El Gobierno del PSOE engaña a su electorado natural

El Ejecutivo ultima una reforma laboral al gusto de los empresaurios  

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La generalidad de los ciudadanos no son conscientes todavía de los efectos sociales y humanos que tendrá la reforma laboral que ha impulsado y aprobado el Partido ¿Socialista? ¿Obrero? Español (PSOE).

Nada mejor que describir a vuela pluma casos concretos para que se entienda la aberración que ha recibido luz verde en las Cortes.
Por si fuera poco, el PSOE ha introducido una barbaridad: Una empresa puede alegar previsión de pérdidas para despedir legalmente a parte o a toda su plantilla.

Veamos un caso concreto:

¿Victoria?... ¿Qué victoria?

Un asalariado de 53 años de edad, si la autoridad administrativa (consejerías de Trabajo autonómicas o el ministerio si es una empresa con centros en dos o más comunidades) da por bueno el informe de pérdidas o de previsión de pérdidas de la empresa --¡que habrá sido elaborado por los auditores a los que la propia empresa paga!-- ocurrirá lo siguiente:

1. De entrada, el trabajador perderá el empleo;  

2. Por razón del despido, recibirá una indemnización equivalente a 20 días de salario bruto por año de antigüedad hasta un máximo de 365 días (es decir, la indemnización máxima por despido --aunque lleve 25, 35 años en la misma empresa-- será de un año de salario bruto);

3. El ya parado cobrará el subdisio de desempleo durante un máximo de 24 meses;

4. Finalizados esos dos años de subsidio, el ex asalariado y ex subsidiado cobrará la prestación de emergencia, (400 euros) siempre y cuando tenga 55 o más años de edad, sino es así que se busque la vida laboral... ¡donde no lo hay!;

5. Diez años después --o catorce, doce, ocho o seis años, en función de la edad--, cuando cumpla los 65 o los 67 de edad y salvo que lo haya contratado otra empresa, el trabajador que perdió el empleo a los 48, 50, 51, 52... se jubilará con una pensión que será calculada en función de los 15 o 20 últimos años cotizados, de modo que como ya llevaba 8, 10 o más años cobrando la prestación de emergencia le corresponderá una pensión de 500, 600 o acaso 700 euros: miseria para el resto de su vida.
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Al paso de unos años, cientos de miles de miserables

Más claro: La reforma del PSOE condena a la miseria a todos los trabajadores (y sus familias) de las empresas que logren acreditar perdidas, incluso las futuras --tanto si la situación de emergencia empresarial obedece a una situación contable probada, como si es fruto de la imprevisión o mala gestión. Ese futurible, para colmo, puede ser acreditado mediante una simple auditoria cocinada al gusto.

En el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE), la situación es inquietante; pues el futuro de los trabajadores sometidos a un ERE que tienen 45, 48, 50 o más años --edades a partir de las que es prácticamente imposible encontrar empleo-- era similar a la descrita, si bien en el caso de los ERE clásicos hay más posibilidades de negociar condiciones (por ejemplo, indemnizaciones más elevadas) que permitan dulcificar la tragedia.

Pero que nadie se engañe, la reforma impulsada y aprobada por el PSOE empeora exponencialmente los riesgos, dando luz verde a cierres de empresa y regulaciones que al paso de un años habrán generado --¡tiempo al tiempo!-- que decenas de miles y más adelante cientos de miles de adultos que cobrarán poco más de 400 euros de ayuda a la subsistencia o míseras pensiones.

No sólo está justificada la convocatoria de huelga general del próximo día 29, sino que ser asalariado o autónomo y votar a este PSOE es poco menos que un despropósito...
Ser asalariado y votar al PP tampoco es políticamente inteligente, pero el PP gana a este PSOE en un aspecto: El PP no engaña, es la derecha que defiende lo que nadie ignora, en tanto que este PSOE engaña incluso a su electorado natural.   
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NOTA:  
Para colmo de perversiones, esa reforma laboral sólo tiene un objetivo político cierto: reducir el gasto público, el déficit. Para mayor inri, esa necesidad sistémica contribuye a que el Estado financie las pérdidas de, por ejemplo, las cajas de ahorros que han sido mal administradas durante años; dándose además la circunstancia de que en el caso de la fusión de Caixa Galicia-Caixanova parte de los más de 1.000 millones de euros que recibirá la nueva caja servirán para despedir a cientos de trabajadores (en principio, 1.200) sobrantes, que con 54, 56 o 58 años cobrarán el 85 % de sus salarios reales hasta que pasen a cobrar prácticamente el 100 % de la jubilación que les corresponda.
El Gobierno del PSOE no sólo engaña, sino que además genera desigualdades y discriminaciones con dinero público. A miles de asalariados los condena a una vida de mierda, en tanto que sufraga subsidios de lujo para otros   
Sería absurdo reclamar que los trabajadores de las cajas que van a ser despedidos sufran la misma miseria que amenaza a los que serán despedidos gracias a la reforma laboral, pero  conste con letras oro que este PSOE no es lo que dicen sus dirigentes y destructores de la socialdemocracia.