Pero no es evidente porque cada vez sean más los tertulianos y los columnistas que lo proclaman [a algunos les pagan para eso...]; es evidente porque esa convicción o creencia cala en la sociedad. Basta entrar en establecimientos públicos, sean comercios o cafeterías, y escuchar.
La economía es un plato de consumo habitual en las conversaciones entre ciudadanos, en el hogar y también fuera de casa, sobre todo desde el invierno de 2007-2008, cuando el estallido de las subprime norteamericanas empezó a golpear a la banca europea y a reventar burbujas.
Sí, tiene usted razón, también es evidente que todavía se habla mucho menos de economía que de fútbol o de las chorradas de sálvame...
En todo caso, hoy se habla mucho más que ayer de economía, abundan los comentarios y estos revelan que la cultura económica sigue siendo por lo general bastante baja y políticamente correcta: casi siempre cifras y sólo cifras (econometría) y casi siempre cogidas por las hojas del rábano...
Si usted escucha, podrá constatar que cada vez son más los ciudadanos que creen o están convencidos de que se ha iniciado lo que los economistas de orden llaman la recuperación. No obstante, parece que los optimistas todavía no son mayoría, aunque conviene matizar que la capacidad de ver o no ver la luz al final del túnel va por barrios, ciudades y comunidades.
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"Blue skies" (cielos azules), Kevin Corrado Ilustración capturada en UNO DE LOS NUESTROS |
No, no pretendo ni me apetece entrar en el debate sobre si, en efecto, la economía ha tocado fondo y/o se ha iniciado la recuperación. Sólo pretendo dejar constancia expresa de esa corriente de optimismo por un motivo que estimo sustancial y que, a mi parecer, apenas ha sido mencionado por los estudiosos y expertos en medios, publicidad, comunicación y propaganda políticas: el PP, la banca, las grandes empresas y la mayoría de los medios convencionales están ganando la batalla de la opinión pública.
¿Por qué?
Pues justo por lo expuesto, porque al paso de unas semanas serán mayoría social los ciudadanos que ven (o imaginan) el final del túnel. Es más, muchos darán por finiquitada la llamada crisis económica.
Sería absurdo negar que hay un puñado de referencias macroeconómicas que reflejan cierta mejoría; mejor dicho, indican que la macroeconomía ha dejado de empeorar. Pero no hay dato objetivo alguno que despeje el horizonte y, en rigor, todavía hay que esperar al menos un par de trimestres para saber si esas referencias sólo constatan un episodio coyuntural, o anuncian el inicio de un cambio de ciclo.
En todo caso, aunque ocurriera lo segundo, la economía real, ¡la de la colectividad!, aún tardaría varios años en recuperar el pulso.
Pero retomo el hilo del mensaje que trato de trasladar: el PP, la banca, las grandes empresas y la mayoría de los medios convencionales (o de orden) están ganando la batalla de la opinión pública.
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Banco y grandes empresas ganan la partida por dos vías
Primero, porque los medios "de orden" arrasan y ya han convencido a millones de ciudadanos de que la crisis ha terminado y, segundo [y esto a mi criterio es lo más doloroso], porque la ofensiva desinformativa irá a más y a lo largo de los próximos meses una mayoría de ciudadanos ocultarán todo o casi todo en la celda de la desmemoria, de modo que para ellos dejarán de existir los millones de trabajadores que se han quedado sin empleo, los cientos de miles de familias que han perdido la vivienda, las decenas de miles de pymes que han bajado la persiana y un largo etcétera de reveses socio-económicos.
Las mentiras, mentitras son, pues las heridas están ahí y seguirán ahí, sangran y sangrarán durante años. Y precisamente por eso, por haber convertido lo falaz en hiperrealidad, el éxito del sistema y de los medios "de orden" es más valioso.
En fin, el PP, la banca, las grandes empresas y la mayoría de los medios convencionales están alimentando una mayoría social de ciudadanos optimistas y desmemoriados.
Saben cómo hacerlo. No es la primera vez que ganan esa partida.
Es fácil deducir a quienes beneficia esa "candidez" y a qué partidos votarán esos "cándidos" ["los de siempre" perderán votos, casi seguro; pero hoy menos que ayer y mañana menos que hoy. Esta será la tendencia durante meses].
Les va a costar mucho, por crédulos que sean, ocultar "todo o casi todo en la celda de la desmemoria" a los desahuciados, o a quienes a duras penas llegan a fin de mes. Lo cierto es que los desaprensivos que han empobrecido a millones de familias de todo el Estado tienen unos cómplices muy valiosos, y de gran peso mediático: todos esos burócratas europeos, neoliberales convencidos, la gente del FMI, del Banco Central, los lagardes y draghis que cada día ofrecen coartada al gobierno de Rajoy, le dan sus parabienes y le dicen en público que lo está haciendo muy bien, EXCEPTO porque el Régimen podría apretar aún un poco más las clavijas, rebajar un poco más los salarios, facilitar todavía más los despidos.
ResponderEliminarLas élites financieras que controlan el el mundo están descubriendo, quizás incluso con sorpresa, qué fácil les resulta idear mecanismos para transvasar el dinero de los bolsillos de los humildes a los suyos propios CASI sin "efectos colaterales" indeseables (para las élites), haciendo pasar sus trampas e "ingenierías" por turbulencias, por crisis, o por imprevisibles fluctuaciones de una imprevisible y arcana "economía globalizada".
El ciudadano poco crítico que oye las felicitaciones al Régimen en boca de semejantes personalidades queda, cuando menos, en duda. Si profundizara un poco más se enteraría de que esos gurús no hacer más que defender sus intereses personales, que muchos de ellos han destacado por su gestión errónea que ha llevado empresas a la ruina y que sus recetas económicas son deleznables y rechazadas por muchos especialistas.
Vivinos en el mundo de la Información masiva (o sea de la desinformación y la manipulación). Son muchos los conocimientos y los recursos económicos puestos en marcha con el objetivo de sacar adelante esta situación y entrar en una nueva fase del capitalismo. Hay libros y películas que reflejan bastante bien lo que está ocurriendo. Y los seres humanos, no lo olvidemos, en general se venden con facilidad por un plato de lentejas. Pon unos milloncetes, o ni siquiera eso, en manos de cualquier ser humano y verás como se "transforma". Pocos son -aunque haberlos ailos- que están dispuestos a morir con las botas puestas de sus convicciones éticas y políticas. Es la historia del hombre lo que se representa ante nuestras narices. Con unos u otros ropajes o decorados. Pero en esencia poco han cambiado las cosas desde la época de las cavernas. En su yo más íntimo segumos siendo "los de siempre". ¿6000000 de parados en España? "Mala suerte" dirán los que mandan. Les tocó pagar el pato de la irracionalidad del capitalismo, expresión real de la historia del ser humano en busca de la felicidad a través del dios de dinero, el "bercerro de oro". Historia tan vieja como la humanidad. No todo el mundop se apunta a ese carro. Solo....la mayoría.
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