El PSOE ha hecho un ejercicio de honestidad al reconocer que los resultados que ha obtenido en los comicios europeos constituyen una grave derrota política. Por el contrario, el PP insiste en presentar como victoria el hecho de haber sido el partido más votado el 25-M; sin embargo, los datos indican que el partido de gobierno ha fracasado en los que desde hace años son sus dos principales objetivos en todas las citas electorales:
1. Reducir el auge de los nacionalismos catalán, gallego y vasco, imponiendo la teoría de que en el territorio del Estado español solo hay una nación, la española, y
2. Renovar y consolidar los apoyos con que cuenta en las comunidades autónomas que a tenor de pasados comicios son sus principales graneros de votos.
En lo tocante al punto 1, la batalla política que libra el PP contra los nacionalismos políticos: el PP ha fracasado estrepitosamente.
Las urnas demuestran que el catalanismo y el vasquismo gozan de excelente salud, tanto las formaciones de centro-derecha (CiU y PNV) como las de izquierda e independentistas (ERC y Bildu). Las cifras son reveladoras, máxime en Catalunya, y no precisan comentarios.
Las urnas demuestran que el catalanismo y el vasquismo gozan de excelente salud, tanto las formaciones de centro-derecha (CiU y PNV) como las de izquierda e independentistas (ERC y Bildu). Las cifras son reveladoras, máxime en Catalunya, y no precisan comentarios.
[El nacionalismo gallego conservador carece de relevancia electoral, de mo mento, en tanto que la opción del galleguismo de izquierda y ahora también soberanista, el BNG, en estos comicios solo ha logrado mantenerse a flote]
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Con relación al punto 2, el PP ha conseguido defender su preeminencia con mayor o menor efectividad en Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura [lo que refleja la descomposición del exitoso PSOE que lideró Rodríguez-Ibarra y el fracaso de IU], La Rioja y Murcia; en tanto que ha perdido un elevado número de votos en Aragón, Cantabria, Navarra y, sobre todo, en los que desde hace años son cuatro bastiones populares: Baleares, Comunidad Valenciana, Galicia y Madrid, donde los resultados son harto elocuentes.
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"25-M: La elevada abstención maquilla el revés sufrido por conservadores y socialdemócratas".
ANÁLISIS:
"Paisajes después de las europeas", por Antoni Domènech, Gustavo Buster y Daniel Raventós, vía SIN PERMISO.
DE INTERÉS:
Enlace a todos los resultados registrados en España, también por CC AA y municipios, vía El país.
Sí, es verdad que el PP fracasa en los dos objetivos señalados, pero la llamativa y ominosa barra azul que domina los gráficos de la mayoría de las comunidades indica la magnitud del voto cautivo y adscrito, inmune a los abusos y a las atrocidades, independiente de las conductas políticas y de sus consecuencias. Unas barras azules que testimonian cuál es el entendimiento y la voluntad política de enormes sectores ciudadanos.
ResponderEliminarLos gráficos relativos a Catalunya y Euskal Herria, por contraste, revelan una composición sociopolítica tan diferente como para insistir en un asunto clave: que no hay ninguna razón de peso para que Euskal Herria y Catalunya soporten, sufran y arrastren la rémora y el lastre del ultraderechismo español.
Esa pregunta, POR QUÉ TENGO QUE VIVIR EN UN PAÍS TAN RETRÓGRADO?, es uno de los motores que lleva a numerosos residentes en Catalunya y Euskadi a considerar la posibilidad de crear un Estado que les aleje de esa España que cree poseer la verdad, empeñada en uniformar e imponer criterios nacional-católicos (también en las leyes).
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