Arrecia la ofensiva del lobi que defiende el AVE o TLPP

[* TLPP: tren de lujo para pasajeros pudientes]
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¡Que rápido han reaccionado los defensores de los dispendios y de los alardes! Dicen que el futuro económico de los gallegos depende del tren de lujo para pasajeros pudientes (TLPP): la dichosa alta velocidad española (AVE).
Urgía modernizar la vía férrea Ferrol-A Coruña-Santiago-Pontevedra-Vigo y en gran medida ya se ha hecho, y abundando en materia ferroviaria lo que en verdad urgía y urge (además de modernizar la línea de FEVE que recorre la cornisa cantábrica) es disponer de líneas adecuadas para el transporte de cargas entre los puertos y las áreas industriales de Galicia, la Meseta y, vía Irún, con la red europea.
Pero estas y otras necesidades han sido relegadas por sucesivos gobiernos [tanto del PP como del PSOE], que están empeñados en invertir miles de millones de euros en el TLPP y para más inri, en el caso de Galicia también exigen gastar más dinero público en mantener tres aeropuertos internacionales entre los que no hay ni 80 kilómetros de distancia.
Pero no hay dinero para sanidad y enseñanza públicas... ¡Qué tontería!, ¿verdad?

Para colmo, en cuanto alguien critica los dispendios afloran los defensores de dar "trabajo" (y beneficios) a las constructoras y quienes critican los alardes son acusados de complicidad con Convergència i Unió (¿?) o de ser activistas anti-sistema (¿?) 

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Obsesiones interesadas 

Mienten: el TLPP carecerá de repercusión real en la economía cotidiana de los gallegos, y 

Enlodan: quienes criticamos las inversiones sin retorno económico jamás hemos planteado que ese dinero se desvíe a otras comunidades, sino que se invierta en Galicia pero en proyectos que sean útiles para la economía real de las personas y el futuro del país y sus gentes.

Los defensores del TLPP evitan el debate racional de ese y de otros asuntos, esta y no otra es la finalidad de que centren la atención de los ciudadanos en bobadas y en absurdas guerras interterritoriales.

¿Qué persiguen quienes apuestan por invertir en el TLPP?:

1. Defienden intereses privados, los de las empresas constructoras, entre otros de menor cuantía; 

2. Se ponen al servicio de la élite social, que es la que podrá permitirse el lujo de pagar entre 120 y 140 euros por cabeza para ir el fin de semana a Madrid [por poco más de 150 euros se puede realizar el viaje A Coruña-Madrid-A Coruña o Vigo-Madrid-Vigo en un automóvil turismo de gama media dos, tres, cuatro y hasta cinco personas; incluido el peaje del túnel de Guadarrama. Además, el TLPP tardará 4 horas y media, según dicen, y en coche se invierte sólo una hora más (hice el trayecto el pasado lunes sin sobrepasar en ningún momento los 120 km/h), aparte de que una vez en Madrid, se dispone de vehículo para ir, por ejemplo, a la maravillosa Toledo o a casa del amigo que vive en Getafe o Arganda];

3. Viven al margen de la realidad de Galicia: el futuro de la colectividad les importa un rábano;

4. ¿O será que las entendederas no les dan para más?

Por si fuera poco, los defensores del TLPP están convencidos --o lo hacen ver-- de que cientos de madrileños vendrán todos los fines a Galicia y que ese hipotético aluvión de visitantes reportará pingües beneficios a la economía de los gallegos.
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Erre que erre a pesar de las evidencias

El TLPP Madrid-Sevilla apenas cubre los costes del servicio [¡sólo el servicio!, sin contabilizar los de mantener y amortizar la inversión en infraestucturas y convoyes], otro tanto el Madrid-València.
Situaciones similares se dan en numerosas líneas de alta velocidad del resto de Europa, tanto es así que en todos los países se han suspendido servicios y/o se han reducido frecuencias.

Es más, Galicia, con una economía productiva que hace aguas a causa --entre otras cosas-- de unas infraestucturas inadecuadas para los sectores y actividades que tienen futuro, no sólo está despilfarrando miles de millones de euros para construir y mantener un TLPP, sino que además mantiene tres aeropuertos... ¡tres y los tres deficitarios!; es decir, abundancia de alardes que pagan todos los contribuyentes, restando fondos públicos que serían útiles para otros fines y urgencias.

¡Manda carallo!, un país con 2,7 millones de habitantes y cuyas tasas de población activa y de pensionistas figuran entre las más bajas y altas de la UE, respectivamente, está a punto de convertirse en la meca mundial del transporte para viajeros en largas distancias. Por el contrario, en cortas distancias los transportes de Galicia dan pena o son caros [el precio de la autopista Ferrol-Vigo va camino de ser prohibitivo, ¡también para las empresas y trabajadores, que son quienes generan riqueza!].

Por mucho que se empeñen en alimentar falacias y guerras interterritoriales, los voceros del lobi que defiende el TLPP no pueden cambiar la realidad: Las necesidades socio-económicas objetivas del país gallego y de más del 90 % de sus habitantes son las que son, no las que se inventan.
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Viñeta publicada en Diario de noticias (Navarra), capturada aquí

MÁS y con más detalle, en «El afán por disponer de AVE o TLPP en toda España refleja inmadurez política y papanatismo».
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APORTACIÓN de un lector (gracias, Michel Rimbaud):
"Arquitectura de lujo en un país sin recursos (sin cerebro)".
DE INTERÉS:
"Los trenes de alta velocidad están matando la red ferroviaria europea", por Kris de Decker. 
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ACTUALIZACIÓN (20 octubre 2012):
El primer mes de funcionamiento del TLPP que cubre el trayecto Santiago-Ourense se ha saldado con una media del 15 % de plazas ocupadas por convoy.