La expulsión de la diputada Mònica Oltra del último pleno de las Corts Valencianes por vestir una camiseta serigrafiada es la última chiquillada de la legión de políticos que siguen sin entender en qué consiste la democracia. ¿O será que se niegan a entenderlo?
En esta ocasión, la autora del desaguisado ha sido la presidenta del parlamento autonómico, Milagrosa Martínez, que estima indigno de la cámara la forma de protesta de Oltra, pero al mismo tiempo considera normal --o un detalle menor-- que el presidente de la Generalitat valenciana acepte regalos de un conseguidor.
Oltra fue expulsada porque portaba una camiseta con una foto del presidente Francisco Camps acompañada de la palabras wanted (se busca) only alive (solo vivo), para protestar por la ausencia del molt honorable Camps, que ha evitado asistir a la sesión de la cámara en la que debía responder a preguntas sobre su implicación en el caso Gürtel.
Milagrosa Martínez --al igual que todos y todas las que apoyaron su labor de cancerbera política-- necesita urgentemente un cursillo de primeros auxilios democráticos para distinguir el fondo de la forma y la dignidad de la divinidad...
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada
Un abrazo
Al PP valenciano lo que le pasa es que confunde la Comunidad Valenciana con su propio chiringuito donde hacer y deshacer. Ahora sienten que el caso Gürtel puede quitarles votos (veremos si es verdad) y se sienten muy nerviosos.
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