Un año más, Forbes ha elaborado y editado su didáctica lista de los ricos más ricos del mundo. Es una relación de identidades que conviene conocer. Al igual que en el 2007, el renovado listado de Forbes merece otra vez el epígrafe Relación de humanos inhumanamente enriquecidos.
Desde un punto de vista español, cabe destacar que Amancio Ortega (Zara, Inditex y un largo etcétera de sociedades) ya no figura entre los diez primeros (el año pasado estaba posicionado en el octavo lugar); pero, por favor, que ningún patriota español se sienta dolido... Ortega sigue en la relación de aventajados de Forbes, aunque un poco más abajo.
Desde un punto de vista español, cabe destacar que Amancio Ortega (Zara, Inditex y un largo etcétera de sociedades) ya no figura entre los diez primeros (el año pasado estaba posicionado en el octavo lugar); pero, por favor, que ningún patriota español se sienta dolido... Ortega sigue en la relación de aventajados de Forbes, aunque un poco más abajo.
Entre los diez primeros acaparadores de dinero hay tres europeos:
Un sueco (el 7º de la lista) que comercializa muebles por piezas que en un alto porcentaje son fabricadas en el Tercer Mundo y vendidas en Occidente multiplicando por 3, 5, 10 e incluso por 20 los costes de producción en origen;
Un ruso (9º) que se hizo rico a la sombra del clan Yeltsin, y
Un alemán (10º) que --junto a su hermano-- ha dedicado toda su vida a comprar y vender, que es la actividad que más réditos proporciona, máxime cuando ellos iniciaron su negocio.
Indudablemente, esos tres europeos enriquecidos tienen sus méritos; si bien nadie ignora que trabajando nadie puede acumular miles de millones de euros. Pero el sistema tiene estas cosas... En cierto modo, Forbes, como tantas otras entidades y publicaciones, alimenta la estúpida creencia popular de que cualquiera tiene posibilidades de hacer millones y entrar en el Gotha.
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