23 noviembre 2015

Occidente tiene una elevada cuota de responsabilidad en la destrucción de Siria

La llamada Primavera Árabe desembocó en una guerra civil en la que participan medio centenar de grupos divididos en dos grandes bloques y cuatro actores principales: 
Gobierno, insurgentes, kurdos y yihadistas   
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La masacre de París y las consiguientes "correcciones" geopolíticas que lleva a cabo el Gobierno francés, que incluso se ha avenido a coordinar con Rusia acciones bélicas en Mesopotamia, también tiene y tendrá efectos —aunque todavía menores— en el juego de alianzas que se tejen y destejen sobre el campo de batalla sirio.
Los bombos y platillos sonaron en vano en todo Occidente. La cacareada democratización generalizada que reportaría la llamada Primavera Árabe sólo ha fructificado, y con reservas, en Túnez.
En Siria se desató una oleada de protestas (marzo 2011) que propició una rebelión popular (abril), desembocando en graves y violentos enfrentamientos (mayo) para finalmente eclosionar, asumiendo el mando militar de la oposición el Movimiento de Oficiales Libres (junio), que con apoyo exterior (Arabia Saudí, EE UU, Gran Bretaña e Israel) declaró la guerra al régimen de Al-Asad.
Así empezó la actual guerra civil, que luego sería aprovechada por el ISIS para invadir el país, del que controla aproximadamente el 55 % de su superficie, si bien se trata de los territorios menos poblados.
El conflicto enfrenta a un enjambre de bandas, grupos, milicias y sectas religiosas armadas. Durante los cuatro años de guerra se han constituido y en parte desaparecido un total de 97 organizaciones [de las que haya logrado obtener referencia, puede que hubiera alguna más], de las que actualmente, siguen activas medio centenar.
Las fuerzas que combaten en Siria están dividas en dos grandes bloques "desunidos" [ver cuadro a pie de post] en los que destacan cuatro actores principales:

* el gubernamental,
* el frente anti-Asad, los primeros insurgentes [la llamada oposición, que eclosionó durante la Primavera Árabe],
* los kurdos [apoyados por minorías islámicas y no islámicas, grupos cristianos incluidos, que son perseguidas por los suníes fundamentalistas] y
* los yihadistas.

Hay formaciones que han cambiado de coalición en dos y hasta en tres ocasiones, casi siempre pasando de la oposición anti-Asad al yihadismo, o vicerversa. No en vano, en la coalición de insurgentes gestada en torno al Movimiento de Oficiales Libres son mayoría las organizaciones islámicas e islamistas.
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Calle de Kobani (Siria), ciudad con mayoría de población kurda,
junto a la frontera de Turquía, que nada hizo por detener
la matanza. La ofensiva yihadista fue rechazada, pero
la localidad quedó prácticamente arrasada.
(pulsar para ampliar)  
El "hijo" más exitoso
de Al-Qaeda
El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), o Califato, es la puesta en práctica de las teorías políticas y religiosas de la Organización para el Monoteísmo y la Yihad, una especie de "corriente doctrinal" adscrita a Al-Qaeda (la Base), que en el invierno de 2013-14 se distanció de la red creada por Bin Laden debido a discrepancias tácticas y filosóficas.
Pero las relaciones entre padre e hijo sólo se enfriaron temporalmente, pues se reanudaron y estrecharon a partir de la primavera pasada, en gran medida debido a los éxitos militares y la consolidación de las milicias de lo que en principio sólo era una "corriente doctrinal".
Una vez proclamado el Califato, las principales organizaciones del entramado internacional pergeñado en torno a la Base, empezando por las ramas de la Península Arábiga, el Magreb, Nigeria y Somalia, casi todos los grupos yihadistas han dado por bueno el liderazgo del ISIS, convertido ya en el referente del islam ultra desde la costa atlántica de África hasta Sinkiang y las Filipinas.
Aparte de normalizar las relaciones con lo que queda de la Base desde una posición de superioridad, el ISIS ha establecido contacto con todos los movimientos islamistas, desde las secciones de los Hermanos Musulmanes de distintos países hasta los activistas del belicoso Emirato del Cáucaso; todos ellos relacionados con grupos armados que combaten en la coalición siria anti-Asad que lideran el Frente al-Nusra [que en 2012 fue declarado grupo terrorista por EE UU y cuyo objetivo es crear un Estado teocrático e imponer la sharia] y el Ejército Libre Sirio [creado por el Movimiento de Oficiales Libres]; dándose la paradoja de que todos reciben directa o indirectamente apoyo logístico, armas y equipos de Occidente.
Las diferencias entre el ISIS y una docena de las formaciones islamistas integradas en el frente anti-Asad son de matices, motivo por el que gran parte del material (incluidas armas y vehículos) que posee el Califato procede de los países de Occidente que apoyan a la oposición siria [ver cuadro al pie del texto].
Formaciones como Ansar al-Islam, la Unión Islámica de Ajnad al-Sham o el Frente Islámico, entre otros grupos, son "compañeros de viaje" del ISIS.
Además de esa fuente de suministro "irregular", los yihadistas también han recibido (y todavía reciben) pertrechos a través de Turquía, Jordania e Irak, país que está parcialmente bajo control del ISIS (en torno al 30 % del territorio).
Por su parte, la coalición que lidera el Gobierno sirio cuenta con el apoyo oficial de Rusia —cuya aviación participa activamente en la guerra civil—, amén de otras contribuciones de menor cuantía, tanto financieras como materiales, procedentes de Irán, Irak y Venezuela.
Fuentes occidentales afirman que el régimen de Al-Asad también ha recibido ayuda vía marítima de Argelia, Bielorrusia, Corea del Norte y Libia, aunque no hay pruebas fehacientes (o no se han hecho públicas). En todo caso, estas contribuciones carecerían de efectos notorios en la marcha de la guerra civil.
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CON ANTERIORIDAD:
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3 comentarios:

  1. Parece haber un mismo esquema en varios casos, como los de Afganistán, Libia y Siria. Grupos disidentes se rebelan contra un gobierno al que acusan de tiránico y piden ayuda en su lucha a USA y otros países occidentales. La ayuda se concede, el gobierno tiránico es derribado (todavía no en Siria) y... el caos se adueña del país o toman el poder facciones aún más extremistas y tiránicas. Si no me equivoco, Siria es/era de los países más europeizados y laicistas de Oriente Próximo, donde pocas mujeres visten el velo islámico. Y en Afganistán el gobierno pro-soviético más o menos títere instituyó por ley la igualdad jurídica de ambos sexos y el laicismo.

    El pretendido Califato que viene después margina a las mujeres hasta la condición de animal doméstico e incluso despenaliza la violación con subterfugios, como ese engendro jurídico que llaman "matrimonio forzoso temporal".

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    1. Ni siquiera son originales, ni Asad ni USA; el interés está por encima de todo, también de las vidas de las personas.

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  2. ¡ Son hipócritas y grandes pirómanos ! Provocan el fuego y al mismo tiempo se ofrecen para apagarlo con más gasolina. No merecen ninguna credibilidad ni la ellos ni la ONU. Han reducido la vida humana a un dato económico. Dan asco.

    https://www.youtube.com/watch?v=LJtUQjJC4a0

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