El mormón Warren Jeffs sodomizó niños, incluidos sus hijos,
abusó de niñas, yació con una de sus hermanas, con dos
de sus hijas y casó a decenas de menores de edad
Hace tres semanas releyendo Los pésimos ejemplos de dios —ver el post «¡Atrévase a leer la Biblia sin cerrar los ojos!»— un creyente al que conozco de tareas profesionales me instruyó e insistió en que todas las maldades que narra y transmite la Biblia son leyendas, y aunque reconoció que han habido cristianos reprobables, incluso santos, afirmó que en el siglo XX y mucho menos en el XXI esas cosas ya no pasan... Tras un que no, que sí, que no, que sí... me retó: «Ya puedes buscar cuanto quieras, no encontrarás barbaridades como las de la Biblia».
Obviando los episodios de guerra en los que participaron (y siguen participando) humanos de fe cristiana masacrando humanos religiosamente —en los Balcanes, por ejemplo—, ayer le contesté remitiendo la siguiente biografía de un coetáneo:
Warren Steed Jeffs,
nacido en Sacramento (California) el 3 de diciembre de 1955, es hijo de Rulon Jeffs (1909-2002) y de Merilyn Steed, mujer que cuando fue designada para amatrimoniar con Rulon carecía de certificado de nacimiento o de una referencia fidedigna, por lo que la secta hizo una estimación y la registró como nacida en 1935; o sea, su marido tenía 26 años más que ella.
En 1986, el padre de Warren había sucedidó a Leroy S. Johnson como "profeta y presidente" de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días [conocida por las siglas FLDS = Fundamentalist Latter Days-Saints], la facción purista de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que es la original y principal organización del mormonismo.
Cuando murió, Rulon dejó 19 viudas y 60 hijos vivos, según las autoridades del Estado de Utah, territorio donde los mormones, tanto los clásicos como las fracciones tienen mayor número de fieles y donde desarrollan la mayoría de sus actividades.
Cincuenta y dos (52) esposas de Warren Jeffs posan bajo su retrato (foto, Gordon Shumway). |
que se le antojaba
una mujer o una niña
Las elevadas cifras de esposas y progenie de Rulon Jeffs han sido superadas sobradamente por su hijo y heredero, Warren, pues según datos recabados por las autoridades de Utah, Arizona, Nevada y Texas está casado con al menos 87 mujeres —con prácticamente la mitad se desposó siendo ellas menores de 18 años y al menos dos eran adolescentes cuando yacieron con él por primera vez— y tiene 80 hijos, si bien esta cifra solo es de valor orientativo.
Warren creció en un barrio periférico de Salt Lake City (Utah) y nada más cumplir los 21 años (1976) fue aupado a director del centro de formación de la FLDS.
Cuando enfermó su padre, Warren logró que sus aliados lo ascendieran a "consejero del profeta" para, una vez muerto Rulon (2002), imponerse como sucesor con los títulos de “presidente, profeta, vidente y revelador”, a los que él añadió el de "presidente del sacerdocio", dignidad esta con la que se autoconcedió poder absoluto sobre los conductores (sacerdotes, pastores, curas o guías, todos varones) de la muy cristiana FLDS.
Tras morir su padre, matrimonió con 17 de sus madrastras
Inmediatamente después de la muerte de Rulon, todas las madrastras de Warren —las mujeres de su padre— pasaron a ser esposas del hijastro, inluida la madre biológica: «Ustedes vivirán como si mi padre aún estuviera vivo, en la habitación contigua a la mía»; en el lapso de una semana se había casado con diecisiete de las diecinueve viudas; solo se libraron dos, una que se negó y a la que, lógicamente, le fue prohibido volver a matrimoniar, y Rebecca Wall, que protagonizó un hito porque no solo abandonó la secta sino que además logró huir sin sufrir los graves castigos que se aplican a las traidoras en Hildale, sede del complejo central de la FLDS.
Como presidente y único sacerdote que podía realizar matrimonios, Warren decidía las mujeres que debían casarse, cuándo y con quién, amén de detentar el poder de “disciplinar a los varones” de la iglesia y “reasignar a sus esposas, hijos, viviendas y todo tipo de propiedades” —dinero incluido— a otro hombre en el caso de desobediencia grave. amén de la expulsión.
Geografía inicial de la FLDS (pulsar para ampliar) |
[En tanto no intervinieron los tribunales de Utah, Warren Jeffs controló casi todas las fincas del rural y todos los solares urbanos que poseía la FLDS en Hildale (Utah) y Colorado City (Arizona), que constituían parte del fideicomiso de bienes raíces de la iglesia: United Effort Plan.
En 2012, con motivo de una tasación judicial, los peritos a los que se encargó valorar las fincas y solares --sin contabilizar los inmuebles e instalaciomes que pudieran albergar-- las tasaron en algo más de 100 millones de dólares]
La poligamia obligatoria exige
expulsar periódicamente a cierto
número de machos solteros porque
no hay hembras suficientes
para cubrir la demanda de esposas
El declive de Warren Jeffs se inició en enero de 2004, cuando decidió expulsar de golpe a veinte varones de Hildale, incluido el alcalde, reasignando a sus esposas, hijos, viviendas y demás bienes a otros tantos varones de la comunidad.
La interposición de un pleito judicial colectivo abrió una brecha que no dejó de crecer.
Las expulsiones eran inevitables, aunque nunca eran tantos los repudiados. Al igual que sus predecesores del mormonismo fundamentalista, Warren mantuvo en vigor e incluso exacerbó el cumplimiento de «la doctrina del matrimonio plural como medio para lograr la exaltación en la otra vida», estableciendo que tener tres esposas es el mínimo para garantizar la salvación eterna.
Esa premisa religiosa y obligación civil obligaba a reducir la población masculina, que fue sometida a control demográfico. La FLDS organizaba continuas purgas y expulsaba, según las necesidades matrimoniales, a uno, dos o tres y hasta cuatro o cinco varones, rara vez más de una sola vez para evitar pleitos y amotinamientos.
Ese sacramento matrimonial exigía una política de control demográfico masculino salvo que el profeta o conductor supremo decidiera y ordenara raptar, comprar o lanzar una campaña permanente de proselitismo y conquistas amorosas para convencer a mujeres ajenas a la FLDS a abrazar la fe mormona —o en paralelo o alternativamente sacrificar a recién nacidos de género masculino.
Sin adoptar una o más de esas medidas era y es imposible que el régimen de natalicios natural proporcione mujeres suficientes para que cada macho disponga de un mínimo de tres hembras.
La FLDS es un callejón sin salida
La interposición de un pleito judicial colectivo abrió una brecha que no dejó de crecer.
Las expulsiones eran inevitables, aunque nunca eran tantos los repudiados. Al igual que sus predecesores del mormonismo fundamentalista, Warren mantuvo en vigor e incluso exacerbó el cumplimiento de «la doctrina del matrimonio plural como medio para lograr la exaltación en la otra vida», estableciendo que tener tres esposas es el mínimo para garantizar la salvación eterna.
Esa premisa religiosa y obligación civil obligaba a reducir la población masculina, que fue sometida a control demográfico. La FLDS organizaba continuas purgas y expulsaba, según las necesidades matrimoniales, a uno, dos o tres y hasta cuatro o cinco varones, rara vez más de una sola vez para evitar pleitos y amotinamientos.
Ese sacramento matrimonial exigía una política de control demográfico masculino salvo que el profeta o conductor supremo decidiera y ordenara raptar, comprar o lanzar una campaña permanente de proselitismo y conquistas amorosas para convencer a mujeres ajenas a la FLDS a abrazar la fe mormona —o en paralelo o alternativamente sacrificar a recién nacidos de género masculino.
Sin adoptar una o más de esas medidas era y es imposible que el régimen de natalicios natural proporcione mujeres suficientes para que cada macho disponga de un mínimo de tres hembras.
La FLDS es un callejón sin salida
Warren instruía a sus seguidores —y lo sigue haciendo en la actualidad desde prisión— en que un devoto del auténtico mormonismo debe tener al menos tres esposas para garantizar su acceso al paraíso cristiano: «Cuantas más esposas tenga un hombre, más cerca estará del cielo», sentenció al poco de dar el golpe de Estado que le aupó a la presidencia de la FLDS.
El "creced y multiplicaos" es el mandato supremo de dios, según los discípulos más fanatizados de Joseph Smith (1805-1844).
El "creced y multiplicaos" es el mandato supremo de dios, según los discípulos más fanatizados de Joseph Smith (1805-1844).
Salvo que la comunidad mormona de Hildale (a la sazón unos 2.100 miembros) constituyera una excepción biológica y 3 de cada 4 nacidos vivos fueran hembras, ningún seguidor de Warren se sentaría a la diestra de dios.
Alegando motivos de todo tipo, en ocasiones rebuscados y no pocas veces retorciendo y reinterpretando la Biblia o sus propias palabras, Warren expulsaba seguidores a causa del imperativo demográfico y para, en paralelo, dejar constancia expresa y dolorosa de su autoridad, porque cultivar el miedo era y es uno de los sacrosantos criterios aplicado sistemáticamente por el presidente y los directivos de la FLDS para domeñar a niños, adolescentes y jóvenes.
Los expulsados habían sido criados, educados y vivían sin contacto alguno con el mundo exterior y con la única experiencia laboral adquirida en la comunidad —por lo general, en los servicios, las actividades agropecuarias, la producción manufacturera o la construcción—, pero pese a sus carencias vitales eran transportados en coche, alejados del territorio que controlaba la FLDS y abandonados a su suerte en las inmediaciones de cualquier localidad.
La mayoría de ellos ha arrastrado problemas de adaptación y económicos durante años o toda la vida, amén de los suicidios derivados de la imposibilidad absoluta de afrontar los retos de la vida y de las relaciones sociales en libertad.
Además de la querella colectiva presentada por los veinte jóvenes privados de sus bienes y expulsados de sus casas, también cursó denuncia penal una joven que con 17 años fue obligada a coyuntar con un primo carnal que le doblaba la edad, por lo que Warren Jeffs fue puesto en busca y captura.
Querellas y cargos que se sumaban a presuntos delitos pretéritos, como el revelado en julio de 2004 por el sobrino del profeta, Brent Jeffs, que presentó una demanda alegando que Warren lo había violado analmente en el complejo de Salt Lake Valley de la FLDS en 1989.
Abundando en abusos e irracionalidades, cabe destacar que en junio de 2005, Warren fue acusado en el condado de Mohave (Arizona) de sodomizar a un niño, y que cuando ingresó en prisión Warren también era reo de dos violaciones de sendas menores de edad y de obligar en abril de 2001 a una niña de 14 años a casarse con el primo hermano de la menor de 19 años... este solo es uno de las decenas de matrimonios que ofició en los que la novia era menor de edad, y a las que en ocasiones él desfloraba previamente.
2005-2006:
Alegando motivos de todo tipo, en ocasiones rebuscados y no pocas veces retorciendo y reinterpretando la Biblia o sus propias palabras, Warren expulsaba seguidores a causa del imperativo demográfico y para, en paralelo, dejar constancia expresa y dolorosa de su autoridad, porque cultivar el miedo era y es uno de los sacrosantos criterios aplicado sistemáticamente por el presidente y los directivos de la FLDS para domeñar a niños, adolescentes y jóvenes.
Los expulsados habían sido criados, educados y vivían sin contacto alguno con el mundo exterior y con la única experiencia laboral adquirida en la comunidad —por lo general, en los servicios, las actividades agropecuarias, la producción manufacturera o la construcción—, pero pese a sus carencias vitales eran transportados en coche, alejados del territorio que controlaba la FLDS y abandonados a su suerte en las inmediaciones de cualquier localidad.
La mayoría de ellos ha arrastrado problemas de adaptación y económicos durante años o toda la vida, amén de los suicidios derivados de la imposibilidad absoluta de afrontar los retos de la vida y de las relaciones sociales en libertad.
Además de la querella colectiva presentada por los veinte jóvenes privados de sus bienes y expulsados de sus casas, también cursó denuncia penal una joven que con 17 años fue obligada a coyuntar con un primo carnal que le doblaba la edad, por lo que Warren Jeffs fue puesto en busca y captura.
Querellas y cargos que se sumaban a presuntos delitos pretéritos, como el revelado en julio de 2004 por el sobrino del profeta, Brent Jeffs, que presentó una demanda alegando que Warren lo había violado analmente en el complejo de Salt Lake Valley de la FLDS en 1989.
Abundando en abusos e irracionalidades, cabe destacar que en junio de 2005, Warren fue acusado en el condado de Mohave (Arizona) de sodomizar a un niño, y que cuando ingresó en prisión Warren también era reo de dos violaciones de sendas menores de edad y de obligar en abril de 2001 a una niña de 14 años a casarse con el primo hermano de la menor de 19 años... este solo es uno de las decenas de matrimonios que ofició en los que la novia era menor de edad, y a las que en ocasiones él desfloraba previamente.
2005-2006:
desaparición,
clandestinidad
clandestinidad
y arresto
Warren fue arrestado en el verano de 2006, tras una de sus correrías por Arizona para celebrar matrimonios en la vivienda móvil que utilizaba como capilla. Casi todos sus seguidores desconocían el paradero del líder desde el 2 de enero de 2005, cuando pasó a la clandestinidad tras asistir el día anterior en la localidad de El Dorado (Texas) a la inauguración de Rancho Yfz, complejo edificado por la FLDS [templo, equipamientos y viviendas que fueron desconocidas públicamente y por las autoridades hasta enero de 2008; meses después se les reconoció oficialmente el estatus de ciudad religiosa].
En agosto de 2006, la Policía tejana recibió una llamada telefónica alertando de que en Rancho Yfz había niños maltratados físicamente y utilizados como objetos sexuales, lo que —unido a los indicios ya existentes— motivó que la Justicia autorizara una redada y 416 menores fueron puestos bajo custodia de los servicios sociales públicos.
La persona que llamó dijo ser una joven de 16 años casada con un hombre de 50 y que hacía un año ya había sido madre.
La persona que llamó dijo ser una joven de 16 años casada con un hombre de 50 y que hacía un año ya había sido madre.
Sin embargo, los residentes en Rancho Yfz alegaron que tal niña no existía; además, la llamada telefónica fue rastreada y conducía a Rosa Swinton, mujer de 33 años totalmente ajena a la FLDS y conocida por las autoridades por anteriores denuncias falsas.
Sin embargo, las autoridades de Texas continuaron investigando si las afirmaciones de Swinton eran otro engaño u obedecían a los hechos que luego, una vez identificada y llevada a comisaría, ella relató de viva voz.
Finalmente, las madres mormonas que habían parido siendo adolescentes y los niños presuntamente sometidos a vejaciones fueron reconducidos a la urbanización de la FLDS después de que los tribunales de Texas decidieran que la fiscalía «no ha presentado pruebas suficientes» de los delitos imputados.
Había madres menores de edad, cierto, pero ninguna de ellas lamentó haber sido fecundada y mucho menos admitió haber sido violada, al contrario, y ningún menor dijo o insinuó haber sido agredido.
En 2007, Warren acumuló condenas
Sin embargo, las autoridades de Texas continuaron investigando si las afirmaciones de Swinton eran otro engaño u obedecían a los hechos que luego, una vez identificada y llevada a comisaría, ella relató de viva voz.
Finalmente, las madres mormonas que habían parido siendo adolescentes y los niños presuntamente sometidos a vejaciones fueron reconducidos a la urbanización de la FLDS después de que los tribunales de Texas decidieran que la fiscalía «no ha presentado pruebas suficientes» de los delitos imputados.
Había madres menores de edad, cierto, pero ninguna de ellas lamentó haber sido fecundada y mucho menos admitió haber sido violada, al contrario, y ningún menor dijo o insinuó haber sido agredido.
Warren con su hija Rachel Jeffs, una vez detenido el profeta ella reveló que mantuvieron relaciones sexuales |
e intentó suicidarse
En marzo de 2007, celebrándose el primero de los juicios a los que ha sido sometido, los medios informaron de que Warren renunciaba a su trabajo de profeta y a la presidencia de la FLDS, según aseveró su hermano Nefi Jeffs, añadiendo que el dimitido había reconocido ser "el más grande de todos los pecadores" y que "dios nunca me llamó para ser profeta".
Finalizada la vista, Warren presentó una nota escrita a mano y dirigida al juez diciendo que «ya no soy profeta».
En noviembre de ese año la Oficina del Fiscal del Condado de Washington (Utah) difundió el vídeo de las conversaciones celebradas en la penitenciaría entre los hermanos Jeffs, incluyendo la escena en la que Warren renuncia a sus honores y cargos religiosos, alegando que Dios le había indicado personalmente que si admitía no ser el profeta legítimo y reconocía ser un vulgar "pecador", aún podría ganar un lugar en el reino de los cielos...
Warren, amen de admitir todos los cargos por los que era juzgado, también confesó las que denominó dos "acciones inmorales": primera, que siendo jovencito había fornicado con una de sus hermanas y segunda, que también yació con una de sus hijas, precisando a modo de atenuante que el ayuntamiento con esta última se produjo cuando ella ya tenía 20 años.
Tras el juicio, Warren sufrió una profunda y humanamente inevitable depresión en alguien que había pasado de considerarse y ser considerado el portavoz de Dios en la Tierra a ser un vulgar aunque muy destacado convicto por delitos sexuales.
Warren intentó suicidarse en dos ocasiones, una golpeándose la cabeza contra la pared y la segunda ahorcándose. Realizó varias huelgas de hambre por motivos procesales o de tratamiento penitenciario y en una de ellas, en verano de 2011, fue evacuado en estado crítico al hospital y fue alimentado a la fuerza por orden judicial.
En 2017 una denuncia relacionada con la administración del fideicomiso de la FLDS confirmó que esa iglesia fundamentalista cristiana seguía (y sigue) siendo una entidad económicamente poderosa; a la par, la indagación constató que los miembros de la comisión administradora del fondo siguen considerando, según informaron numerosos medios de EE UU, que el profeta de Dios en la Tierra era y es Warren Jeffs, quien en otoño de 2011 recuperó y conserva el indiscutible liderazgo espiritual de la FLDS...
Finalizada la vista, Warren presentó una nota escrita a mano y dirigida al juez diciendo que «ya no soy profeta».
En noviembre de ese año la Oficina del Fiscal del Condado de Washington (Utah) difundió el vídeo de las conversaciones celebradas en la penitenciaría entre los hermanos Jeffs, incluyendo la escena en la que Warren renuncia a sus honores y cargos religiosos, alegando que Dios le había indicado personalmente que si admitía no ser el profeta legítimo y reconocía ser un vulgar "pecador", aún podría ganar un lugar en el reino de los cielos...
Warren, amen de admitir todos los cargos por los que era juzgado, también confesó las que denominó dos "acciones inmorales": primera, que siendo jovencito había fornicado con una de sus hermanas y segunda, que también yació con una de sus hijas, precisando a modo de atenuante que el ayuntamiento con esta última se produjo cuando ella ya tenía 20 años.
Tras el juicio, Warren sufrió una profunda y humanamente inevitable depresión en alguien que había pasado de considerarse y ser considerado el portavoz de Dios en la Tierra a ser un vulgar aunque muy destacado convicto por delitos sexuales.
Warren intentó suicidarse en dos ocasiones, una golpeándose la cabeza contra la pared y la segunda ahorcándose. Realizó varias huelgas de hambre por motivos procesales o de tratamiento penitenciario y en una de ellas, en verano de 2011, fue evacuado en estado crítico al hospital y fue alimentado a la fuerza por orden judicial.
En 2017 una denuncia relacionada con la administración del fideicomiso de la FLDS confirmó que esa iglesia fundamentalista cristiana seguía (y sigue) siendo una entidad económicamente poderosa; a la par, la indagación constató que los miembros de la comisión administradora del fondo siguen considerando, según informaron numerosos medios de EE UU, que el profeta de Dios en la Tierra era y es Warren Jeffs, quien en otoño de 2011 recuperó y conserva el indiscutible liderazgo espiritual de la FLDS...
El ciudadano de Occidente con más condenas por delitos sexuales podrá disfrutar de libertad condicional a partir de agosto de 2038, a la edad de 82 años, tras haber permanecido 32 encarcelado... si se la conceden, claro.
Hay más ejemplos de cristianos de los siglos XX y XXI que han perpetrado barbaridades, pero con uno basta para ratificar que SÍ LOS HAY... ¡y no son pocos!
Hola, tienes un gran blog!
ResponderEliminarMuy interesante de leer
gracias
rabato.com
Gracias por la visita y por las flores.
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