13 febrero 2008

El caso Kosovo dinamita ciertas "verdades" políticas

"Estados Unidos ha montado un proceso que debe conducir a una declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo y de reconocimiento ulterior de la misma por parte de un centenar de Estados. Al hacerlo no sólo reconocen que la intervención de la OTAN, en 1999 fue una guerra de conquista, sino que además abren la puerta a todo tipo de reclamos separatistas a través del mundo. Ese, y no otro, es el objetivo de Estados Unidos, ya que se trata de provocar una onda expansiva que contribuya a la desintegración de la Federación Rusa. Un juego peligroso que podría desestabilizar a toda Europa en su conjunto"(Jurgen Elssaser)

Hace unos días fue noticia la predisposición de la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) a colaborar con la estrategia de la Casa Blanca. Lo cierto es que el asunto de Kosovo dinamita algunas verdades y principios defendidos a machamartillo en la UE.
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Lo más sorprendente de este episodio es el silencio de los grandes partidos políticos españoles (PSOE y PP), que insisten desde hace años en que las actuales fronteras estatales, ratificadas en la histórica Conferencia de Helsinki, son inalterables salvo acuerdo entre las partes.
¿Es políticamente asumible para PSOE y PP que una región o provincia de un Estado soberano (en este caso Serbia) autoproclame su independencia, segregación que será posible gracias a que cuenta con el apoyo armado de la OTAN y el respaldo explícito de la mayoría de socios de la UE?
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ENLACE al texto íntegro del artículo reproducido parcialmente en cursiva, titulado "¿Cómo Sarajevo en 1914?", difundido por VOLTAIRE·NET.
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ACTUALIZACIÓN (lunes 18 de febrero): 

Finalmente, el Gobierno español se ha pronunciado sin equívocos sobre la cuestión de Kosovo. La actitud del Ejecutivo --contraria a la segregación que se está gestando gracias a la presencia de las tropas de la OTAN-- es lógica. El meollo del contencioso, no obstante, es radicalmente político, más que jurídico.
Mientras tanto, la mayoría de los paises socios de la Unión Europea (UE) han optado por considerar legítima la declaración de independencia de Kosovo, lo que equivale a admitir que los Estados pueden reconfigurarse, nacer o morir cuando una nueva mayoría étnica, cultural o religiosa así lo reclame.  
Quienes se llenan la boca proclamando que por encima de las etnias y las religiones hay que respetar el Estado de Derecho admiten ahora que los musulmanes albaneses residentes en la provincia de Kosovo --mayoría demográfica constituida por los inmigrantes llegados a Serbia durante el último siglo-- tienen derecho a constituir su propio Etado por razones de estabilidad, eufemismo este que se está empleando para disimular una perversión y, de paso, silenciar los intereses de EE UU y Alemania, entre otros.    
¿Qué pasará cuando un grupo de inmigrantes supongan la mayoría demográfica en una demarcación administrativa de Francia, Gran Bretaña, Alemania o España?, ¿qué ocurrirá si la mayoría de los galegofalantes o de los euskaldunes fueran independentistas?, ¿también serían ayudados por la OTAN para satisfacer la constitución de un Estado soberano?    
Sin menoscabo de que puedan existir circunstancias que aconsejen abrir un proceso para crear un Estado kosovar, justificar la segregación escudándose en las atrocidades de Milosevic y compañía es un absurdo y fomenta futuros problemas, pues da por buena una segregación mediante apoyo militar extranjero.
La UE juega con fuego.

4 comentarios:

  1. Aunque la reflexión de la desintegración de la Federación Rusa me parece interesante, la veo un poco exagerada: un plan a tan largo plazo contra un enemigo tan poco temible y que él solito se grajea la enemistad de Europa no es propio de Estados Unidos. Más temible me parece la pervivencia de según qué grupúsculos en el sudeste asiático o la eterna guerra de Oriente Próximo.

    En lo referente a PSOE y PP, si por algo se han caracterizado nuestros políticos es por la falta de interés que han demostrado en la política exterior. Pese a contar con gente como Solana, Rato o Borrell, nuestro peso internacional es nulo gracias al malhacer de los que nos mandan y nos mandaron. Y no lo digo sólo por su manifiesta incompetencia a la hora de hablar idiomas, sino por lo poco que se mojan en asuntos ajenos... otro gallo cantaría, como bien planteas, si la OTAN (!) se solidarizara con alguno de todos los movimientos nacionalistas. Aunque, bien mirado, quizá por eso hagan la vista gorda: los apoyos de dichos partidos y los frágiles equilibrios de poder en algunas zonas del país bien parecen motivos como para 'distraerse'.

    Sólo nos importan guerras ajenas cuando sirven para iniciar guerras propias. Mal que nos pese.

    Saludos!

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  2. A mi tambien me parece fuera de lugar --más que exagerado-- lo de la desintegración de la Fed. Rusa, entre otras cosas porque ya ha sido parcialmente desintegrada, en Asia Central, en el Caucaso y en Europa (Ucrania y Bielorrusia ya no son Rusia).
    Pero lo que me parece más "interesante" desde una óptica española o ibérica es lo de Kosovo. PSOE y PP cierran los ojos pese a que el Derecho internacional --que ya es muy débil-- y los acuerdos de la Conferencia de Helsinki se hacen añicos y ellos siguen con los ojos cerrados.

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  3. A PSOE y PP lo que menos les interesa es traer a debate en España una situación que en su día puede que se de bajo nuestros piés... sin que, creo yo pueda llegar a hablarse de la tan cacareada por algunos balcanización de la Península Ibérica, porque por supuesto, hay que salvar las distancias, que son enormes, porque en el caso de Kosovo hablamos de una mayoría albanesa ocupando una Provincia de Serbia, tras una guerra civil en la que se desintegró el país que los aglutinaba a ellos y otros más (de diferentes etnias, culturas y religiones), y en la que se llevaron la del pulpo los albanokosovares, seguida por un genocidio orquestado por el difunto Slovodan Milosevic que en mala hora palmó antes de oir el veredicto y sentencia del Tribunal de La Haya para la Antigua Yugoslavia, y aquí en España lo único que tenemos es a cuatro nacionalistas trasnochados, con ideas decimonónicas que traen reminiscencias del Volksgeist de Hegel o Savygni, cuando no se apoyan en Fueros o desafueros del medioevo y que el mayor trasfondo real que tienen es el económico. Aún así, los dos grandes partidos nacionales deberían cuidarse de dar cartuchos a los nacionalistas y puede que la manera de hacerlo no sea la de alejar este debate de la escena nacional, sino la de pronunciarse claramente, en principio se entiende que a favor del mantenimiento de las fronteras de acuerdo con lo que reza el Tratado de Helsinki, por lo que pueda pasar aquí.

    Un saludo.

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  4. Es extraño que la simple predominancia de una etnia sobre otra permita, a una región, declarar su independencia alegando el derecho a autodeterminar su destino, comparto con Félix que la idea es altamente peligrosa y que tendrá efectos insospechados e indeseables en toda la comunidad europea. Si bien creo, también, que la Federación Rusa se opondría firmemente a todo intento separatista en su territorio también creo que con apoyo político y financiación externa pueden aparecer grupos separatistas en este país que quizás no logren sus objetivos pero que sí mantendrían a la Federación Rusa ocupada en sus asuntos internos durante un buen período.

    Una vez abierta la caja de Pandora es imposible cerrarla, lo que dará a las distintas regiones españolas donde existen movimientos separatistas fuertes la posibilidad de declarar su independencia bajo las mismas condiciones que Kosovo, esto es lo que más impide comprender la actitud silenciosa y permisiva de los dos partidos políticos predominantes, más allá de que sus líderes no den la talla como estadistas de peso.

    Un abrazo.

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