La lectura de las crónicas difundidas por los medios gallegos indican que el undécimo congreso del PSdeG-PSOE ha sido, por un lado, el de la consolidación de Pérez Touriño --que ha remodelado la ejecutiva a su estilo, aunque respetando las pautas sugeridas por la dirección federal por boca de José Blanco-- y, en paralelo, ha sido un cónclave aideológico en el que apenas han sido tratados los retos y los problemas de la sociedad gallega.
No obstante, esto no significa que los socialdemócratas gallegos carezcan de criterios, pero está visto que --al igual que en el PP-- las decisiones en materia de política práctica las toman los que tienen cargo público, no las bases.