Copio y pego párrafos de la página Vigo Empresa: «Tiene razón el presidente de la Xunta. Las fotos con Marcial Dorado carecen de mayor relevancia», al menos en el contexto del Partido Popular de Galicia, motivo por el que «Fraga, con toda lógica, le dijo que no se preocupase cuando, en 2003, [Feijoo] le comentó la constancia gráfica de un encuentro de ocio con un contrabandista de tabaco».
[Fuentes cercanas a Manuel Fraga han subrayado que Feijoo habló de un encuentro, nada dijo de que era un amigo con el que había viajado varias veces, no dio nombres ni fechas y nada dijo de narcotráfico; esto último es el bis de lo que Núñez Feijoo ha declarado recientemente, casi veinte años después, que ignoraba que su amigo traficara con estupefacientes]
A tenor de la parca información que proporcionó, «se trataba de peccata minuta», conclusiñon que cabe describir como una verdad metirosa, habilidad en la que Núñez Feijoo es un maestro.
Lógico, pues, que el de Vilalba despachara el asunto si ahondar pues el propio Fraga se había relacionado con afamados «contrabandistas, nunca con narcos», ha insistido en precisar el informante consultado en San Caetano.
Como es el caso, por ejemplo, de Manuel Díaz Ligero, que tal como narra Vigo Empresa, «hasta su fallecimiento, en 1989, fue alcalde de A Guarda por la formación fraguista que precedió al Partido Popular (...) Lo mismo sucedía en O Salnés, donde otro histórico contrabandista, Nené Barral, era una especie de héroe local. Fue alcalde de Ribadumia por Alianza Popular y por el Partido Popular entre 1983 y 2001 (...) De todos, el más destacado y respetado capo, con gran ascendiente sobre los demás, era el cambadés Vicente Otero Terito. Una celebridad de la época que no ocupó cargos [institucionales] pero que, al igual que los otros, fue un relevante afiliado de Alianza Popular primero y del Partido Popular después».
A este último el PP le hizo como mínimo un homenaje, que yo recuerde, en el que incluso le otorgó una condecoración.
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Las impudencias de cargos públicos del PP, suma y sigue
Hay periodistas que han (hemos) sido testigos de encuentros poco edificantes; ¿por ejemplo?.. Pues en mi caso podría empezar en 1988, con una reunión de partido en la que participaron los primeras espadas a fin de preparar el aparato (y su economía) para afrontar las elecciones autonómicas, cónclave celebrado en la piscifactoría de Soutorredondo al que acudieron...
Esta semana Núñez Feijóo comparece en el Parlamento Galego para dar su versión sobre lo que reflejan y significan las famosas fotos y, sinceramente, si insiste en que él no sabía nada de las actividades del dueño del yate, en buena lógica sólo cabría llegar a dos conclusiones, pues por aquel entonces el hoy presidente de la Xunta ya tenía 36 años [no era un jovencito recién destetado], de modo que se comportó de forma irresponsable como cargo público o, alternativamente, incurrió en errores propios de un niño.
En fin, un niño que en 2003 no reveló la identidad del amigo del yate, sin que se pueda afirmar que conocía el sacrosanto hábito de Fraga que en conversaciones y consultas delicadas como la que hizo Feijoo, don Manuel nunca preguntaba nombres, pero si alguien mentaba uno, inmediatamente pedía a su asistente que investigara quién era el mencionado.
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ENLACE a "Feijoo, contrabandistas, narcotraficantes y chóferes de altos cargos, todos revueltos en el Partido Popular de Pontevedra", en VIGO EMPRESA.
CON ANTERIORIDAD, en ImP: "¿Quién odia tanto que utiliza fotos personales para vengarse de Núñez Feijóo?";
Y CON POSTERIORIDAD: "Núñez Feijóo confirma en sede parlamentaria que es un político sin vergüenza".
Y CON POSTERIORIDAD: "Núñez Feijóo confirma en sede parlamentaria que es un político sin vergüenza".
Los idiotas somos nosotros.
ResponderEliminar(Ayer, hoy, mañana... siempre).
Salud.
También, aunque no todos...
EliminarQuizás no tenga nada que ver pero paso a contarlo. En el ABC versión digital de los días 1 y 2 (versión papel sólo día 1), y en la Revista Interviú del 1 de abril, salen unos reportajes sobre la llamada "Causa maldita de Grúas Estación", en las que el fiscal Frago había llevado un peso muy importante en la imputación de gente de la Guardia Civil y la AEAT por diversos actos de corrupción relacionados con la empresa Grúas Estación de Padrón. Casualmente, tal y como reflejan todas las publicaciones, ideológicamente separadas entre sí, Frago, el funcionario de Hacienda y el de Aduanas "han tenido problemillas laborales". Esto enlaza, teniendo en cuenta que las financiaciones ilegales de partidos vienen muy de la mano de la venta ilegal de carburantes, contrabando y dinero blanqueado de la droga (¿no nos escandalizaremos a estas alturas no?), con que tenemos empresas de la gasolina en ambos casos.
ResponderEliminarSuscribo el "Quizás no tenga nada que ver, pero..."
EliminarSoy incapaz de vislumbrar un motivo razonable (salvo que hubiera una animadversión muy personal) por la que la fiscal-jefa de A Coruña "hundió" a Frago. El asunto que usted refiere bien podría estar en el origen de algún tipo de "movimiento de profundidad", ¿por qué no?
Buscaré más detalles, porque al margen de los rifirrafes en la fiscalía coruñesa el episodio que usted cuenta tiene miga. Saludos.