La Xunta asume el españolismo y declara la "guerra presupuestaria" a Andalucía y Catalunya

La Xunta de Galicia, por boca del consejero de Presidencia, Alfonso Rueda, ha asumido las tesis y tareas del Ejecutivo de Rajoy para amenazar a Catalunya y Andalucía con que el Gobierno central intervenga sus administraciones territoriales.
En el reciente cónclave interautonómico sobre política fiscal y financiera los gobiernos andaluz y catalán se negaron a participar en el acto institucional que organizó el Gobierno de Rajoy para justificar los recortes que afectan a las comunidades autónomas. La actitud de los ejecutivos andaluz (PSOE) y catalán (CiU) provocó el lógico enfado político de Madrid y ahora, aparte de las amenazas vertidas por los ministros Montoro y De Guindos contra los díscolos, la Xunta saca pecho pese a que el arrebato carece de sentido y económicamente es contraproducente, salvo que el conselleiro esté haciendo méritos para acceder a un cargo en la capital del Reino.

Veamos, redondeando cifras:
* Deuda que arrastra la Junta de Andalucía = 1.550 euros por habitante,

* Idem de la Xunta de Galicia = 2.300,

* Y la de la Generalitat de Catalunya = 4.600.
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Con posterioridad: el vicepresidente de la Xunta
 en un acto social celebrado en Salvador de Bahía
(Brasil)  durante uno de los viajes al exterior
que tradicionalmente organiza el Gobierno
gallego con fines ignotos y nula rentabilidad 

Datos que el PP gallego omite
para manipular la comparación 
La deuda de la Generalitat dobla la de la Xunta, pero el PP gallego omite que el PIB de Catalunya casi quintuplica el de Galicia y también prescinde de que la ¿buena? posición de la Xunta en materia de deuda es virtual, pues hay datos económicos, financieros, demográficos, presupuestarios y de todo orden que ridiculizan la comparación Xunta-Generalitat, por lo que colocar a Galicia en el eje de esa polémica sólo contribuye a perjudicar la credibilidad de la economía galaica.

Así, por poner otro ejemplo, Rueda obvia que la aportación de Galicia al sistema público de pensiones ni siquiera cubre el gasto derivado de su elevada población de jubilados, que para más inri acusa el porcentaje  más alto de pensiones no contributivas --o sea, personas que no aportaron a la caja común ni dinero ni durante tiempo suficientes para tener derecho a una pensión contributiva u ordinaria.
Abundando en detalles, la tasa de población activa de Galicia es casi 10 puntos inferior a la de Andalucía y 7 inferior a la de Catalunya. Y para redondear, la recaudación fiscal gallega por habitante es menor que la andaluza y que la catalana.

Si se analiza la tesis del PP gallego teniendo en cuenta que se refiere a territorios y a un Estado plenamente integrados en el sistema occidental o capitalista --¡porque se supone que los dirigentes del PP son conscientes de esta circunstancia!--, es obligado concluir que los presupuestos de Galicia constituyen una carga para la economía del Estado, exceptuada la comunidad autónoma vasca porque disfruta de un régimen especial.

La irracional visión contable del PP gallego es torticera, fomenta un espejismo y además --esto es todavía más grave-- alimenta un rifirrafe interterritorial que, para colmo, contribuye a que en Catalunya sean cada vez más los ciudadanos partidarios de alejarse de la una, grande y libre...

Más claro: 1 de cada 5 euros recaudados en Catalunya emigran al resto de las Españas y el Gobierno gallego --uno de los territorios beneficiados-- se permite el lujo de alardear de centralismo españolista con el único objetivo de beneficiar la estrategia centralista y españolista del PP.

Hay aspectos políticos que son de singular importancia para la convivencia y, sin embargo, hay dirigentes que alimentan los enfrentamientos, amén de fomentar la ignorancia que caracteriza a un vasto sector del electorado español en materia económica y presupuestaria.
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CON ANTERIORIDAD: 

"¿Por qué los nacionalistas españoles imputan a las autonomías los problemas presupuestarios del Estado?",
"Territorialismo: La herramienta ideal para emponzoñar y enfrentar a los ciudadanos",
"O lume nas fragas do Eume reflicte a autodestruzón de Galicia".