Muy probablemente, usted creerá que no puede ser... Pero sí, es real. Las frases que entrecomillo a continuación han sido pronunciadas por una profesora universitaria que, para más inri, imparte clases en una facultad donde son formados futuros periodistas, que serán transmisores de hechos e ideas:
«Aunque tu marido te sea infiel, la verdadera prueba de amor es seguir amándole con lágrimas en los ojos, como Jesús lloraba en la cruz»...
«Aunque tu marido te sea infiel, la verdadera prueba de amor es seguir amándole con lágrimas en los ojos, como Jesús lloraba en la cruz»...
«Las mujeres maltratadas no deben separarse porque eso es amor»...
«El aborto en el caso de violación no es tolerable porque dentro de lo terrible de la violación sacas algo bueno, que es un hijo, un don de Dios»...
«La homosexualidad es una enfermedad y tiene cura, como la adicción al tabaco y al sexo»... La propaladora de semejantes aberraciones es G. C. M., profesora de Periodismo en la Universidad Cardenal Herrera-CEU.
esta mujer es enferma y lastima, esta enfermedad no tiene cura, como las adicciones
ResponderEliminarLa fe no hay que curarla, sino simplemente dejarla en el ámbito de lo personal.
EliminarEs catedrática de Doctrina Social de la Iglesia, "bonachona, un sol" según su jefe y trabaja en una universidad católica ¿cuál es la pieza que no encaja?.
ResponderEliminarPrefiero la crudeza de esta señora, a esos trileros del catolicismo que pululan por ahí, mostrándonos en cada ocasión la carta que más le conviene.
Lo verdaderamente preocupante, es que existan centros con capacidad para vender títulos universitarios en nombre de Dios.
Salud.
Cierto, nada que objetar a las creencias personales, lo grave es que se organice "cataquesis" en centros de enseñanza.
EliminarTotalmente de acuerdo con Félix Soria en su respuesta al comentario ''Anónimo''.
ResponderEliminarLas creencias personales son totalmente respetables, pero que sus comentarios ataquen directamente a la dignidad de la mujer son igual de criticables, más teniendo en cuenta el largo camino que se ha necesitado para que las mujeres gocen de dignidad
Y respecto al comentario a cerca de la homosexualidad tampoco se puede decir nada bueno. De momento no existe ninguna rama de la ciencia que estudie estos ''problemas'', ni ningún médico que se dedique a curar esta enfermedad, prueba suficiente para demostrar que no es ningún tipo de enfermedad y que por lo tanto no es necesaria ninguna cura.
Fdo.: marinacuatica
Lo que sí tiene tratamiento y conviene curar es la intolerancia medieval de docentes como la de marras (en principio, todo apunta que es otra víctima de "los lavadores de cerebros" mejor organizados de la historia de la humanidad).
EliminarAdemás, cuando la intolerancia medieval deviene ofuscación y pérdida de orientación conviene ir al médico psiquiatra.
Es una pena que esté tan mal visto ir a un psicólogo, pues "confesar" a un profesional ciertas confusiones ayuda a evitar males mayores y, de entrada, no creer que "mi verdad" es "la verdad".
Saludos.