Los medios informan de la agresiones y las condenan con criterios discrecionales e intensidad variable
.. En Mas de Barberáns (Tarragona) dos mujeres han sido golpeadas brutalmente ante varios cientos de personas cuya pasividad indica que comprendían o cuanto menos no reprobaban a los agresores; es más, el sonido del vídeo grabado por un espectador prueba que los violentos incluso fueron animados, vitoreados y aplaudidos.
Poco importan las causas (excusas) por las que varias personas decidieron propinar una paliza a esas dos mujeres, basta con tener en cuenta que las agredidas no perpetraron ninguna acción delictiva ni causaban perjuicio alguno a otras personas, tan solo tomaban imágenes de un espectáculo taurino y lo hacían sin decir esta boca es mía, sin interrumpir el festejo ni molestar a ninguno de los espectadores.
lo tienen claro...
El episodio también tiene significados en el terreno mediático, pues ninguno de los periódicos, emisoras de radio y canales de TV que acostumbran a informar de todo tipo de violencia con generoso espacio y tiempo para por lo general condenarla sin paliativos en esta ocasión apenas han mencionado los hechos; es más, hay medios que ni siquiera han dedicado a este episodio una palabra o una imagen.
El episodio también tiene significados en el terreno mediático, pues ninguno de los periódicos, emisoras de radio y canales de TV que acostumbran a informar de todo tipo de violencia con generoso espacio y tiempo para por lo general condenarla sin paliativos en esta ocasión apenas han mencionado los hechos; es más, hay medios que ni siquiera han dedicado a este episodio una palabra o una imagen.
Dos conclusiones:
Primera, queda probado que es falso que todos los ciudadanos condenen todo tipo de violencia contra las personas [sería absurdo limitar esa circunstancia a la localidad, el municipio o la provincia donde ocurrieron los hechos de referencia], y
Segunda, queda probado que los medios aplican criterios discrecionales para informar y condenar la violencia contra las personas, pues lo hacen con mayor o menor intensidad, a veces ni siquiera informan, otras lo hacen pero no la condenan, hay ocasiones en que la disculpan o comprenden y se dan casos en que la justifican.
..
ENLACE a la información puntual del episodio, en CTXT.
ENLACE al vídeo del suceso, vía You-Tube.
..
ENLACE a otro ejemplo de discrecionalidad a la hora de condenar la violencia y en este caso incluso alegando la presunta obligación legal de hacerlo... que también es de aplicación discrecional: «Cómo ilegalizar el silencio y cómo perdonar e incluso comprender a genocidas»
..
ENLACE a otro ejemplo de discrecionalidad a la hora de condenar la violencia y en este caso incluso alegando la presunta obligación legal de hacerlo... que también es de aplicación discrecional: «Cómo ilegalizar el silencio y cómo perdonar e incluso comprender a genocidas»
Es claro que muchos ciudadanos no condenan la violencia contra las personas. Es claro que algunos apoyan dicha violencia. Muchos madrileños estuvieron encantados cuando los antidisturbios cargaron contra ciertas manifestaciones pacíficas en la capital, cercanias del Congreso. Yo mismo he oído decir a algunos comerciantes que la policia hace muy bien en cargar contra "los perroflautas", término (no concepto) idiota y vacuo donde los haya. Para empezar, ni la policía ni el Ministerio del Interior consideran las manifestaciones como ejercicio de civismo o expresión de derechos, sino como "disturbios", según el patrón de los regímenes totalitarios.
ResponderEliminarTampoco faltan, por cambiar de ámbito, los encantados con que se detenga o se rechace a los inmigrantes por medios policiales violentos.