En 2002, Farmaindustria (la patronal de la industria farmacéutica española) lanzó el Sistema Integral de Gestión de Residuos (Sigre), consistente en que todos los ciudadanos depositaran los medicamentos usados, caducados o sobrantes en 20.000 puntos de recogida instalados en otras tantas farmacias, residuos que deberían ser transportados a un establecimiento especializado e incinerados.
¿Dónde están los fármacos recogidos durante estos siete años?
¿Dónde están los fármacos recogidos durante estos siete años?
Vertedero de Areosa (Cerceda) |
Hay informes de la Guardia Civil, expedientes administrativos y judiciales, acusaciones cruzadas entre Farmaindustria, Danigal, Sigre y Sogama... Pero aquí paz y después gloria, los fármacos han seguido acumulándose en el vertedero.
¿Qué han hecho los gobiernos central y autonómico, qué los ayuntamienetos del entorno, qué la Justicia?: Nada, ¡absolutamente nada efectivo! Para redondear el círculo vicioso, la práctica totalidad de los ciudadanos residentes en las proximidades del vertedero o en los cauces fluviales afectados --sean subterráneos o superficiales-- tampoco han hecho nada.
"Mira, yo he dirigido una empresa de gestión de residuos industriales y te puedo asegurar que los gastos de almacenamiento son hasta 4 ó 5 veces más baratos que los de incineración. A saber a qué bolsillos ha ido a parar todo el dinero sobrante…", así ha resumido lo que está ocurriendo el Raúl Vieira, doctor en Ciencias Biológicas especializado en tecnología medioambiental y gestión de residuos peligrosos.
¿Cuántas bocas se han sellado, cuántas voluntades se han torcido, cuántos ojos se han cerrado y cuántas panzas siguen engordando gracias al dinero sobrante, o como resultado de la comodidad, de la desidia, del fatalismo y del auto-odio que destruye Galicia?
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ACTUALIZACIÓN (31 de julio):
Con siete años de retraso, Sogama inicia la destrucción de los fármacos almacenados.
Con siete años de retraso, Sogama inicia la destrucción de los fármacos almacenados.
Lo cierto es que ésta parece otra muestra de maletines llenos de billetes, pero ya no me extraña nada desgraciadamente.
ResponderEliminarSaludos