Sea por interés o por comodidad, hay medios convencionales que inventan cada día retazos de realidad, creaciones digeridas por los ciudadanos que sólo leen, escuchan o televén medios “correctos”, esos que se dedican a fabricar las realidades “buenas” y las actitudes “responsables”.
Es prácticamente imposible contrarrestar tamaño aluvión de verdades verdaderas.
Sirva el relato que sigue, con un ejemplo de feraz creatividad, para estar en guardia ante la avalancha de “verdades” que precede al 20D.