La excarcelación de Al Megrahi, el libio que fue condenado a cadena perpetua por el atentado de Lockerbie que costó la vida a 270 personas, constituye una de las mayores aberraciones jurídico-políticas que se han perpetrado desde que Gran Bretaña --el Estado que libera al asesino-- apadrinó junto a Estados Unidos la patraña de la guerra contra el terrorismo.
Miguel Murado, nada sospechoso de ser anti-árabe o anti-islam, desmenuza con sencillez clarificadora la trastienda de la sorprendente decisión de las autoridades británicas en "Mentiras en un escándalo poco claro", en La voz de Galicia.
Miguel Murado, nada sospechoso de ser anti-árabe o anti-islam, desmenuza con sencillez clarificadora la trastienda de la sorprendente decisión de las autoridades británicas en "Mentiras en un escándalo poco claro", en La voz de Galicia.
Por si fuera poco, este fin de semana también es noticia la felicidad de otro acusado de asesinato: Ahmad Vahidi, que ha sido nombrado ministro de Defensa de Irán pese a que está en búsqueda y captura internacional (vía Interpol) desde hace dos años, acusado de haber participado en la voladura de la sede de la asociación mutual israelo-argentina, en Buenos Aires.
Es sencillamente indignante. Me temo que esto responde, como siempre, a los sacrosantos intereses económicos de Occidente.
ResponderEliminarUn saludo
Estamos perdiendo el norte...
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