Premiar, agasajar, adular e incluso enriquecer a quienes dicen poseer poderes extraordinarios o divinos es tan viejo como el ser humano. Ahí están, por ejemplo, las religiones. Sin embargo, desenmascarar y ridiculizar creencias absurdas o al menos relativizarlas, es un afán casi contemporáneo.
La primera vez que un occidental intentó poner las cosas en su sitio con publicidad y repercusión social data de 1964, cuando durante un debate radiofónico el canadiense James Randi dijo estar dispuesto a pagar 1.000 dólares a quien fuera capaz de hacer milagros.
La primera vez que un occidental intentó poner las cosas en su sitio con publicidad y repercusión social data de 1964, cuando durante un debate radiofónico el canadiense James Randi dijo estar dispuesto a pagar 1.000 dólares a quien fuera capaz de hacer milagros.
En 1996, el ofrecimiento de Randi dio origen a una organización profesional y se creó la James Randi Educational Foundation, que desde entonces ofrece un millón de dólares a quien demuestre tener poderes extraordinarios.
[NOTA:
Los políticos que anuncian el bis de las siete plagas de Egipto o prometen el pleno empleo no están invitados a ganar el millón, tampoco los sacerdotes de religiones que anuncian paraísos y edenes post mortem; las promesas políticas y las profecías religiosas obedecen a la voluntad y a la fe, respectivamente, y sería inhumano someterlas a lo que probablemente desembocaría en un desestabilizador ridículo...]
Ya suman más de mil los aspirantes al premio, pero muy pocos han llegado a intentarlo porque el control científico al que deben supeditarse provoca que la mayoría de ellos renuncie a quedar en ridículo.
Desde la mujer que dijo ser capaz de mover con la mente una llave colgada de una cuerda, hasta los que afirman tener poderes psíquicos para diagnosticar enfermedades sin tocar al paciente, pasando por un tipo que decía transmitir imágenes con la mente, todos han sido desenmascarados. Tanto es así, que recientemente el escéptico Randi anunció que en marzo del próximo año daría por finalizado el plazo para encontrar siquiera un charlatán, ¡sólo uno!, que no lo fuera...
Sin embargo, con la finalidad de mantener activa la denuncia pública y permanente de charlatanes y embaucadores que tanto proliferan --sobre todo en TV-- la Fundación ha anunciado que el reto seguirá vigente sine die.
Sin embargo, con la finalidad de mantener activa la denuncia pública y permanente de charlatanes y embaucadores que tanto proliferan --sobre todo en TV-- la Fundación ha anunciado que el reto seguirá vigente sine die.
De modo que los superhombres y supermujeres que poseen poderes paranomales ya lo saben: la James Randi Educational Foundation ofrece un millón de dólares a quien demuestre curar enfermos con sólo mirarlos o rezando, conocer el futuro amoroso del prójimo o mover objetos con la psique... por favor, ¡atrévanse!
ENLACES de interés:
Las páginas web del Círculo escéptico y de la Sociedad para el avance del pensamiento crítico, más las bitácoras:
Bajo el volcán, El fondo del asunto, El maravilloso mundo de las paraciencias, El retorno de los charlatanes, Escritos desde el páramo, Ovnis a mogollón, Por la boca muere el pez, Uno por uno, uno... y la selección de textos de James Randi en castellano que ofrece Sin dioses.
ACTUALIZACIÓN:
Transcurridos varios años sin que se presentaran candidaturas la Fundación ha desistido y el premio ha sido declarado desierto y la convocatoria, en suspenso sine die.
Yo sé de uno que dijo que era capaz de provocar una guerra inventándose unas armas de destrucción masiva que no existían... y ¡lo hizo!
ResponderEliminar¿Ese cuenta para el premio?
Joder Félix, no sé a qué está esperando el Benedicto XVI para llevarse tan suculento pastón y repartirlo entre los pobres.
ResponderEliminar¿O has dicho que no valen los embusteros?
A Chucky y Jack:
ResponderEliminar¡Cada vez lo ponéis más fácil! Benedicto y George ganarían el millón!... ¡seguro!
Y no vale para el apaño conseguir que te lo haga otra persona? xD
ResponderEliminarSaludos