La revista norteamericana CounterPunch publica un texto de Paul Craig Roberts en el que, aludiendo a su vez a un relato de Alexander Cockburn, detalla que prácticamente todos los altos mandos militares estadounidenses de la tropas invasoras de Irak renunciaron a cumplir la ley y asumieron la orden de torturar a los insurgentes iraquíes apresados que transmitió la Casa Blanca.
El único general que se negó a delinquir fue Antonio Taguba, que redactó un informe advirtiendo de las ilegalidades que se perpetraban en el presidio de Abu Ghraib...
El único general que se negó a delinquir fue Antonio Taguba, que redactó un informe advirtiendo de las ilegalidades que se perpetraban en el presidio de Abu Ghraib...
¡Y ahí acabó la carrera profesional del general Taguba!
La legislación de Estados Unidos protege expresamente a quienes denuncian violaciones de la ley, pero el gabinete del entonces presidente George W. Bush burló sistemáticamente el ordenamiento legal, para lo cual utilizó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), que se dedicaron a espiar a ciudadanos estadounidenses, incluidos altos mandos militares, e incluso acosaron a quienes denunciaban los crímenes.
Bush no será procesado en Estados Unidos, igual que en su día no se procesó a Nixon.
ResponderEliminarKurtz,
ResponderEliminar¡Sin duda, no habrá procesamiento!, ni siquiera un "rapapolvos" institucional.
Pero bueno es que todo el mundo sepa que hay base para abrir un procedimiento.
Del hecho de que no se abra el procedimiento cabe extraer otras conclusiones, que son tanto o más inquietantes que la impunidad de la que gozan quienes han delinquido desde un despacho institucional.