La absolución (más exactamente, sobreseimiento) del presidente de la Generalitat Valenciana, alias el señor de los trajes, tiene básicamente dos explicaciones. Una es fácilmente comprensible si se tiene en cuenta la siguiente frase: «Tendremos que buscar en el diccionario otra palabra distinta [de amistad] que resuma esta íntima y sentida relación entre De la Rúa [presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, TSJCV] y el presidente de la Generalitat», pronunciada precisamente por Camps hace ahora once meses, tal como recuerda Enric Sopena en EL PLURAL.
Y la segunda explicación se refiere al escenario; es decir, al país en el que se ha producido tan curioso dictamen judicial, seguido de las estupideces y aplausos propios de quienes no saben o no quieren saber... Este segundo pilar, el de la ignominia que asuela el país, es realmente difícil de plasmar en una bitácora. ¿Cómo resumir que el Reino de España es un Estado de Derecho cuyo poder judicial --amén de otras cosas-- está gravemente enfermo?, ¿cómo resumir cuestión tan delicada y hacerlo dejando claro que el mal no es reciente?...
Sirva el siguiente relato para vislumbrar siquiera parcialmente la deficiente cultura democrática de las instituciones, así como las servidumbres y connivencias que siguen arraigadas en las élites del país y que con tanto acierto resume el sobreseimiento de la causa abierta a Camps:
«*21 de agosto de 1975
Camps y Fabra |
*6 de octubre de 1975
El servicio de Inteligencia del Ejército español informa a Franco, ya muy enfermo, de los planes de EE.UU en relación con el Sahara.
*16 de octubre de 1975
La Marcha Verde es anunciada por Hasan II, al mismo tiempo que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU rechaza las pretensiones de Maruecos sobre ese territorio.
*20 de octubre de 1975
Franco empeora ostensiblemente. Sufre un nuevo ataque al corazón.
*21 de octubre de 1975
El príncipe Juan Carlos de Borbón, heredero del dictador, se niega a aceptar la jefatura del Estado con carácter interino. Quiere plenos poderes para poder actuar en el Sahara.
*22 de octubre de 1975
El presidente del Gobierno español, Arias Navarro, con conocimiento de Franco, manda a Solís a Rabat para tratar de parar el órdago marroquí prometiendo negociaciones sobre el tema en cuanto la situación del dictador mejore.
*26 de octubre de 1975
Comienza la Marcha Verde en territorio marroquí. Toda la planificación operativa y la organización logística han corrido a cargo de técnicos norteamericanos.
*30 de octubre de 1975
Juan Carlos de Borbón se hace cargo de la jefatura del Estado español (artículo 11 de la ley Orgánica del Estado). Está muy preocupado por la situación en el Sahara pues tiene muy presente el caso portugués. No quiere que la situación le desborde.
*31 de octubre de 1975
El príncipe preside un Consejo de Ministros en La Zarzuela. Cuestión prioritaria: el Sahara. Asiste invitado el jefe del Estado Mayor del Ejército, Carlos Fernández Vallespín. Juan Carlos manifiesta su férrea determinación de ponerse al frente de la situación. Sin embargo, no les dice a los reunidos que él ya ha enviado a su hombre de confianza, Manuel Prado y Colón de Carvajal, a Washington, para solicitar la ayuda de Henry Kissinger. Es consciente de que una guerra colonial con Marruecos en aquellos momentos podría precipitar los acontecimientos al estilo de lo acaecido en Portugal y que podría perder su corona antes de ceñirla. El secretario de Estado norteamericano acepta la mediación solicitada por el nuevo jefe del Estado español, intercede ante Hassan II y en las siguientes horas se pergeña un pacto secreto por el que Juan Carlos se compromete a entregar el Sahara español a Marruecos (vistiendo el muñeco de la rendición con unas amañadas conversaciones políticas en Madrid), a cambio del total apoyo político americano en su próxima andadura como rey de España.
*2 de noviembre de 1975
Juan Carlos de Borbón visita las tropas destacadas en El Aaiun en un viaje sorpresa. Está en tratos secretos con los americanos para la entrega del territorio, pero no tiene ningún reparo en escenificar un teatrillo castrense con los militares (a los que traicionará en las siguientes horas igual que al pueblo español, a los saharauis y a la propia ONU) echando mano de la extensa parafernalia castrense propia de estos actos: formación solemne, desfile, honor a los muertos, recepción en el Casino Militar… En este centro, en el curso de una bien regada copa de vino español, hasta se permite el lujo de representar el papel de un moderno Escipión El Africano a la española, diciéndoles a los oficiales de las tropas allí destacadas: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres” y también, hinchando el pecho y subiendo la barbilla: “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”.
*6 de noviembre de 1975
La Marcha Verde invade la antigua provincia africana española. En virtud del pacto secreto (alta traición) entre Kissinger, Hassan II y el flamante nuevo jefe del Estado español (el viejo se está muriendo en el hospital hecho un guiñapo entre monitores y sondas) los campos de minas de la frontera han sido levantados y los legionarios españoles prudentemente retirados. España hasta se permite la desvergüenza de enviar al ministro de la Presidencia para que gire una visita de cortesía a los campamentos marroquíes. La ONU, incómoda y sin saber de qué va la cosa, urge a Hassan II a retirarse y a respetar la legalidad internacional. España mira para otro lado ¡bastante tiene el principito con asegurar su corona! y el tirano alauí no hace el menor caso.
*9 de noviembre de 1975
Hassan II da por alcanzados todos sus objetivos en el Sahara y en espera de las conversaciones de Madrid (ya tiene asegurada su presa) retira los campamentos de la Marcha Verde a Tarfaya. Argelia protesta y retira su embajador en Rabat. Los polisarios, traicionados por España, se aprestan a la lucha.
*12 de noviembre de 1975
Comienza la Conferencia de Madrid entre España, Marruecos y Mauritania, con EE.UU de mandamás en la sombra.
*14 de noviembre de 1975
Declaración de Madrid sobre el Sahara. Se entrega a Marruecos toda la parte norte de la antigua provincia española: 200.000 Kms cuadrados de gran importancia geoestratégica, muy ricos en toda clase de minerales, gas y petróleo (descubierto por petrolíferas yanquis y en reserva estratégica). A Mauritania (que los abandonará enseguida en beneficio de su poderoso vecino del norte) se le transfieren 70.000 Kms cuadrados del sur, los más pobres e improductivos. Las Cortes y el pueblo español no saben nada del asunto. Todo se ha tejido entre bastidores, con la CIA, el departamento de Estado norteamericano y los servicios secretos marroquíes como maestros de una ceremonia bochornosa en la que el príncipe Juan Carlos ha movido sus hilos a través de sus validos y hombres de confianza: Armada, Mondéjar, Torcuato Fernández Miranda...»
La lectura de este relato [para leer el original completo, pulse aquí y acceda a Red Aliada] permite entender el origen de algunas de las enfermedades que padece el Estado de Derecho llamado Reino de España, donde --además de carecer de memoria histórica-- hay demasiados gatos pardos.
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ACTUALIZACIÓN:
El presidente del TSJCV ha sido denunciado ante el Consejo General del Poder Judicial por no haberse abstenido, pese a ser amigo personal del reo, a la hora de tomar decisiones con relación al expediente abierto por presunto cohecho impropio de el Trajeado.
El presidente del TSJCV ha sido denunciado ante el Consejo General del Poder Judicial por no haberse abstenido, pese a ser amigo personal del reo, a la hora de tomar decisiones con relación al expediente abierto por presunto cohecho impropio de el Trajeado.
No termino de entender a cuento de qué aparece esa crónica del Sáhara en ese post.
ResponderEliminarEn aquellos momentos, España no tenía absolutamente nada que ver con un Estado de Derecho, así que esa sucesión de hechos -y otros muchos que podrían citarse- no entiendo que tesis sustentan.
En cuanto a la posición del entonces Príncipe Juan Carlos, se vierten una serie de opiniones sin justificación ninguna, mezclando datos con opiniones sin ningún rigor.
Sólo recordar que Jaime de Piniés -embajador de españa ante la ONU en aquellos años- fue el artífice de los informes que se presentaron ante el Tribunal de la Haya en 1973y que constituyen una de las bases de la defensa del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
¡Ah! El coronel Rodríguez de Viguri y el general Gomez de Salazar -máximas autoridades en el Sáhara en 1975- declararon ante el Congreso en marzo de 1978 y mostraron que la postura de aquellos gobiernos -y de quienes les sirvieron- no fue monolítica. Puede comprobarse en el Diario de Sesiones del Parlamento.
Lo dicho, no entiendo bien este post, me parece que mezcla churras con merinas.
¡Uf! En menudo berenjenal te metes...
ResponderEliminarLa acusación es fuerte, como otras que el coronel Amadeo Martínez vierte en su Juan Carlos I, el último Borbón; a saber, por ejemplo: que pudo haber asesinado a su hermano Alfonso; que fue, presuntamente, el máximo responsable del 23-F y de la guerra sucia de los GAL.
El libro se publicó el año pasado y circula libremente, dentro de las posibilidades de la editorial. El coronel ha enviado repetidamente, según parece, informes al Congreso, al Senado, al presidente Zapatero, al CGPJ para que se investiguen los hechos. Silencio. Y el silencio escama.
Ahora bien, si volvemos al caso que ha dado lugar a tu escrito de hoy, sí es cierto que la fortuna de los Reyes es una de las mayores de Europa y que se ha obtenido no se sabe muy bien cómo. También son conocidos algunos sustanciosos regalos recibidos por Juan Carlos I. De esto, poco se habla (sí lo hace el coronel). Quizá este poco hablar explique, en parte, por qué suceden cosas como la del auto del TSJV.
Un saludo.
A FRANCISCO O. CAMPILLO:
ResponderEliminarLa esencia y las prácticas en las que ha incurrido el Poder desde el origen del actual Estado de Derecho permiten explicar por qué un magistrado amigo personal de un reo no ha renunciado a intervenir, por qué no ha sido recurrido, por qué el Consejo General del Poder Judicial cierra los ojos... Y muchos otros porqués.
La permisividad de la que gozan las "autoridades" (incluso las personas físicas que ostentan autoridad) es la que es por motivos que se remontan a 1975 y a 1936.
Ni siquiera el actual jefe de Estado es ajeno a esa perversión, que acaso es comprensible, pero que urge razonar y corregir.
La cultura de la impunidad ha penetrado hasta extremos que algún día lamentaremos. Tiempo al tiempo.
El caso del Sahara Occ. nada tiene que ver con los trajes ni con la trama Gürtel, pero es uno de los episodios que "adornaron" y marcaron la esencia del actual inacabado Estado de Derecho, en el que las personas físicas que ostentan autoridad siguen siendo justiciables privilegiados, en el caso de Camps con el agravante de que ha participado un magistrado que es amigo personal del reo y que, para colmo, ni siquiera ha tenido la vergüenza profesional de inhibirse.
Acato la sentencia, ¡por supuesto!, pero ese magistrado --no la persona-- y su fallo me dan asco y me recuerdan criterios "de autoridad" propios de 1975, de 1965, de 1955 y de 1940 que deberían haber sido superados.
Saludos.