Es un debate adobado al gusto y perverso porque, en principio, la iniciativa popular presentada en el Parlament de Catalunya estaba basada en argumentos referidos al animal, pues se trataba de una propuesta de los animalistas que para nada entraba en cuestiones políticas, ideológicas y mucho menos, en las partidarias.
El asunto ha sido ¿convenientemente? emponzoñado por los españolistas, actitud que provocó la lógica reacción de los catalanistas.
De modo que evitaré esos y otros lodos ajenos al debate que inicialmente se pretendía sobre la fiesta de la tauromaquia.
Con este post sólo quiero recordar que la fiesta de los toros fue prohibida en Canarias en 1991 con el apoyo del PP... Y nadie se rasgó las vestiduras ni recurrió a la hipocresía política, ni a la mediática.
Entonces, ¿qué ocurre ahora?
Muy sencillo, que la prohibición aprobada hoy en una cámara democrática se ha producido ¡en Cataluña!
Más claro y obviando el debate sobre los toros:
Los partidarios de generar sentimientos y razonamientos anti españoles en Catalunya están de enhorabuena, van camino de lograr que la mayoría de residentes en Catalunya acaben convencidos de que sólo les queda una opción real: la segregación, la independencia de esa España trufada de instrumentalizaciones que revientan la convivencia y colaboran, por tanto, a que los residentes en Catalunya (nacidos o no allí) quieran salir corriendo de uno de los Estados más estúpidos de Europa.
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| Detalle de Salto con la garrocha, de Pablo Picasso (1957) |
Más claro y obviando el debate sobre los toros:
Los partidarios de generar sentimientos y razonamientos anti españoles en Catalunya están de enhorabuena, van camino de lograr que la mayoría de residentes en Catalunya acaben convencidos de que sólo les queda una opción real: la segregación, la independencia de esa España trufada de instrumentalizaciones que revientan la convivencia y colaboran, por tanto, a que los residentes en Catalunya (nacidos o no allí) quieran salir corriendo de uno de los Estados más estúpidos de Europa.
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* ENLACE a EL PLURAL, que recoge las declaraciones de Miguel Cabrera, el dirigente del PP que en su día impulsó la prohibición de las corridas en Canarias, veto que en el archipiélago está en vigor desde 1991.
** ENLACE a La verdad, que informa de que la prohibición de las corridas fue aprobada hace tres años en el municipio de Almansa (Albacete) por unanimidad del consistorio, sin que el PP dijera ni mu...
*** A PROPÓSITO del nacionalismo español:
"Ayala: La patria no es esencia, sino circunstancia", y
"¿Aspira la intelectualidad españolista a que odiemos a España?".
**** ENLACE a Público, que ofrece las primeras planas de los principales periódicos de España que han referenciado la decisión del Parlament de forma preferente. Los titulares reflejan que los medios se posicionan y algunos incluso asumen como propias versiones partidarias del asunto.
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NOTA
Mi opinión es estrictamente personal y, por tanto, carente de valor social: opino que la decisón del Parlament de prohibir la tauromaquia es una medida eminentemente política.
Con esto no defiendo, ni mucho menos, las corridas tal como están actualmente reguladas (aunque sería más exacto decir desreguladas); sin olvidar que cazar animales a tiro limpio es un placer y afición más cuestionable que la tauromaquia desde un punto de vista animalista... y humano desde el punto de vista de un europeo del siglo XXI.
Uno de los aspectos más sorprendentes de este asunto es que en la mayoría de territorios del Estado español las corridas se siguen celebrando gracias a las subvenciones públicas --es decir, con dinero de todos--, por lo que los prohibicionistas son un tanto ingenuos, o acaso poco avezados políticamente, pues plantean la adopción de una medida que la los hechos están imponiendo sin necesidad de negar el sustrato cultural de la tauromaquia, ¡que lo tiene!
Sustrato, por cierto, que de ningún modo es nacional de la España que inventaron los españolistas --visión consolidada durante el franquismo.
También es obligado dejar constancia de que la tauromaquia no es anticatalana ni ajena a Catalunya, por mucho que los identitarios de uno y otro bando recurran al simplismo para ganar adeptos.
DOS OPINIONES contrapuestas:
"Cataluña aspira la caspa", en EL PERISCOPIO, y
"Catalunya no debe prohibir las corridas de toros", en CORNADAS PARA TODOS; en esta bitácora hay otro texto de alto interés y profundamente clarificador, incluso desde un punto de vista histórico y antropológico: "Los antitaurinos y el toro bravo, una relación imposible"
** ENLACE a La verdad, que informa de que la prohibición de las corridas fue aprobada hace tres años en el municipio de Almansa (Albacete) por unanimidad del consistorio, sin que el PP dijera ni mu...
*** A PROPÓSITO del nacionalismo español:
"Ayala: La patria no es esencia, sino circunstancia", y
"¿Aspira la intelectualidad españolista a que odiemos a España?".
**** ENLACE a Público, que ofrece las primeras planas de los principales periódicos de España que han referenciado la decisión del Parlament de forma preferente. Los titulares reflejan que los medios se posicionan y algunos incluso asumen como propias versiones partidarias del asunto.
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NOTA
Mi opinión es estrictamente personal y, por tanto, carente de valor social: opino que la decisón del Parlament de prohibir la tauromaquia es una medida eminentemente política.
Con esto no defiendo, ni mucho menos, las corridas tal como están actualmente reguladas (aunque sería más exacto decir desreguladas); sin olvidar que cazar animales a tiro limpio es un placer y afición más cuestionable que la tauromaquia desde un punto de vista animalista... y humano desde el punto de vista de un europeo del siglo XXI.
Uno de los aspectos más sorprendentes de este asunto es que en la mayoría de territorios del Estado español las corridas se siguen celebrando gracias a las subvenciones públicas --es decir, con dinero de todos--, por lo que los prohibicionistas son un tanto ingenuos, o acaso poco avezados políticamente, pues plantean la adopción de una medida que la los hechos están imponiendo sin necesidad de negar el sustrato cultural de la tauromaquia, ¡que lo tiene!
Sustrato, por cierto, que de ningún modo es nacional de la España que inventaron los españolistas --visión consolidada durante el franquismo.
También es obligado dejar constancia de que la tauromaquia no es anticatalana ni ajena a Catalunya, por mucho que los identitarios de uno y otro bando recurran al simplismo para ganar adeptos.
DOS OPINIONES contrapuestas:
"Cataluña aspira la caspa", en EL PERISCOPIO, y
"Catalunya no debe prohibir las corridas de toros", en CORNADAS PARA TODOS; en esta bitácora hay otro texto de alto interés y profundamente clarificador, incluso desde un punto de vista histórico y antropológico: "Los antitaurinos y el toro bravo, una relación imposible"
Lo mejor, fuera parte la decisión del Parlament, los argumentos de Mayor Oreja: "Es una venganza por la victoria de la selección española en el mundial". ¿De verdad este hombre tiene cerebro?
ResponderEliminar"recordar que la fiesta de los toros está prohibida en Canarias desde hace años y años"
ResponderEliminarasí es, exactamente desde 1991
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarA B. POZO-DURÁN,
ResponderEliminarAbundando en datos sobre la prohibición de las corridas ee toros que se aplica en Canarias desde 1991, es obligado subrayar que la iniciativa de prohibir la tauromaquia en el archipiélago PARTIÓ DE UN DIRIGENTE DEL PP CANARIO, el mismo partido que ahora arremete contra Cataluña (porque es evidente que el PP no está arremetiendo contra CiU, ERC, el PSC o los diputados que han votado sí a la prohibición, que militan en distintas formaciones; ocurre que el PP está empeñado, o así lo indican sus actidudes, en transmitir la idea de que para ser español hay que ser anticatalán).
Ya no tanto el PP como el coro, compuesto por los medios de prensa de Madrid y sus secuaces, quienes tienen interés, en que España, se entienda como ellos la entienden: "Centralista, cerrada y sacristía", amén.
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