La negativa de varias cadenas de TV a emitir un anuncio de muebles en el que aparece una actriz que semeja la princesa Letizia es fruto de un arrebato de pudibundez monárquica que, en rigor, es tan ridículo como negativo para la Corona.
Ese acto de fe monárquico resulta chocante porque esas TV acostumbran a informar de las actividades de la familia real en los mismos espacios en los que difunden reportajes sobre el novio de Marujita Díaz o sobre el último modelito de la Beckham. Es decir, por un lado dan idéntico trato informativo a las andanzas de Bisbal que a la estancia de la princesa en una isla canaria y, sin embargo, ahora les acongoja el anuncio...
Esther Mur, tal como aparece en el anuncio vetado |
La verdad, desde una óptica institucional, es menos justificable lo primero que lo segundo.
En todo caso, la ciudadanía confía --o quiere confiar-- en que la credibilidad del futura reina no dependerá de vetos tan absurdos como este.
Es vergonzoso ver como en una sociedad "democrática" como la nuestra existe todavía una cierta dictadura en lo que se refiere a la corona. Me viene a la cabeza los soldados que han sido condenados por quemar una fotografía del rey. ¿Por qué se puede quemar una foto de Zapatero y no se puede quemar una del Rey? Está claro que la monarquía es algo medieval, que no es compatible con la democracia y la libertad.
ResponderEliminarJaasán
laespanaactual.blogspot.com
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminar