Hoy es el primer día de la Argentina presidida por Cristina Fernández Wilhem (políticamente rebautizada con el añadido de Kirchner), la primera mujer que accede a la presidencia del país austral por la vía de las urnas.
¡Que lejos queda el argentinazo! y sin embargo fue ayer...
La peronista recién elegida --aunque a estas alturas es prácticamente imposible definir peronismo-- tiene sus detractores, lógico, y merece y merecerá críticas, lo cual es inevitable y sano; pero ocurre que el hito argentino de hoy no es singular ni se llama Cristina, sino que es plural y está protagonizado por los argentinos, que históricamente recién salen de una larga noche de bastones (dictaduras) y de sus secuelas, incluida la vergonzante postración económica que culminó Carlos Saúl Menem.
¡Que lejos queda el argentinazo! y sin embargo fue ayer...
La peronista recién elegida --aunque a estas alturas es prácticamente imposible definir peronismo-- tiene sus detractores, lógico, y merece y merecerá críticas, lo cual es inevitable y sano; pero ocurre que el hito argentino de hoy no es singular ni se llama Cristina, sino que es plural y está protagonizado por los argentinos, que históricamente recién salen de una larga noche de bastones (dictaduras) y de sus secuelas, incluida la vergonzante postración económica que culminó Carlos Saúl Menem.
Entre las necesidades de Argentina figura una con letras de oro: «Amigos europeos y norteamericanos, permitan que seamos los argentinos quienes marquemos nuestra propia ruta».
El maestro de periodistas y blogueros Rodrigo Fino --que a sus créditos personales y profesionales suma la condición de argentino-- publica hoy un texto que refleja el paisaje emocional de Argentina: «Un cuarto de siglo de democracia», que remata así:
La democracia es un capital social que se construye día a día en el debate franco, en el disenso a boca de jarro, en la constante puja entre sectores que van recobrando sus posiciones políticas y de poder. La democracia no es simple. Lo fácil es el silencio de los cementerios donde nadie hace huelga, donde nadie opina diferente (ni igual), donde todo esta en calma y donde todas las noticias son buenas (como si hubiera noticias buenas o malas).
Peronismo? Cuanto más lees al respecto menos lo entiendo
ResponderEliminarLeí el artículo de Rodrigo y es excelente. Respecto a tu post diré que durante muchos años los destinos de mi país, Argentina, fue establecido o bien desde dictaduras hijas de golpes militares o bien desde gobiernos democráticos fuertemente condicionados por las amenazas de golpe militar. Durante todos esos años el país sufrió una clara exacción de su riqueza que destruyó su capacidad productiva de riqueza. Como dato, mientras que el PNB de Argentina en 1971 era de 28,92 billones de dólares y el de España en la misma época era de 37,43 billones, en el 2006 el PBN de Argentina es de 201,41 billones mientras que el de España es de 1.200,7 billones (siempre en dólares estadounidenses).
ResponderEliminarQuizás ahora y en democracia, que si bien es una manera imperfecta de gobierno es la mejor de todas las que se conocen, mi país pueda impulsar y desarrollar su potencial económico, sin embargo todos sabemos que en la actualidad ningún país del mundo decide su política en soledad, la autarquía es imposible, y las necesidades de un país cualquiera de tener fluidez en sus relaciones con los demás países es también parte del ser libre.
Un abrazo.
gracias felix, por tus menciones. no puedo dejar de ponerme colorado. un abrazo
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