En línea con los recortes casi indiscriminados que aplicó el último Gobierno que presidió Rodríguez Zapatero, que renunció a los criterios que había seguido con anterioridad escudándose en la crisis financiera, el nuevo Gobierno español, el de Mariano Rajoy, ya ha anunciado un recorte de 600 millones de euros en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
El capítulo dedicado a I+D+i en los presupuestos del Estado del año pasado (8.600 millones de euros) ya fue un 8 % inferior al de 2010, que a su vez había sido un 15 % inferior al del 2009. El tercer recorte que ahora auspicia el nuevo Gobierno amenaza con dejar el conocimiento español en situación de quiebra técnica.
El capítulo dedicado a I+D+i en los presupuestos del Estado del año pasado (8.600 millones de euros) ya fue un 8 % inferior al de 2010, que a su vez había sido un 15 % inferior al del 2009. El tercer recorte que ahora auspicia el nuevo Gobierno amenaza con dejar el conocimiento español en situación de quiebra técnica.
En contra de lo que argumentan los profetas del dinero y de la macroeconomía, la investigación y la innovación constituyen el pilar del futuro, también el económico. Siempre ha sido así, aunque también es verdad que en las Españas hubo un tiempo en el que caló con fuerza el bárbaro grito ¡que inventen ellos!
Los científicos españoles --incluidos estudiantes, becarios y contratados en prácticas-- son tanto o más escrupulosos, creativos y rentables que los de Alemania, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Suecia... Prueba de ello es que hay ¡decenas! de jóvenes y maduros investigadores españoles trabajando en centros de todo el mundo.
Los líderes económicos, sociales e institucionales que obvian esa necesidad --¡que no capricho!-- son unos irresponsables o, alternativamente, les importa un rábano el futuro colectivo de los ciudadanos. Ya no vale la excusa de que no lo entienden... Quienes no entienden el valor de futuro de la ciencia y de la innovación sólo pueden ser unos ignorantes, unos lerdos cortoplacistas o, sencillamente, gentes codiciosas que anteponen el beneficio inmediato, rápido y perecedero al progreso y al bienestar humanos.
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TEXTO relacionado: "Los países no investigan porque son ricos, son ricos porque investigan".
DE INTERÉS: Listado de bitácoras dedicadas a la ciencia.
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ACTUALIZACIÓN (21 enero 2012):
Los grupos parlamentarios de CiU, PNV, PP, PSOE y UPyD consideran que el escenario económico actual desaconseja crear una casilla para la ciencia en la declaración de la renta... Curioso, la crisis impide garantizar la inversión pública en ciencia e investigación pero, sin embargo, permite seguir entregando dinero de todos a El Vaticano.
¿Y dice usted que el PSOE es socialista o socialdemócrata?
Por otro lado, los gobiernos central y todos los autonómicos del PP, más el catalán (CiU), justifican recortar las partidas de la enseñanza y de la sanidad para salir de la crisis, según alegan, pero en cambio sí hay dinero para mantener las ayudas y subvenciones a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
INFORMACIÓN puntual, en Europa Press.
DE INTERÉS: Listado de bitácoras dedicadas a la ciencia.
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ACTUALIZACIÓN (21 enero 2012):
Los grupos parlamentarios de CiU, PNV, PP, PSOE y UPyD consideran que el escenario económico actual desaconseja crear una casilla para la ciencia en la declaración de la renta... Curioso, la crisis impide garantizar la inversión pública en ciencia e investigación pero, sin embargo, permite seguir entregando dinero de todos a El Vaticano.
¿Y dice usted que el PSOE es socialista o socialdemócrata?
Por otro lado, los gobiernos central y todos los autonómicos del PP, más el catalán (CiU), justifican recortar las partidas de la enseñanza y de la sanidad para salir de la crisis, según alegan, pero en cambio sí hay dinero para mantener las ayudas y subvenciones a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
INFORMACIÓN puntual, en Europa Press.
¿no te parece curioso que Cultura, Educación y Ciencia sean tres ministerios distintos?
ReplyDeleteLa verdad es que sí, es un tanto absurdo; sin duda, es fruto de la voluntad de reducir carteras para ahorrar gastos, pero el reparto de competencias deja bastante que desear, es más político (como si de hacer "capilla" se tratara) que técnico.
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