Lo primero es lo primero: la comparecencia de Guillermo Zapata ante los medios para informar personalmente de su decisión de dimitir como concejal responsable del área de Cultura ha constituido una singular lección de humildad y asunción de responsabilidades en el embarrado escenario de la política madrileña. Sus palabras compensan la reprobación que merecieron sus tuits cuando los escribió... Dicho esto, considero un acierto personal su decisión de dimitir, pero es un error político que Ahora Madrid haya dado luz verde a esa solución, pues no es tal. Tiempo al tiempo.
La persecución mediática a la que han sido sometidos Zapata y, por extensión, Ahora Madrid sólo es el primer obús de un bombardeo cuyos proyectiles aumentarán de calibre, máxime si las andanadas sólo se contestan con gestos éticos o morales. Hay un sector del PP que ha demostrado con mucha suficiencia que hace política prescindiendo de la moral y de la ética.
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La aguerrida lideresa es el paradigma
de la podredumbre política
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| Aguirre |
de la podredumbre política
Prueba irrefutable de la bajeza política de ciertos directivos del PP la acaba de proporcionar Esperanza Aguirre... ¡otra vez ella!
Esa directiva del PP es la que en un acaloramiento administrativo bramó «habría que matar a todos los arquitectos», fue una más de sus lindezas. Estos días la católica y liberal Aguirre se ha dedicado en cuerpo y alma a engrandecer y encanallar la campaña anti-Zapata.
Durante el último mes, otros políticos y no sólo del PP, ostentando diferentes estatus en sus partidos y con distintos grados de instrucción han emitido tuits que merecen reprobación; pero Aguirre y los medios alineados con el PP --o con el Gobierno-- se han ensañado con Zapata de forma premeditada con la única finalidad de dañar la credibilidad del nuevo Gobierno de la ciudad de Madrid.
El criterio político que guía a la aguerrida (y a los peces muertos que arrastra la corriente o el interés) es sobradamente conocido: Como no gobierno yo, me dedicaré a denigrar a los que rigen Madrid... y con ellos a las instituciones.
Sólo así se explica que media docena de tuits reprobables que fueron escritos hace dos, tres y más de cuatro años hayan merecido una campaña mediática más agresiva que la dedicada a los responsables políticos del siniestro en el metro de València o el dislate del Madrid Arena, por poner sólo dos ejemplos; y de otros tuits igual de reprobables recién horneados... ni mu.
Aguirre y "los suyos" --no sería razonable ni objetivo meter en ese saco a todos los directivos del PP de forma genérica-- constituyen una banda de políticos hipócritas, y los medios que construyen llamativos titulares con los exabruptos, las invenciones y las trapacerías de la lideresa dan pena y... ¡eso!, justo eso.
Ahora Madrid se ha equivocado. Si Manuela Carmena confía en que las decisiones y gestos de responsabilidad y ética tendrán cumplida correspondencia por parte del sector ultra del PP que tan bien representa Esperanza Aguirre, que espere sentada.
Hay individuos e individuas dedicados a la política que no apreciarán la lección de humildad que hoy ha dado Guillermo Zapata. Deberían hacerlo y si no saben, podrían aprender, pero hay un escollo insalvable: no quieren. No les interesa.
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CON ANTERIORIDAD:
«Los tuits de un tal Zapata y la "guerra" política de Madrid».
RELACIONADOS:
«El humor negro de los tamayazos indirectos», por Juan Carlos Monedero;
«Otros chistes, tuits y declaraciones insultantes por las que nadie dimitió», vía eldiario.es;
«El caso Zapata: los errores de Ahora Madrid y el periodismo basura»,
«Sé lo que twitteásteis el último verano...», por Enrique Dans, y
«La máquina del fango», por Miguel Mora.
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NOTA:
La primera edición de este post incluía la reproducción de un tuit presuntamente publicado por un directivo del PP (Pablo Casado), que ha sido eliminado porque se trataba de una falsificación. El fake es "perfecto" y circula por Twitter desde el pasado día 22 de mayo. Hay otros tuits reprobables y recientes, no sólo de miembros del PP; sin embargo, he optado por no reproducir ninguno, no tanto porque puedan ser falsos como para no echar más leña al fuego (otro de los dieciséis hallados, todos ellos publicados por miembros de partidos políticos durante las últimas tres semanas, también es falso; la autoría de otro es dudosa y los trece restantes son auténticos, contienen expresiones injuriosas y diversas barbaridades).
Esa directiva del PP es la que en un acaloramiento administrativo bramó «habría que matar a todos los arquitectos», fue una más de sus lindezas. Estos días la católica y liberal Aguirre se ha dedicado en cuerpo y alma a engrandecer y encanallar la campaña anti-Zapata.
Durante el último mes, otros políticos y no sólo del PP, ostentando diferentes estatus en sus partidos y con distintos grados de instrucción han emitido tuits que merecen reprobación; pero Aguirre y los medios alineados con el PP --o con el Gobierno-- se han ensañado con Zapata de forma premeditada con la única finalidad de dañar la credibilidad del nuevo Gobierno de la ciudad de Madrid.
El criterio político que guía a la aguerrida (y a los peces muertos que arrastra la corriente o el interés) es sobradamente conocido: Como no gobierno yo, me dedicaré a denigrar a los que rigen Madrid... y con ellos a las instituciones.
Sólo así se explica que media docena de tuits reprobables que fueron escritos hace dos, tres y más de cuatro años hayan merecido una campaña mediática más agresiva que la dedicada a los responsables políticos del siniestro en el metro de València o el dislate del Madrid Arena, por poner sólo dos ejemplos; y de otros tuits igual de reprobables recién horneados... ni mu.
Aguirre y "los suyos" --no sería razonable ni objetivo meter en ese saco a todos los directivos del PP de forma genérica-- constituyen una banda de políticos hipócritas, y los medios que construyen llamativos titulares con los exabruptos, las invenciones y las trapacerías de la lideresa dan pena y... ¡eso!, justo eso.
Ahora Madrid se ha equivocado. Si Manuela Carmena confía en que las decisiones y gestos de responsabilidad y ética tendrán cumplida correspondencia por parte del sector ultra del PP que tan bien representa Esperanza Aguirre, que espere sentada.
Hay individuos e individuas dedicados a la política que no apreciarán la lección de humildad que hoy ha dado Guillermo Zapata. Deberían hacerlo y si no saben, podrían aprender, pero hay un escollo insalvable: no quieren. No les interesa.
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CON ANTERIORIDAD:
«Los tuits de un tal Zapata y la "guerra" política de Madrid».
RELACIONADOS:
«El humor negro de los tamayazos indirectos», por Juan Carlos Monedero;
«Otros chistes, tuits y declaraciones insultantes por las que nadie dimitió», vía eldiario.es;
«El caso Zapata: los errores de Ahora Madrid y el periodismo basura»,
«Sé lo que twitteásteis el último verano...», por Enrique Dans, y
«La máquina del fango», por Miguel Mora.
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La primera edición de este post incluía la reproducción de un tuit presuntamente publicado por un directivo del PP (Pablo Casado), que ha sido eliminado porque se trataba de una falsificación. El fake es "perfecto" y circula por Twitter desde el pasado día 22 de mayo. Hay otros tuits reprobables y recientes, no sólo de miembros del PP; sin embargo, he optado por no reproducir ninguno, no tanto porque puedan ser falsos como para no echar más leña al fuego (otro de los dieciséis hallados, todos ellos publicados por miembros de partidos políticos durante las últimas tres semanas, también es falso; la autoría de otro es dudosa y los trece restantes son auténticos, contienen expresiones injuriosas y diversas barbaridades).
La guerra sucia ha comenzado, y es bien patente. Recopilarán minucias recónditas, coleccionarán pajas en el ojo ajeno, mientras esconden sus propios, abundantes, cadáveres en el armario. O ni siquiera los esconderán, ya han asumido su miseria, saben que es pública y reconocida, incluso admirada por los votantes más cínicos. La prepotencia no necesita ocultar nada.
ResponderEliminarAl menos habrá que preguntarles "así que pasen unos meses" a cuántos opositores han fusilado ya "los bolivarianos", como les llaman. Es lo que han asegurado (sólo los más cretinos) que van a hacer. Aunque la zafia lideresa descabalgada no se atrevió a tanto. Pronosticó sólo la pérdida de las libertades, esas que ella ha protegido con tanto cuidado mediante policías bien armados apaleando manifestantes.
Antonio,
EliminarNo sólo en política partidaria o institucional, en los ámbitos social y judicial el Estado de Derecho español también es una pantomima.
La sociedad española acumula hipocresías, no en vano la ciudadanía (la mayoría de ella calla y los militantes del orden aplauden) es cómplice e incluso castiga con dureza extrema unos viejos tuits y con ellos al nuevo gobierno municipal de Madrid... pero AL MISMO TIEMPO esa sociedad y el Estado (vía CGPJ) mantienen en activo por omisión o por complicidad a un juez que equiparó el matrimonio homosexual con el ayuntamiento de un humano con un animal...
Es más, a ese "extraterrestre llegado del medievo" (el juez Enrique López) le ha sido encomendado el juicio de la mafia Gürtel que artillaron miembros del PP.
Y si entramos en asuntos financieros y económicos, peor.
Los medios "serios" presentan a Front National y a los neonazis alemanes como el gran peligro de Europa porque mirando por la ventana tapan la basura que se acumula en la cocina ("malgré" los resultados de las últimas elecciones, que ya veremos si tienen continuidad en noviembre).
Saludos.
Totalmente de acuerdo, Félix. El mundo civilizado no se creería las condiciones en que va a ser juzgada la mafia Gürtel. Una y otra vez: la singularidad ibérica.
EliminarUn abrazo