"Estados Unidos ha montado un proceso que debe conducir a una declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo y de reconocimiento ulterior de la misma por parte de un centenar de Estados. Al hacerlo no sólo reconocen que la intervención de la OTAN, en 1999 fue una guerra de conquista, sino que además abren la puerta a todo tipo de reclamos separatistas a través del mundo. Ese, y no otro, es el objetivo de Estados Unidos, ya que se trata de provocar una onda expansiva que contribuya a la desintegración de la Federación Rusa. Un juego peligroso que podría desestabilizar a toda Europa en su conjunto". (Jurgen Elssaser)