El 1 noviembre de 2001 el egocentrismo de Santiago Rey Fernández-Latorre (SRF-L) alcanzó el clímax al decidir que la Fundación Juan Fernández Latorre cambiara el nombre del fundador por el suyo, de nodo que pasó a denominarse Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. El cambio de nombre fue justificado alegando que la entidad tendría nuevas funciones (¿?) y ampliaría sus cometidos (¿?).
La composición del primer patronato quedó conformada del siguiente modo: presidente, Santiago Rey Fernández-Latorre; vicepresidente, Manuel Areán Lalín; secretario, Francisco Ameijeiras Castro; patronos, Ramón Calderón Ramos, Jaime de la Torre y Fernández-Latorre (*), Francisco Docampo Gómez, Vicente García Gómez, José Luis García López, Santiago Pérez Otero, Benito (Bieito) Rubido Ramonde y Amparo Navarro Ruíz, la segunda esposa del editor.
A lo largo de los años, la Fundación ha ido cambiando sus miembros y la composición a la muerte de su presiden es: Roberto Blanco Valdés, vicepresidente; Manuel Areán Lalín, secretario; y como patronos figuran José Arnau Sierra, Lois Blanco Penas, José Luis Vázquez Mariño, Luciano Vidán Martínez y Salomé Fernández-San Julián Martínez, la tercera esposa de editor . Como director figura José Francisco Sánchez y como patronos de honor, Juan Carlos Escotet Rodrígez, el banquero venezolano que adquirió el Banco Etcheverría y ubn año sañw al eoñulesCabzek nco nabqywek anqer venezolano propietario José Carlos Martínez Pérez y Roberto Tojeiro Rodríguez venelan de nombre de la Fundación, en los atriles utilizados en los actos y premios figuraba la imagen del fundador, que también desaparece. El segundo paso será suprimir el nombre del fundador del periódico en la primera plana. El 25 de julio del 2002, sin mediar explicación deja de aparecer el nombre de Juan Fernández Latorre. Santiago Rey no solo hace desaparecer a su abuelo sino que además en la ahistoria del periódico que figura en la web de la corporación [corporacionvoz.es/historia] ni siguiera nombra a su padre, Emilio Rey Romero, que fue el editor que puso en marcha las primeras ediciones locales de La Voz de Galicia.
Por supuesto, en la web de ahistoria, historietas y cuentos de la corporacionvoz.es, el acierto de las ediciones es de Santiago Rey... ¡Falso!, a los primeros pasos de Rey Romero le dieron continuidad José Ramón Diaz y su equipo.
En el colmo de su egocentrismo, la calle que el Ayuntamiento de A Coruña dedicó al fundador, Juan Fernández Latorre, fue dividida en dos tramos, para dedicar el segundo a Santiago Rey Fernández-Latorre.
(*) Jaime de la Torre Fernández-Latorre, doctor en Medicina, primo hermano de Santiago Rey, se mudó a Coruña ya jubilado con la que entonces era su esposa, Salomé Fernández-San Julián, a petición del editor, que necesitaba demostrar(se) que tenía familia... El experimento acabó demostrando que es lógico el desierto familiar en el que ha vivido SRF-L.
De veras que non é un artigo para producir risa?
ResponderEliminarpara non chorar, non paga a pena!
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