12 mayo 2021

El COVID19 desnuda los males políticos de la sanidad pública

El único error que cuestiona la solvencia de la
plantilla del Sergas radica en no denunciar los
errores de la Administración que los ciudadanos
imputan a los profesionales de la sanidad

Ayer, martes 11 de mayo, desperté de madrugada sufriendo una grave insuficiencia respiratoria que he superado gracias a uno de los equipos de urgencias del 061 del Sergas adscritos al Hospital público de A Coruña; más concretamente, gracias a la doctora A., a la enfermera B. y a los dos auxiliares que se encargaron de empaquetarme para transportar con seguridad mis 90 kilos de peso muerto hasta la calle, subirme a la ambulancia y desembarcarme en urgencias del CHUAC.

[Sin su permiso no puedo ofrecer las identidades de los miembros del equipo del 061 que, todavía en casa, puso fin a la angustia de saber que no llevar suficiente oxígeno a los pulmones equivale a morir o cuanto menos, resucitar con posibles daños cerebrales]

Ya en el hospital --al filo de las 3 de la madrugada-- seguí beneficiándome del rigor y la pericia profesionales de quienes prosiguieron el trabajo de rehabilitar unos pulmones maltratados por la contaminación de las diecinueve localidades de los cinco países donde he vivido... ¡más cuarenta y tantos años de tabaquismo!
Tras pasar por rayos, electrocardiograma y demás pruebas tan nocturnas como esclarecedoras, amén de punciones, extracciones, medicación y aerosoles, más de doce horas después de ingresar y superada la insuficiencia, la labor fue redondeada por el médico que dio el alta y suscribió el resumen e informe final, el doctor F., que aparte de confirmar y dejar constancia del episodio pulmonar y emitir la receta correspondiente, repitió lo mismo que me advirtió la doctora Amparo cuando de madrugada me atendió en casa: Si hace lo que debe y deja de fumar, el problema pulmonar no es preocupante, lo que sí debe preocuparse es de acudir a la consulta de Neurología que he solicitado... 
En menos de 48 horas, fui atendido en consulta privada que confirmó lo que apuntaron la doctora A. y el doctor F.: padezco parkinson.
En fin, comprobé varias cosas: la primera, que los más acertados "diagnosticadores" son los facultativos que llevan muchas horas de vuelo en Urgencias, cosa radicalmente lógica, y en seguno lugar y más impotante, comprobé una vez más que los problemas que arrastra la sanidad pública española no son causados por los profesionales que cubren los servicios... sí, vale, asumo que hay excepciones pero me atrevo a afirmar que la tasa de profesionales deficientes y/o descuidados es inferior al 2 %; o sea, irrelevante.
Los problemas son básicamente dos y relacionados entre sí: el primero son los presupuestos: las plantillas son cortas y en exceso precarizadas; y el segundo es un problema de organización, pues es injustificable que cuando se solicita consulta en  Neurología --esgrimiendo el dianostico y propuesta de Urgencias, más la confirmación del médico que me hizo una serie de pruebas biomecánicas-- en el centro de salud se nieguen a tramitar una petición para adelantar la fecha de la prinera consulta, pues en mayo me dieron cita para diciembre
Si el departamento de Neurología de un hospital del Sergas tarda siete meses en atender a una persona con un diagnóstico de parkinson de sus propios servicios de Urgencias, resulta absurdo hablar de criterios médicos y sociosanitarios de gestión

DE ALTO INTERÉS: 
Sobre experiencias personales en materia de sanidad pública, aconsejo leer la magnífica bitácora rabudopunto.com, que es didáctica y maravillosamente humana, escrita por Nacho Mirás Fole, periodista fallecido en octubre de 2015 a consecuencia de un tumor. 

ACTUALIZACIÓN (15 de febrero de 2022):
Lógicamente, no fumo desde que pasé por Urgencias, pero no me engaño, sigo inspirando abundantes sustancias contaminantes que perjudican la salud, sobre todo las emitidas por motores e ingenios alimentados con carburantes fósiles. 

4 comentarios:

  1. Me alegro que sigas con nosotros, Félix. Sobre el tabaco, aunque lo dejes, ya es tarde. Pero peor será si sigues sin dejarlo.

    Respecto a lo que cuentas del sistema sanitario, puede hacerse extensivo a cualquier otra organización dependiente del Estado: no es culpa de los soldados, ni mejores ni peores que los de cualquier otro sitio. El problema es del generalato, al cual se llega por criterios diferentes al de capacidad y méritos.

    Procura cuidarte, que como has podido comprobar, esto va en serio.

    Un saludo!

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    1. Coincidimos en lo tocante a "soldados y generales"...
      Gracias, cuídate tú también y recibe un abrazote.

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  2. Has dejado de fumar! Brillante decisión! Un abrazo muy grande! Y a respirar!

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    1. Unha aperta "jrande"...iso de Pau é moi cortiño e confundinme, pensei que a mesage era se Pau (Pablo), un vello e caro amigo da outra vida miña en CAT.

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