Conviene anotar la fecha del 4 de agosto de 2010, pues hoy una treintena de personas que poseen más de 1.000 millones de dólares se han comprometido públicamente a «donar al menos la mitad de sus fortunas». La decisión obedece a una iniciativa que lideran Warren Buffet y Bill Gates, que han invitado a multimillonarios de todo el mundo a practicar la caridad.
Entre los suscriptores de la campaña figuran, de momento, Michael Bloomberg, Ted Turner y David Rockefeller, entre otros, según consta en la web de la campaña The giving pledge (en castellano: la promesa de dar).
Entre los suscriptores de la campaña figuran, de momento, Michael Bloomberg, Ted Turner y David Rockefeller, entre otros, según consta en la web de la campaña The giving pledge (en castellano: la promesa de dar).
No obstante, de momento ni los impulsores ni tampoco ninguno de los donantes han precisado cómo comprobar que han efectuado la entrega, ni tampoco han informado de cuáles son o serán las instituciones públicas o entidades privadas que han recibido o recibirán el dinero.
El asunto tiene enjundia porque, de entrada, lo que resulta aberrante desde un punto de vista humano y que, además, carece de racionalidad económica es que sea posible que un individuo pueda llegar a poseer bienes --muebles o inmuebles-- por valor de 1.000 millones de dólares. A partir de ahí cabría hacer una relación de episodios, hábitos, ¿valores?, tácticas monopolísticas, leyes, corrupciones y un largo etcétera de factores que favorecen tamaña iniquidad, pero...
El asunto tiene enjundia porque, de entrada, lo que resulta aberrante desde un punto de vista humano y que, además, carece de racionalidad económica es que sea posible que un individuo pueda llegar a poseer bienes --muebles o inmuebles-- por valor de 1.000 millones de dólares. A partir de ahí cabría hacer una relación de episodios, hábitos, ¿valores?, tácticas monopolísticas, leyes, corrupciones y un largo etcétera de factores que favorecen tamaña iniquidad, pero...
En fin, sólo queda confiar en que el fruto de la caridad de quienes no saben qué hacer con tanto dinero sea administrado por poderes u organismos públicos y no caigan en manos de indeseables disfrazados de oenegé, de fundación humanitaria o de bondadosa iglesia.
¿Por dónde empezar?
ResponderEliminarPor el principio: "caridad" es una palabra con connotaciones que no me gustan. Si no la separamos demasiado de la iniquidad (por no buscar otra palabra) en que se sustentan las grandes fortunas, el gesto, para cuyos autores es, quizá, una muestra de filantropía, desprendimiento, qué sé yo, se acerca a la justicia.
A ver si es verdad y no se malbarata.
A J. C. LÓPEZ,
ResponderEliminarEn mi opinión, no hay ningún atisbo de justicia en aquello que es fruto de la acumulación de cantidades de dinero que son tan cuantiosas como inhumanas e irracionales.
Con todo, no tengo motivos para negar que existan buenas intenciones en la iniciativa.
Como iniciativa me parece muy buena, tambien creo que será muy buena utopia.
ResponderEliminarLa realidad es muy distinta y en mi opinion creo que acumular tanto dinero puede ser por algo enfermizo.
Hablan de 1.000 millones de dolares.
Yo aplicaria una ley severa al que acumulara mas de 10 millones.