A pesar de la afición de los medios por recurrir a la estadística para crear noticias, parece que nadie había descubierto ni aprovechado mediáticamente --lo segundo es muy raro-- esto:
La propiedad de la tierra en Andalucía está actualmente más concentrada que en 1930, según precisa el parlamentario Antonio Romero (IU) en el escrito que ha remitido al presidente de la Junta andaluza, el socialdemócrata Manuel Chaves.
La propiedad de la tierra en Andalucía está actualmente más concentrada que en 1930, según precisa el parlamentario Antonio Romero (IU) en el escrito que ha remitido al presidente de la Junta andaluza, el socialdemócrata Manuel Chaves.
El diputado de Izquierda Unida reseña en su texto que según consta en el banco de datos del Instituto de Estadística de Andalucía --organismo público nada sospechoso de hacer la pascua al Gobierno autonómico-- en la Andalucía de 1930 los latifundistas poseían algo más del 43 % de las tierras agrícolas, tasa que ha aumentado hasta superar el 55 % del total de las tierras cultivables, que es de 7.595.609 hectáreas.
Esta noticia sí que me parece relevante.
ResponderEliminarUn descubrimiento que está muy de acuerdo con el fenómeno de la concentración de la riqueza que se registra a nivel mundial. Y no solo esto, sino que en la actualidad seguramente hay menos ricos muchísimo más ricos que antaño, es decir, en la actualidad el dinero se reparte entre muchos menos manos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Y qué? Lo que a mí me importa es si los trabajadores andaluces viven hoy mejor o peor que en 1930 (y no hay comparación ni de coña).
ResponderEliminarSi a los andaluces les parecería mejor que la tierra estuviera "mejor repartida", que hagan cooperativas en cada pueblo y compren los terrenos que les dé la gana.
A Jesús Zamora: Nadie duda de que hoy la generalidad de los andaluces (y demás españoles) vive mejor que en 1930, y que en 1982 o 1795. Es "natural".
ResponderEliminarLo que pretendía subrayar con el "post" es que la acumulación de riqueza (incluidos los bienes, no solo los consumibles) y de las plusvalías del trabajo (al igual que las financieras, o de capital) es cada vez mayor.
Simplificando: antes (en 1930, por ejemplo) se producían cada año 100 unidades de riqueza (bienes y consumibles) y a los trabajadores (no hablo solo de los asalariados) les correspondían 20, es un ejemplo para cuantificar la evolución, nada más.
Hoy se producen 500 unidades de riqueza y a los que llevan el peso de producirlos les corresponden 100; es decir, el mismo 20% que hace casi ocho decenios. Pero hoy la concentración de riqueza es de mayor cuantía y la de "poder" (en todos los sentidos), también.
Le ruego que no coja el ejemplo (el rábano) por las cifras (las hojas).
Espero haberme explicado con propiedad para dar una idea, siquiera aproximada, de los significados que tiene el persistente latifundismo que acusa Andalucía y que sufren, en mayor o menor grado, los andaluces y sus respectivos futuros individuales.
Saludos.