«Al grito de ¡Salgamos todos y paralicemos este país!, lanzado por el presidente de la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte, el gallego Manuel Núñez, un millar de camioneros de toda España respondieron con aplausos y coreando el ¡a por ellos, oe!».
Este relato de la asamblea celebrada en Morata de Tajuña (Madrid) refleja, siquiera parcialmente, la peligrosa simpleza de quienes están convencidos de que la carestía del crudo ha sido provocada por los gobiernos, ¡como si los gobiernos pintaran algo!...
Este relato de la asamblea celebrada en Morata de Tajuña (Madrid) refleja, siquiera parcialmente, la peligrosa simpleza de quienes están convencidos de que la carestía del crudo ha sido provocada por los gobiernos, ¡como si los gobiernos pintaran algo!...
Esto es lo realmente grave y noticiable desde hace años y años, pero rara vez se dice con la fuerza que merece: ¡Los gobiernos no pintan nada en el aberrante sistema internacional que regula el mercado de los hidrocarburos!
La causa de la actual, de las anteriores y de futuras carestías de los carburantes sigue siendo relegada, incluso silenciada, por los perjudicados y, lo que es peor, por casi todos los medios convencionales.
"La culpa es del gobierno", dicen los transportistas andaluces, catalanes, madrileños, franceses, alemanes, italianos, turcos...
Y esa simpleza es repetida alegremente por analistas --sector panzas contentas--, partidos de oposición que practican la retórica y el populismo, y también por numerosos medios --los más cómodos.
Y esa simpleza es repetida alegremente por analistas --sector panzas contentas--, partidos de oposición que practican la retórica y el populismo, y también por numerosos medios --los más cómodos.
Los gobiernos son responsables, cierto, ¡pero no de la carestía, sino de haber cedido graciosamente sus competencias a los especuladores y al mercado!, ese sujeto inidentificable que según los ultraliberales es el mejor regulador de la economía.
En definitiva, la simpleza idiotiza.
OPINIONES de interés:
"Huelga contra la realidad", por Josu Mezo, y
"El tufillo irrespirable de las huelgas del transporte", por Xosé Luis Barreiro Rivas.
Es realmente desesperante que nadie se dedique a esclarecer las verdaderas causas de esta crisis mundial..., que como tú muy bien dices se debe a la especulación de los realmente poderosos.
ResponderEliminarHola!. Hoxe falando cun camioneiro que estaba en folga preguntínlle si creía que o responsable era o goberno e díxome que non. Pra el, o culpable era Estados Unidos pola súa política en Oriente Medio... Creo que non lle falta razón, anque como ti apuntas hai máis implicados.
ResponderEliminarAburiño!