, me ha picado el gusanillo.
Un abrazo.