Los socialistas madrileños han vivido la segunda derrota más sonada de su historia.
La más contundente la sufrió Juan Barranco, el heredero de Tierno Galván. Ya entonces no se aprendió la lección ni se analizaron las causas de la sangría de votos que propiciaron Joaquín Leguina y sus próximos. Pero de ese y de otros revolcones casi nadie se quiere acordar.
Convendría hacer memoria. La derrota de Miguel Sebastián es la derrota de todos, de los que cometieron errores y de quienes han preferido olvidarlos. Los motivos y factores que han propiciado la debacle son variados y no sólo del candidato, como algunos pretenden.
La más contundente la sufrió Juan Barranco, el heredero de Tierno Galván. Ya entonces no se aprendió la lección ni se analizaron las causas de la sangría de votos que propiciaron Joaquín Leguina y sus próximos. Pero de ese y de otros revolcones casi nadie se quiere acordar.
Convendría hacer memoria. La derrota de Miguel Sebastián es la derrota de todos, de los que cometieron errores y de quienes han preferido olvidarlos. Los motivos y factores que han propiciado la debacle son variados y no sólo del candidato, como algunos pretenden.
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Dos detalles que llaman la atención lejos de Madrid
Dos detalles que llaman la atención lejos de Madrid
Primero, en demasiadas ocasiones el PSOE madrileño se enzarza en debates propios de la derecha y se deja arrastrar a un campo de juego ajeno. El ejemplo más palamario es el del españolismo. El PSOE cae constantemente en la trampa de dar la batalla por ser más español que el contrincante, obviando que ser ciudadano madrileño y español es cosa más sencilla, práctica y constructiva que izar banderas e insultar al contrincante.
Por si fuera poco, ejercer de españolista en unas elecciones madrileñas equivale a competir con las mismas armas que el PP.
Por si fuera poco, ejercer de españolista en unas elecciones madrileñas equivale a competir con las mismas armas que el PP.
Segundo: ¡la grandeur capitalina! Aguirre y Ruiz-Gallardón son, en cierto modo y en este aspecto puntual, maestros a la hora de calentar orejas. El madrileñismo es ajeno a la izquierda... ¡y a la racionalidad política!
Las enseñanzas de Tierno Galván las han metido en un cajón... ¿Será por esto que el PSOE madrileño ha olvidado que las batallas retóricas y abstractas siempre las ganan la derecha y las religiones?
que se lleven a orozco a que les dé un seminario.anacastro
ResponderEliminarLos madrileños se creen el centro de España, y un partido plural no les interesa lo más mínimo. La gente de la calle es feliz sintiéndose importante por el simple hecho de vivir en Madrid, de ser de la capital. Los intelectuales no abundan, y los madrileños tienen una única cultura, España. Por eso el PP no triunfa en Cataluña o en el País Vasco y poco a poco pierde poder en Galicia, porque son regiones con una cultura alternativa y más abierta, menos "señoritos".
ResponderEliminarY los que realmente tienen un mayor nivel cultural y humano en Madrid, que los hay y muchos, no votan. ¿Porque?, pues no lo se muy bien, pero yo quiero creer que Madrid es algo más que esa falacia derechona en la que parece sumida.
Decía Gabilondo, de manera acertada, que el PSOE es hipermétrope y cree que lo que sucede más lejos - resto de España-es lo que sucede más cerca - Madrid-. Esto le garantiza la derrota durante varias convocatorias más. A todos los problemas de la antigua FSM que tan precisamente citas, me permito añadir uno que no considero baladí: el socialismo madrileño adoptó, sin miramientos, la ética guerrista de pequeñas corruptelas toleradas mientras las cometan los tuyos. El debilitamiento del tejido moral que esto ha producido sólo puedo compararlo al que sufrió CiU durante el gobierno pujolista, y que, a la postre, les condujo a la oposición.
ResponderEliminarY, coincido contigo, el error más grande de todos los posibles, ha sido entrar al trapo de la derecha en sus temas preferidos, al albur de lo que dicen algunos tontos útiles como Rosa Díez ( o Redondo hijo, o Múgica hermano)
No se entiende en algunos cenáculos, que llamaré progresistas por mera convención, que determinada idea de España es contraria a la raíz del socialismo. Es hora ya de recuperar la convicción en las causas sagradas de la izquierda:
la educación pública, la sanidad ídem, los servicios sociales excelentes, la cultura y el arte como sustentos indispensables del espíritu, en fin los ideales socialistas de igualdad, justicia social y progreso para todos.
Informo que hay un análisis critico de este blog en Cyberwarriorblog, con fecha 30 de Mayo 2007 y con el número de critica 90.
ResponderEliminarUn saludo.
Malos tiempos corren en el PSOE madrileño. Creo que pasarán muchos años hasta que recuperen el poder tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid.
ResponderEliminarComo dices en tu post, el problema no es de ahora, viene gestando hace años.
¿ Volverá Zapatero a meter la pata nombrando a un candidato tan inútil ?