El error más grave que cabe imputar de forma genérica al Sergas
para explicar disfunciones y retrasos es la pasividad de su plantilla
ante la racanería presupuestaria (Noticia: padezco parkinson)
Ayer, martes 11 de mayo, me desperté de madrugada sufriendo una grave insuficiencia respiratoria que he superado gracias a uno de los equipos de urgencias del 061 del Sergas, adscritos al Hospital público de A Coruña; más concretamente, gracias a la doctora A., a la enfermera B. y a los dos auxiliares que se encargaron de empaquetarme para transportar con seguridad mis noventa y tantos kilos de peso muerto hasta la calle, subirme a la ambulancia y desembarcarme en Urgencias del CHUAC.