18 enero 2025

La mala salud del Servizo Galego de Saúde

¿Por qué escribes cada vez menos?, me preguntan
 
En principio, no hay una explicación concreta... ¡Quía!, todo ha sido fruto de una serie de circunstancias, desde el cansino cansancio que sentía cada vez que me sentaba delante del ordenador y rozaba el teclado... ¡Hay dos años, 2019 y 2021, en los que ni siquiera colgué 10 textos. Para colmo, la mala salud y, sobre todo, los deficientes servicios de la sanidad pública me están matando...
En pleno año de la pandemia, 2020, nuestro médico de familia, Sergio Gómez Reino, aparte de detectar que padecía hipotiroidismo, lo que requirió hacer sucesivos análisis de sangre para determinar la dosis exacta de hormona que necesito para contrarrestar la producción deficiente de mi tiroides... resultó que había algo más preocupante pues en todas las extracciones había hematuria. 

[La presencia de sangre en la orina es frecuente, pero que siempre esté coloreada es el aviso de una muy probable enfermedad grave]

La importancia del médico
de familia, ¡si quiere y es eficaz!

Nuestro médico de cabecera o de familia, con su habitual buen criterio, me remitió en otoño de 2020 al servicio de Urología, donde cuatro meses después, con fecha 02.02.2021, el doctor Darío Vázquez-Martul Pazos, revisó mi vejiga y tras diez minutos de pasear la cámara que introdujo vía uretra, dijo que "en una esquina" había descubierto "media docena de células tumorosas, pero nada preocupante", y añadió que "próximamente, no es urgente --insistió el urólogo--, recibirá una cita para que raspen esas células y analizarlas".
Lo de próximamente se prolongó más de lo que yo había calculado: dos o tres meses. De manera que me rasparían la vejiga antes de verano, en julio como máximo, pensé, ¡ingenuo!... Mas pasó el verano y septiembre y no recibí la ansiada cita. Y pasó octubre y también noviembre y diciembre. Fui citado mediado el mes de enero de 2022: en definitiva, el doctor Vázqez Martul atendió con un retraso de quince meses la primera petición realizada por mi médico de familia para que un urólogo revisara y actuara en mi aparato de micción... ¿Y su responsabilidad? Pues la tiene y no es poca cosa,
Apenas 72 horas después del teórico raspado, recibí una convocatoria para que compareciera con carácter urgente ante el urólogo (otro, pues no compareció Darío Vázqez-Martul), que me enseñó una placa de mi vejiga: ¡no había ni un centímetro cuadrado limpio! Se habían desarrollado tres tipos de tumor, según me explicaron: uno era fácil de combatir y curar pero los otros dos eran graves y uno, incurable. Sólo había una solución: extirpar la vejiga, sustituirla por una artificial y rezar para que el mal no se haya escampado a otros órganos.
El urólogo, que tenía poco más de treinta años, precisó que sometería su diagnóstico a examen y me citó tres días después para darme el resultado. En esta segunda cita comparecieron dos especialistas que confirmaron que la situación era de extrema gravedad y que debía contestar en menos de una semana si aceptaba ser intervenido... De lo contrario, me daban dos años de vida, como máximo, y recomiendan realizar una  cistoprostatectomia radical, para lo que ingresé en el Hospital Universitaro de A Coruña (HUAC) inmediatamente, y me operó el .doctor Alfonso Barbagelata López.-.´
Las citas para hacer el seguimiento de mi cáncer se realizan siempre con notable retraso y siempre tras presentar reclamaciones y/o realizar varias llamadas al servicio de Urología.
En junio de 2024 me hacen un TAC de revisión del cáncer pero la cita con un urólogo ha sido fijada para cuatro mees después, en octubre de 2024 (hay reclamaciones y llamadas al servicio). 
Finalmente, la visita es de trámite, El urólogo no hace ninguna exploración. Tan chusca y nula es la consulta que la enfermera presente sale detrás de nosotros y nos recomienda: "Id al HUAC y negaros a marchar sin que se haga un control real del cáncer". desconozco el nombre del doctor que me atendió porque no se presentó: ¡es lo habitual!.
Volvemos a presentar otra reclamación y citan a mi esposa el 05.11.2024 en el centro de especialidades del Ventorrillo. Finalmente, alguien (¿?) decidió que mi urólogo seria José Ponce Díaz-Reixa. que observa el TAC de junio e insinúa que puede producirse una oclusión del estoma y dice, dirigiéndose a mi esposa con media sonrisa en los labios: "Si orina menos de lo normal, póngase un guante y meta el dedo en el orificio, presione hasta que deje de notar resistencia"... 
¿Era broma?, ¿se trataba de un vaticinio serio realizado con ironía? Y encargó un TAC urgente para ver como ha evolucionado el estoma y a qué velocidad lo hace.
Es evidente que en junio ya se veía venir la obstrucción, problema de futuro que si en el tiempo adecuado lo hubiese visto un urólogo no acarrearía los problemas que han ido surgiendo en los meses siguientes.

Más muerto que vivo

En la madrugada del día 07.11.2024 --recién llegado a Ribadeo para pasar unos días a la espera de que me hagan el TAC para el que ya tenía fecha--, me encuentro mal, dejó de orinar y tengo cerca de 39 grados de temperatura, que sube hasta superar los 40... Mi esposa pide una ambulancia que me traslada al Hospital da Costa, en Burela, donde llegué superando los 41 grados
Realizan pruebas e informan a mi mujer que la uróloga, Luisa Suárez de Lys, pondrá una sonda vesical para que pueda orinar por la vejiga artificial instalada en el riñón derecho, además de explicar que la analítica revela un inminente fallo multiorgánico
Por segunda vez, el 10/11/2024, la situación es tan grave que al fallar el riñón izquierdo --infectado pese a que había sido desconectado de la vejiga artifiçial en la que desembocaba el riñón derecho durante la oclusión de este-- la analítica es más catastrófica que la del día 7 y para colmo, empeoraba... la uróloga Suárez de Lys, y la internista Catalina Fernández Méndez --que me salvaron la vida-- deciden hacer una nefrostomía percutánea (NPC, o nefro) en el riñón izquierdo, infectado pese a haber sido desconectado de la vejiga artifiçial en la que desemboca la orina del riñón derecho... al mismo tiempo que aconsejan lefonear a mis dos hijas (en Vigo y València) y a mi hijo (en Ámsterdam) para informarles del casi seguro fatal desenlace... ¡Pero sobreviví!
A la semana y viendo que la analítica está mejor pedimos el traslado al HUAC pues vivimos en A Coruña, pero el Sergas me rechaza... (¿?)

Otras dos intervenciones a vida o muerte

Recalamos en Burela hasta el 04/12/2024, día en el que la uróloga Suárez de Lys informó de que falla la nefro clavada en el riñón izquierdo para  evitar la sepsis. Tras una injustificable negociación, el HUAC ¡admite! mi ingreso,
"Todo ha ido bien", dijo el médico --que evita identifcarse al acompañar a mi mujer a la habitación,  asegurando que en una hora "su marido subirá a planta". Dos horas después, mi mujer interroga al médico y a cuantas personas encuentra dónde está mi marido. Finalmente, un enfermero se digna acompañarla hasta Reanimación, donde me encuentra atadocon fiebre muy alta (¡42º!), delirando y con medicación enchufada en vena. Pregunta qué pasa y solicita hablar con un médico, que le informa que de nuevo hay un fallo multiorgánico. que me llevarán de nuevo a quirófano y después reingresaré en Reanimación... "Si es que sobrevive,  claro...", puntualizó el informante.
En la madrugada del 06/12/2024 me vuelven a intervenir a vida o muerte para colocar otra nefro que mantenga vacío (y limpio) el riñón izquierdo.
Permanecí en Rea del HUAC durante cinco días. El 19/12/2024 el doctor Francisco Gómez Veiga firmó el alta --tal como acordé con el doctor Ponce-- pendiente de reingreso para cirugía programada y advirtiendo de que ante cualquier cambio debia acudir al HUAC y ser atendido SIEMPRE por un urólogo.
Ayer, 19/01/2025, ante un sangrado en la Nefro, telefoneamos al 061, me llevan al HUAC explicamos la situación y solicito ser atendido por un/a urólogo/a; me atienden dos doctoras jóvenes que no necesitamos a un urólogo. Explico la instrucciones que recibimos para estar en casa a la espera de reingreso para reparar el estoma. Nos escuchan como quien oye llover, me recetan un antibiótico y evitan avisar al urólogo de guardia.
Entregamos un relato de lo ocurrido y regresamos a casa en taxi... como siempre que me llevan al HUAC en ambulancia (¿?).


NOTA: Con fecha 04.01.2025, se ejecuta mi reingreso para cirugía programada en el HUAC: pero el doctor Barbagelata López estima demasiado arriesgado abrir para volver a comunicar ambos riñones en la vejiga artificial; por lo que propone reparar la oclusión del riñón derecho, rehabilitando el briquet y cambiar la nefro cada 4/5 meses. Estamos de acuerdo... lo que no hemos logrado es que todos los urólogos sean conscientes de que mi enfermedad neurológica empeora cada vez que estoy hospitalizado
En esta ocasión, hasta hoy, 12,02,2025 --en que afortunadamente pasaba consulta el doctor Ponce--cuatro urólogos esgrimieron excusas varias para negarme el alta y fastidiar mi movilidad,,, Las excusas merecen un post que escebié um día de estos. 

7 comentarios:

  1. Primeiro, dicir que sinto a túa situación. Segundo, que paso o artigo a alguén interesado por estes temas... aínda que protestar non sirva de moito nun caso concreto, é de esperar que a suma vaia contando.

    ResponderEliminar
  2. Félix: Lamento muchísimo que hayas pasado por tantos inconvenientes, al punto que han puesto en riesgo tu vida. Te deseo de todo corazón, que de aquí en más y en la próxima intervención todo resulte bien. Un abrazo muy fuerte, querido Amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El próximo miércoles reparan el stoma y me quitan la nefro, ya veremos...

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

      Eliminar
    3. El lunes regreso a casa . / Felix.

      Eliminar
  3. El próxino miércolres me operan para poner tpdo en su sitio, a ver... (Félix)

    ResponderEliminar
  4. Félix: Todo lo mejor para el miércoles y mis mayores deseos de que todo resulte bien y de pronta recuperación. Abrazo fuerte, querido Amigo.

    ResponderEliminar

NOTA: ImP no publica injurias ni imputaciones de faltas o delitos sin aportar pruebas ni referencias judiciales o sentencia.
Sólo serán publicados los anónimos que a criterio del administrador sean de interés.