La foto que acompaña este texto, tomada en la morgue, muestra el rostro del bloguero egipcio Jaled Said (28 años), que según las informaciones difundidas por varios medios alternativos, fue golpeado hasta la muerte por la policía porque pretendía difundir un vídeo que mostraba a varios agentes repartiéndose el alijo de droga que habían incautado.
Si a la bloguera anticastrista Yoani Sánchez le ocurriera algo similar las democráticas potencias de Occidente convocarían, ¡como mínimo!, una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas...
Pero Egipto, que es pieza esencial en el juego de equilibrios petroleros que marca la geopolítica en Oriente Próximo, no es la odiada Cuba.
La vida de Jaled Said sólo ha merecido unas líneas en medios no convencionales.
La prensa, las emisoras de radio y TV serias no tienen espacio ni tiempo que perder en cuestiones marginales...
ENLACE al relato de los hechos en EL MINOTARURO ANDA SUELTO, y en THE ARABIST.
NOTA:
La noticia, en rigor, ya no es tal porque los hechos ocurrieron hace varias semanas. Pero lo acontecido es de tanta gravedad y el silencio de los medios tan vergonzoso que conviene difundir el episodio y, a poder ser, no olvidarlo.
..
ACTUALIZACIÓN (26 octubre 2011):
El Tribunal Penal de Alejandría ha condenado a sólo 7 años de prisión a los dos policías acusados de dar muerte a Jaled Said, al que arrestaron en el verano del año pasado en un cibercafé alejandrino. El asesinato de Jaled Said provocó generalizadas reacciones de repudio en las redes sociales y auspició la creación del sitio TODOS SOMOS JALED SAID, que se convirtió en plataforma de intercambio de información y opiniones entre internautas egipcios, los mismos que meses más tarde coprotagonizaron las primeras manifestaciones contra el régimen de Hosni Mubarak.
La prensa, las emisoras de radio y TV serias no tienen espacio ni tiempo que perder en cuestiones marginales...
ENLACE al relato de los hechos en EL MINOTARURO ANDA SUELTO, y en THE ARABIST.
NOTA:
La noticia, en rigor, ya no es tal porque los hechos ocurrieron hace varias semanas. Pero lo acontecido es de tanta gravedad y el silencio de los medios tan vergonzoso que conviene difundir el episodio y, a poder ser, no olvidarlo.
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ACTUALIZACIÓN (26 octubre 2011):
El Tribunal Penal de Alejandría ha condenado a sólo 7 años de prisión a los dos policías acusados de dar muerte a Jaled Said, al que arrestaron en el verano del año pasado en un cibercafé alejandrino. El asesinato de Jaled Said provocó generalizadas reacciones de repudio en las redes sociales y auspició la creación del sitio TODOS SOMOS JALED SAID, que se convirtió en plataforma de intercambio de información y opiniones entre internautas egipcios, los mismos que meses más tarde coprotagonizaron las primeras manifestaciones contra el régimen de Hosni Mubarak.
Que horror!!!
ResponderEliminarcada vez valoro más la libertad que tenemos....
A ALICIA,
ResponderEliminarY por el mismo motivo, pero por miedo a la libertad, hay tantos gobiernos empeñados en "regular" la Red, pues de sucesos como el ocurrido en Egipto no nos enteraríamos si no fuera por la Blogosfera y, sobre todo, por los medios de información "no domesticados" --cuya actividad sólo es posible gracias a que la Red es relativamente barata.
La libertad de la que gozamos también depende --entre otras cosas, naturalmente-- de que la Red siga siendo abierta.
Un abrazo.
Comparar a una bloguera que defiende la libertad con un bloguero que denuncia unos hechos delictivos es demagogia.
ResponderEliminarEl asesinato del bloguero egipcio es horroroso, pero, ¿ qué tiene que ver con la situación de falta de libertad en Cuba ?
A JOSITO,
ResponderEliminarEn este post no se compara al bloguero egipcio con la anticastrista cubana; sino que se compara la actitud de los gobiernos y medios de Occidente ante los avatares de la cubana y los del egipcio. Resultado que la primera es tratada como una santa Juana de Arco y el segundo es un individuo "extraño" y su asesinato no merece la más mínima atención.
Quien compara a ambos es usted, yo no.
Gracias por dar a conocer la historia, otra que no sabía por el silencio de los medios que deberían informarnos.
ResponderEliminarSaludos.