20 febrero 2008

Los Albertos han ganado, la justicia ha perdido

Fueron condenados a tres años y cuatro meses de prisión por el Tribunal Supremo (sentencia firme) por estafa y falsedad en documento mercantil en la venta de la sociedad Urbanor (las torres Kio), pero Alberto Cortina y Alberto Alcocer no ingresarán en prisión al estimar ahora el Tribunal Constitucional que delito y pena han prescrito...
Unos días después de fallar el Supremo, en marzo del 2003, apareció una carta que revelaba la existencia de una trama --maquinada supuestamente por los socios minoritarios de Urbanor-- para inculpar a los dos reos. La carta, finalmente, resultó ser un ardid, motivo por el que los Albertos están acusados de falsedad en documento privado y estafa procesal.
En paralelo, los ya condenados solicitaron el amparo del Constitucional (¿?) y un indulto gubernamental, que les fue denegado.
En todo caso, los Albertos han demostrado sin sombra de duda que cuando un justiciable dispone de dinero sí es posible esquivar la cárcel, mediante recursos y embarrando el procedimiento y, a la postre, convertir en papel mojado el principio de que la Justicia es igual para todos.
De un tempo acá se han acumulado tan alto número de actuaciones y decisiones polémicas de jueces, fiscales y magistrados que el problema de la Administración de Justicia española ya no es de prestigio, sino de credibilidad.
INFORMACIÓN en EL CONFIDENCIAL, que incluye enlace al texto íntegro de la sentencia del Constitucional; también en Público y 20Minutos.  
MÁS INFORMACIÓN sobre los Albertos y otros miembros de la élite económica española en la interesante bitácora EMPRESARIOS CON FORTUNA.

3 comentarios:

  1. Y esto sí que es serio, señores.
    Cuando escuché ayer la noticia, me sentí tan sumamente defraudada que la poca esperanza que me quedaba para con este país, se esfumó.
    :(

    Quiero exiliarme, pero ¿adónde?

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  2. "Aquí se imparte justicia, pero ¿cuánta justicia es usted capaz de pagar?"

    Creo que esta frase reza en la entrada a una sede judicial en EE.UU. (algo leí u oí al respecto)... y me pareció muy al pelo, aunque no dice mucho en favor de la verdadera justicia ¿no?

    Saludos

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  3. Independientemente del tema de la carta falsa, las sospechas sobre la coalición entre Sentieri y San Martín están más que demostradas. Por una parte, aunque en el juicio de la Audiencia los dueños de San Martín comparecieron como acusados, Sentieri lograría sumarles a la querella en el ulterior posterior proceso de revisión de la sentencia por el Supremo. Para ello, no solo Julio San Martín pasa de acusado a testigo y luego termina como acusador, sino que es retirada también la querella Rafael Montes, directivo de Construcciones y Contratas, principal beneficiaria de la compra de KIO. Precisamente por esas fechas familiares de Montes y de San Martín, crean la empresa conjunta PROMOCIONES MF 2, SA, constituida el 1-08-1989 y que estaría operativa hasta octubre del 2003, meses después de dictarse la sentencia condenatoria del Supremo.
    Además, ¿no le resulta sospechoso que el arquitecto esperara cinco años para denunciar a sus ex socios?
    El motivo de esta demora es doble: por un lado, evitaba que Hacienda le reclamara el supuesto fraude fiscal de las plusvalías que no había declarado (de este modo, vencían los cinco años del plazo de prescripción). Por otro, cobraba de Alcocer y Cortina varios miles de millones de pesetas más por la vía penal.
    ¿Cómo es posible tildar de víctimas a quienes mayor beneficio obtuvieron de la querella y del sucesivo y largo calvario de los primos?
    Saludos

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