A Coruña: Creando ilusiones para favorecer a los pudientes con dinero público

Nueva Marina revaloriza la Milla de Oro, incluye demoler un inmueble
catalogado y abre un túnel que de nada servirá para agilizar el tráfico..

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Durante la última semana se ha hecho visible el enésimo despropósito urbanístico en A Coruña. A pesar de la "prudencia informativa" de casi todos los medios, la reforma de A Mariña (la marina) es motivo de una sorda polémica desde hace meses.
Entre otras cosas porque las obras conllevan la demolición del otrora edificio de Sanidad Exterior, ubicado en los jardines que hay a lo largo de la antigua rada pesquera [ver ilustración]. Está catalogado y por tanto protegido oficialmente [al parecer, sólo en teoría], pues se trata de un inmueble de valor arquitectónico, histórico y también social; motivo por el que su proyectada desaparición ya fue motivo de protesta por parte del Colegio de Arquitectos.

Todo esto sin olvidar que para construir el túnel no es preciso demoler ese inmueble y que sus dimensiones, configuración, estética e incluso su ubicación eran perfectamente asimilables en el proyecto Nueva Marina.  

En las últimas jornadas la agonía se ha hecho evidente, pues desde al menos anteayer viernes es visible la destrucción de varias paredes y parte de la cubierta. Esa imagen ha causado desazón, aunque es imposible evaluar el alcance del rechazo porque en A Coruña --al igual que en la mayoría de las ciudades-- los destrozos urbanísticos y las obras públicas carentes de rentabilidad y/o utilidad real apenas concitan respuesta ciudadana.

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En la foto inferior, señalado con trazo amarillo
el histórico inmueble de Sanidad y en la ilustración
superior, el lugar y la superficie aproximada que
ocuparía en el espacio en construcción
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El proyecto cuenta
con el visto bueno habitual:
la inhibición de la mayoría

Las maquetas e informaciones del proyecto que desde hace ya un año divulgan los periódicos y las emisoras de radio --ora a instancias del Gobierno local ora a iniciativa del medio aprovechando perchas de actualidad-- han obtenido el visto bueno de la generalidad de los ciudadanos.

Los comentarios críticos en los bares, reuniones o encuentros entre amigos o conocidos son bastante habituales, por lo que en principio incluso puede parecer que las obras concitan más rechazos que aplausos; pero sólo es una impresión. Hasta la fecha apenas un ciento de personas han exhibido pancartas o protagonizado otras acciones colectivas.

Esa conformidad o inhibición social está basada en gran medida en tres bondades reales (o supuestas, según cada cual) que el ayuntamiento ha publicitado con acierto:

1. La estética,

2. El aumento de la zona peatonal, y

3. El túnel de O Parrote (incluido el nuevo aparcamiento contiguo) para que los vehículos circulen desde A Mariña hasta el tramo del paseo marítimo que parte del castillo de San Antón hacia Riazor.
Habrá mejoras, sin duda, pero también está fuera de toda duda que para valorar esas novedades y la rentabilidad de la elevada inversión es preciso analizar el proyecto desde una óptica de ciudad y, por tanto, tener en cuenta las urgencias, las necesidades, la rentabilidad y también las disponibilidades económicas del ayuntamiento, entre otros detalles.

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1. La estética

Es cuestión de gustos y por tanto, es absurdo criticar o avalar la elegida, máxime teniendo en cuenta que en la mayoría de ocasiones una cosa es la maqueta y otra lo que finalmente se hace... o se puede hacer.

En todo caso, el arbolado y demás flora y su relación con el pavimento darán que hablar, ¡casi seguro!  

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2. El aumento de la zona peatonal 

¿Cabe afirmar que A Mariña (la Marina) es el enclave o barrio coruñés más necesitado de zonas peatonales?

Para nada. Actualmente, a los jardines donde está ubicada la histórica delegación de Sanidad condenada a la piqueta, hay que sumar las amplias aceras ya habilitadas a lo largo de A Mariña, la aledaña Praza María Pita, el tramo de paseo marítimo peatonal que conduce al Castillo de San Antón [cuya superficie es tan amplia que "ridiculiza" la de la histórica plaza del ayuntamiento]; las calles [casi todas con tráfico restringido o nulo] existentes entre el Rectorado y el edificio de Capitanía, con la plaza Azcárraga a modo de epicentro, más las calles Rego de Auga, Real, etcétera forman parte de la zona de A Coruña (la ciudad vieja) con más superficies reservadas a los peatones, sin olvidar los jardines Méndez Núñez ni que está proyectado vetar el paso de vehículos de forma total en prácticamente todo el casco viejo.  

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3. El nuevo túnel

¿Es cierto que el túnel de O Parrote solventará uno de los más importantes problemas de circulación que acusa la ciudad?

No es cierto. Ni de lejos. Ese no es el principal embudo, ni mucho menos, los hay mucho más graves y molestos para decenas de miles de ciudadanos.
Basta un ejemplo para desmentir ese argumento: La intensidad del tráfico de automóviles que se registra en la intersección de avenida Arteixo y Ronda Outeiro multiplica por veinte, como mínimo, la de O Parrote [ojo: me refiero al túnel que unirá el paseo marítimo y A Mariña, pues el otro vial subterráneo, el de María Pita, ya existe].

Hay más puntos o zonas de A Coruña donde son mucho más necesarias y donde serían mucho más rentables las inversiones para mejorar el tráfico rodado [ver plano adjunto].

La inversión en el túnel de O Parrote (11 millones de euros, aprox.) no está justificada, salvo que se prescinda del resto de la ciudad o se dé por bueno el principio clasista de que hay barrios (y vecinos) que tienen más derechos y merecen más consideración que otros. 

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Es un lujo y una inversión interesada

El Gobierno local [el actual del PP y el anterior, pues el proyecto fue pergeñado durante el mandato del PSOE] ha decidido revalorizar O Parrote y sus bienes inmobiliarios, lo cual es legal, pero eso no justifica que los ediles del equipo de gobierno doren la píldora, pues queda muy feo tomar por tontos a los ciudadanos (incluidos los que aplauden sin pensar).

El ayuntamiento está decidido a revalorizar la Milla de Oro coruñesa con "dignidad", concitando ilusión y entusiasmo. Justo es reconocer que el Ejecutivo (con ayuda de sus periodistas afines) ha publicitado Nueva Marina con acierto, convenciendo a la generalidad de los ciudadanos de que lo proyectado es necesario, sobre todo el túnel que permitirá a los automóviles circular con fluidez desde A Mariña hacia el paseo marítimo con rumbo a la Torre de Hércules (o viceversa); pero, ¿alguien del ayuntamiento se ha molestado en contar la media de vehículos/hora que circulan por el tramo del paseo marítimo que media entre el Instituto Oceanográfico y la rotonda del barrio de Durmideiras?

En ese tramo, quienes residen (residimos) en Monte Alto o Durmideiras sólo ven más de cuatro coches en fila si la Estrecha de San Andrés, el Campo da Leña, la calle Orillamar y/o el túnel de María Pita están cerrados al tráfico, o bien con motivo de acontecimientos puntuales, como ocurrió con la exhibición de vuelo acrobático o todos los miércoles de Carnaval durante los "funerales de la sardina" que se celebran en la playa de San Amaro.
¿Cuantos millones de euros dice el ayuntamiento que invertirá en el innecesario túnel de O Parrote?... Es un despropósito inversor si se atiende al conjunto de la ciudad; eso sí, la Milla de Oro se revaloriza, ¡qué bien!, ¿verdad?

A Coruña no es la primera ciudad que recupera, mima y "engalana" el casco viejo o parte del mismo en beneficio de los pudientes.

Mientras tanto, decenas de miles de automovilistas, muchos de ellos trabajando, sufren atascos a diario en enclaves donde abrir un túnel no sólo es más necesario, sino que además generaría elevados beneficios añadidos y para colmo sería más barato de construir. 

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Aproximación (resumida) al futuro demográfico de A Coruña:
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1ª ACTUALIZACIÓN (13 mayo 2015):

En plena campaña de las eleccioens locales del 24M, La voz de Galicia publica en primera plana la "gran noticia" (¿?) de que se reabre al tráfico el túnel de María Pita.

Es decir, sólo entra en servicio el túnel de María Pita, pues el enlace nuevo, el que embocará hacia el Paseo Marítimo rumbo al castillo de San Antón todavía no está finalizado.

De modo que el titular de portada es curioso, por no decir mentiroso, pues el túnel que ahora se reabre al tráfico ya existía, de modo que el "notición" de que permitirá «descongestionar el tráfico» [ver ilustración adjunta] enuncia una falsedad, pues nada nuevo aporta en cuanto a capacidad un vial que ya existía.
Eso sí, el túnel ha sido remozado estéticamente, mejorando tanto la señalización como la seguridad, pero no se ha incrementado la capacidad de "absorber" vehículos. El titular de la noticia es, por tanto, claramente electoralista.
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2ª ACTUALIZACIÓN (6 junio 2015):