Urge convocar debates sobre la crisis en todos los barrios...

Esta mañana, en Galicia es noticia la sesión celebrada en el Parlamento autonómico durante la que se ha debatido sobre el parón del crecimiento económico... El asunto ya ha motivado debates de similar contenido en otras cámaras autonómicas e incluso en plenos consistoriales. Ni que decir tiene que los partidos de gobierno se atribuyen el mérito (¿?) de haber paliado los efectos derivados de una crisis financiera ¡que se larvó y estalló en EE UU!
La situación es cómica... ¡Urge debatir por barrios!

Entre otras cosas porque los parlamentos de barrio --a celebrar en bares y tascas-- servirían para ventilar asuntos tan ¿importantes? como el hecho de que el Ministerio de Defensa diseñe nueva ropa para las mujeres militares pero el Ejército acusa escasez de munición...

O esta otra verdad mediática: A partir del 1 de octubre hay riesgo de que el Estado suspenda el pago del subsidio de desempleo.

Estas y otras ocurrencias y mentiras difundidas por algunos medios sientan cátedra y generan nihilismo y el desapego social frente a las instituciones.
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Spain sigue siendo different

Lo curisoso es que, en efecto, hay motivos para criticar al Gobierno. ¡Siempre los hay!, con el actual y con los anteriores. Pero Spain is different para casi todo y en política, más different todavía.
A los socialistas franceses no se les ha ocurrido criticar al Gobierno conservador por la crisis financiera internacional, ni los conservadores británicos imputan al Ejecutivo laborista la paternidad del actual problemón.... Pero, ¡Spain is different!

En el Parlamento Galego, por ejemplo, los partidos de gobierno (PSdeG-PSOE y BNG) han defendido la tesis de que la crisis afecta menos a Galicia gracias a las medidas adoptadas por el Ejecutivo (¿?), a lo que la oposición, el PP, replica alegando que las cifras socio-económicas de Galicia figuran entre las más lastimosas de España...
¡Como si esto fuera nuevo!
El PP imputa a socialistas y a nacionalistas gallegos todos los males, aunque lo cierto es que prácticamente todos los desajustes actuales --salvo las secuelas del crac made in USA-- son herencias del largo túnel franquista y fraguista. Hoy, por muy bien que lo hagan quienes gobiernan Galicia --sean del color que sean--, la herencias tardarán lustros en ser superadas. Decir lo contrario es propio de ingenuos, de ignorantes o de mentirosos.

Como espejo del profundo desorden heredado he aquí tres ejemplos:

* La empresa Ferroatlántica (Villar Mir) vacía el pantano de Fervenza, incumpliendo leyes y normativas, causa un desastre ecológico sin parangón en el río Xallas y aquí no ha pasado nada... Y no hay ni multa.

* El fuego destruye una nave industrial en Vigo, acondicionada y parcialmente vendida o alquilada por Horacio Gómez, en la que operaban once empresas --¡de las que sólo una funcionaba con todos los permisos en regla!--, las medidas de seguridad y anti-incendios eran nulas y aquí no ha pasado nada... Y la Xunta anuncia que subvencionará la reubicación de los empresarios sin papeles.
* La restauradora más conocida de Galicia, Toñi Vicente, es detenida con las manos en la masa, comprando marisco insalubre a furtivos, ella y el almacenista (Xanquei) implicados en el episodio quedan en libertad provisional, ¡las únicas órdenes de prisión preventiva son para cuatro mariscadores!... Y aquí no ha pasado nada, incluso se ha constituido una plataforma para defender a la inocente cocinera...
Hay cientos de ejemplos de las calamidades socio-económicos que laminan Galicia. Lo cierto es que si hay un aspecto singularmente criticable del actual Gobierno gallego es que aprieta muy poco a la hora de poner coto a tantas y tantas ilegalidades, abusos y sinsentidos.
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El sexo de los ángeles en el infierno

Sin embargo, la contagiosa crisis financiera de EE UU --agravada en España a causa de la burbuja inmobiliaria-- sigue acaparando todas las atenciones en Galicia, al igual que en Murcia, Catalunya, Palencia, Badalona, Écija, Betanzos, en los barrios de O Peruleiro, Lavapiés, el Zapillo, la Barceloneta, etcétera, etcétera y etcétera.

Curiosamente, mientras las instituciones de la Unión Europea, con el Banco Central a la cabeza, han reconocido su escasa capacidad para corregir la crisis financiera llegada de EE UU, aquí, ¡en Galicia y en la Spain is different!, todo político y politiquillo que se precie tiene recetas milagrosas contra la planetaria debacle...

Pero, ¿y los problemas concretos, los que sí se pueden solucionar aquí y ahora en las autonomías y en los municipios? Ni caso.

Todo eso y más es aderezado con estupideces y mentiras como la carencia de munición en el Ejército o la falsa suspensión del pago del subsidio de desempleo a partir del próximo 1 de octubre.

La miseria y la idiotez políticas baten marcas.