Un juez de Murcia ha negado la custodia de dos menores a su madre por ser lesbiana, inclinación sexual que según el dictamen judicial la incapacita para ser una buena madre.
Además, el juez relaciona el lesbianismo con la pederastia y otras aberraciones y delitos. Como siempre en estos casos, ya se han manifestado miles de simplistas, unos bien intencionados y otros no tanto, que de todo hay, y la mayoría de ellos han centrado el debate en cuestiones morales.
En casos como el ahora protagonizado por el funcionario Fernando Ferrín Calamita lo más fácil, sea por ignorancia o con afán emponzoñador, es refugiarse en convicciones morales o religiosas para evitar lo esencial: el debate jurídico.