La mayoría de los Estados incumplen la declarción de DD HH y lo que es peor: lo saben y la siguen incumpliendo

Se acaba de cumplir el 75.º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, pero la mayoría de los Estados la incumplen, y lo que es peor: todos lo saben y la siguen incumpliendo. Por si no fuera suficiente esa desergüenza, hay gobiernos que aplauden la positiva (¿?) Cumbre del Clima recién celebrada en Dubái...

Incluso se han felicitado y emitido loas desde varios países del culto, rico y egoísta Occidente del "ande yo caliente"... Sí, critico al todopoderoso Occidente porque es el espacio geopolítico en el que vivo y lo hago sin animadversión alguna, ¡para nada!, pues afortunadamente he nacido y resido en Occidente [lo digo no solo por cómo están las cosas en los otros mundos de este mundo, sino también porque con 70 ya cumplidos, recién superado un cáncer y acompañado de mi amigo parkinson... en fin, que mi crítica no es la de una persona amargada o resentida, ¡todo lo contrario!]. 

    

Nadie en sus cabales puede calificar de éxitoso el resultado final del cónclave planetario que se celebró en Dubái, cuya denominación oficial es la de 28.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), donde los Estados económicanente más desarrollados del planeta han demostrado que carecen de voluntad política y de empatía humana; es más, ni siquiera los gobiernos de los Estados más ricos [nota 1] son capaces de ponerse de acuerdo entre ellos mismos, ni tampoco con el bloque de los BRICS+ [ver mapa adjunto a estas líneas], ni con los países que poseen las mayores reservas de hirocarburos del mundo [nota 2], que siguen acumulando capital a costa de comercializar la fuente de energía que más y mejor contribuye al calentamieto del planeta. 

En, resumen: los rectores del mundo rehúsan ponerse de acuerdo para acometer los problemas globales [nota 3], los que afectan a toda la humanidad y que sin imponer medidas obligatorias, ¡ya!, causarán cada vez más muertes, que según la comunidad científica aumentarán de las 490.000 de 2023 causadas solo por las olas de calor  a las de 2.000.000 al año que se alcanzarán mediada la década de 2041; o sea, en el plazo de 20 años, camino de poner en peligro la vida en la Tierra...

  

Qué hacer

para que los Estados

asuman la urgencia climática

Nada nuevo, pero urge que la reclamación sea de orden general, que aumente la participación de los ciudadanos en las movilizaciones, denunciar no solo a quienes niegan el calentamiento del planeta, sino también y con especial contundencia a quienes con la imprescindible ayuda de los mass media (sea por ignoracia, por comodidad lo con premeditación) han logrado que la opinión publicada sea la opinión mayoritaria, que consiste en reconocer el problema pero minimizar sus efectos. Con ese objetivo recurren a la retórica [=palabrería], repiten una y otra vez sus mensajes hasta que consiguen sembrar la confusión, negando que el cambio climático sea causado por el calentamiento del planeta; a mayores, descalifican los estudios científicos y a sus autores, generando dudas sobre la urgencia de adoptar medidas. Y para redondear, incluso dividen la Tierra en parcelas, hacen comparaciones absurdas y juegan al ¡y tú más!

Urge, pues, no votar a las opciones políticas que, como el PP, hacen retórica cuando se tratan asuntos que desnudan la codicia de quienes se benefician del sistema económico imperante.

A todos conviene recordar que el cambio climático carece de fronteras, motivo por el que varios Estados insulares del Pacífico ya están perdiendo superficie, que la lluvia ácida que generaba la térmica de As Pontes caía en Bretaña y Normandia (Francia), en aguas del Canal de la Mancha y en el suroeste de Inglaterra, o que el sureste de España ya está pagando la histórica y excesiva emisión de gases de efecto invernadero de la súperindustrializada Banana Azul, que ha provocado que el trópico acabe llegando hasta el Mediterráneo.NOTAS: 

[1] Los 20 Estados más ricos del mundo por PIB nominal (estimado en 2021, en millones de $ estadounidenses) que están alineados en el bloque de Occidente:

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_PIB_(nominal)

                  

[2] Los 20 Estados que poseen las mayores reservas probadas de petróleo, en millones de barriles, según la más reciente evaluación de la OPEP y/o de la CIA, que no 

precisan los tipos de crudo, lo que impide valorarlas porque no cuesta

 lo mismo extraer petróleo ligero en Arabia Saudi, petróleo 

pesado en Venezuela, o el betún de las arenas oleosas

 de la provincia de Alberta, en Canadá: 

                                                                      

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_reservas_probadas_de_petr%C3%B3leo 

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[3] Los problemas globales que afectan en mayor o menor grado a toda la humanidad:

     

       1. La quema de hidrocarburos y las emisiones de gases  de efecto invernadero,

que causan:

       2. El calentamiento global ►que provoca el cambio climático y desastres naturales.

            3. La explotación económica del Tercer Mundo ►la elevada migración. 

      4. La destrucción de la flora y de los hábitat ►la desparición de especies.

      5. El uso de la violencia entre o contra otros Estados  ►las guerras.

    6. La comtaminación; en especial, la de plásticos.

 7. El creciente riesgo de pandemias.