El alcalde de Toques (comarca de Terra de Melide, provincia de A Coruña), que en su día fue condenado a una multa por propasarse con una menor a la que sometió a tocamientos lascivos, ha sido ahora condenado por agredir a un periodista al que empujó y rompió la cámara fotográfica.
Los hechos juzgados esta semana acaecieron el 27 de enero de 2004 --¡hace ya más de dos años y medio!-- con motivo del pleno consistorial en el que se escenificó el apoyo que prestaron todos los ediles de la mayoría consistorial (PP) a quien ya había sido condenado por agredir sexualmente a una menor y ahora también por agredir a una periodista.
Los hechos juzgados esta semana acaecieron el 27 de enero de 2004 --¡hace ya más de dos años y medio!-- con motivo del pleno consistorial en el que se escenificó el apoyo que prestaron todos los ediles de la mayoría consistorial (PP) a quien ya había sido condenado por agredir sexualmente a una menor y ahora también por agredir a una periodista.
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| Jesús Ares |
La condena dictada ahora por el Juzgado de Arzúa condena al regidor al pago de 380 euros por agresión y castiga a uno de los hooligans del alcalde al pago de 180 euros por haber agredido a una periodista a la que causó lesiones que la obligaron a estar de baja durante cuatro días.
La misma sentencia también condena al primer edil y a otros cuatro de sus fieles a una multa de 120 euros por «maltrato de obra», agresión que se produjo al expulsar de la sala de forma violenta a los 22 periodistas que asistían al pleno consistorial.
Los juristas consultados coinciden en que la sentencia es legalmente impecable.
Luego, a la vista de las elevadísimas sanciones impuestas, lo que es poco impecable es la ley, pero esta no es responsabilidad de los jueces sino de los legisladores (diputados).
Agredir y expulsar a los informadores que asisten a un acto institucional sale barato; mejor dicho: ¡muy barato!
Luego, a la vista de las elevadísimas sanciones impuestas, lo que es poco impecable es la ley, pero esta no es responsabilidad de los jueces sino de los legisladores (diputados).
Agredir y expulsar a los informadores que asisten a un acto institucional sale barato; mejor dicho: ¡muy barato!
¿Se habrán enterado los señores diputados?
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