Los diputados que investigan la muerte de Novacaixagalicia están en el paro

Hace ya seis meses quedó hibernada la comisión que

investiga cómo se comercializaron las preferentes

y cómo se enriquecieron los directivos

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Para cualquiera que conozca siquiera someramente cómo funcionan las instituciones autonómicas de Galicia, esto era de esperar: La comisión del Parlamento Galego que investiga la gestión de Novacaixagalicia (NCG, entidad resultante de la fusión de las dos cajas de ahorros) dejó de funcionar el pasado verano.
¿Por qué? Entre otras cosas, porque el partido que ostenta la mayoría en las cámaras autonómica y estatal, el PP, ha decidido que esa y otras investigaciones languidezcan y mueran haciendo poco o ningún ruido.

La labor de la comisión incluye dos asuntos de especial relevancia política y electoral: conocer cómo fueron comercializadas las participaciones preferentes y cómo narices fueron aprobadas las millonarias indemnizaciones y jubilaciones cobradas por varios ex directivos de NCG.

[Con relación a ese asunto, conviene subrayar que la investigación excluye las actuaciones y decisiones adoptadas reviamente en Caixa Galicia y Caixanova, las entidades fusionadas; lo que ha permitido instalar en el limbo a José Luis Méndez, ex director de Caixa Galicia y principal arquitecto del ruinoso edificio. Esa limitación permitió que la comparecencia de Méndez el pasado mes de junio fuera un paripé cuya finalidad era dejar claro que él es ajeno a NCG, pues abandonó el barco (exactamente, le invitaron a desembarcar) días antes de la fusión y constitución de la gran caja gallega, NCG, que nació muerta y fue bancarizada]

El que también ha comparecido y está inmerso en un procedimiento judicial, que por cierto tampoco avanza, es Julio Fernández Gayoso, ex co-rector de NCG y ex presidente vitalicio de Caixanova. Pero tras la declaración de Fernández Gayoso, la comisión fue hibernada.
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Iniciativas de las minorías, excusas de la mayoría 

La oposición parlamentaria (PSdeG-PSOE, AGE y BNG) ya había solicitado otras comparecencias, petición que ha sido reiterada y entre los emplazados figurarían el anterior presidente de la Xunta, el socialdemócrata Emilio Pérez Touriño, el eurocomisario Joaquín Almunia y, lógicamente, el ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que fue quien en comandita [hubo disensos, pero todos fueron superados o enterrados] con el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, dieron luz verde a la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, operación que en rigor sólo sirvió para levantar la cortina de humo que cubre las mil y una falcatruadas perpetradas durante años y años.

Pero el PP ha aplazado sine die esas y otras comparecencias haciendo uso de la mayoría parlamentaria que le otorgaron los votantes gallegos y siempre que se alude al asunto, el partido de gobierno niega que la comisión haya sido enterrada y alegan que las comparecencias se reiniciarán cuando el Banco de España remita la documentación que fue solicitada hace ya seis meses...

Entretanto, el presidente de la comisión parlamentaria, el diputado Miguel Santalices (PP), y el gobernador del Banco de España, Luis M. Linde, aducen que recabar y preparar los datos solicitados es enjundioso porque afecta a documentos que están incluidos en el «régimen especial de reserva», lo que obliga a realizar una serie de trámites institucionales.
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El Estado es tan eficiente como antes de... pues eso

El Estado español funciona así de bien... Ese y otros retrasos similares constituyen una más de las herencias administrativo-políticas del franquismo: la burocracia retrasa y, si puede, frustra todo tipo de iniciativas y trámites hasta que los problemas se reduzcan al mínimo y desaparezcan...

En todo caso, aunque la comisión parlamentaria reinicie la actividad, conviene no hacerse ilusiones y tener en cuenta que la investigación apenas iluminará el escenario.

[Recuerde que sólo se investiga la gestión de NCG, ¡no la de las cajas, ni el proceso de fusión!; ni tampoco se investiga Novagalicia Banco (NGBanco), heredero de NCG]

Lo más curioso de que ese engranaje institucional de corte franquista y al margen de que es legítimo que el PP quiera evitar un hipotético aunque improbable escándalo, es que en Galicia nadie ignora [salvo quienes cierran los ojos] cómo se comercializaron las preferentes ni cómo fueron descapitalizadas las cajas, proceso que se inició en los años ochenta hasta convertirse en norma a partir de 1997, al amparo del ladrillo y gracias a la connivencia y/o la impericia de los miembros de partidos, sindicatos y entidades que formaban parte de los consejos de las cajas de ahorros.

La comisión es, pues, un instrumento y un rastro formalistas de la formalista ética democrática... Para colmo, hay instituciones tan inútiles y patéticas que ni siquiera respetan las formalidades.

CON ANTERIORIDAD:

* Junio de 2013, "El Parlamento Galego investiga la ruina de las cajas: Todo fue un error y todos son inocentes";

** Marzo de 2013, "La quita impuesta a los preferentistas provoca que afloren miles de nuevos casos", y 

*** Septiembre de 2012, "Con silencio mediático, la Audiencia Nacional intenta orientarse en el laberinto de las cajas gallegas".