La sección hondureña del Estado del Vaticano se ha pronunciado a favor del golpe de Estado y del gabinete presidido por Roberto Micheletti, que también cuenta con el apoyo del Ejército, de la banca, de la patronal y de los grandes hacendados.
Los dirigentes vaticanistas han invitado al presidente derrocado y expatriado, Manuel Zelaya, a que renuncie a regresar al país alegando que si lo hace, favorecerá el desencadenamiento de un baño de sangre. Esta tesis de la curia católica coincide con la de la cúpula del ejército, que también ha amenazado con una oleada de violencia si se restaura la legalidad.
..
Con el poder a toda costa
Es decir, el mensaje de los obispos y de los generales es uno: golpe de Estado o guerra civil.
Los dirigentes vaticanistas han invitado al presidente derrocado y expatriado, Manuel Zelaya, a que renuncie a regresar al país alegando que si lo hace, favorecerá el desencadenamiento de un baño de sangre. Esta tesis de la curia católica coincide con la de la cúpula del ejército, que también ha amenazado con una oleada de violencia si se restaura la legalidad.
..
Militares golpistas acceden al palacio presidencial para arrestar a Zelaya |
Es decir, el mensaje de los obispos y de los generales es uno: golpe de Estado o guerra civil.
La situación es confusa y el mañana, impredecible.
Políticamente, el episodio está empantanado [Naciones Unidas y la OEA carecen de fuerza real, máxime cuando EE UU ya ha decidido echar tierra sobre el asunto] y en la sociedad hondureña sólo existe dos organizaciones fuertes y con medios materiales: la patronal y la banca, que conforman un bloque, y el ejército.
Políticamente, el episodio está empantanado [Naciones Unidas y la OEA carecen de fuerza real, máxime cuando EE UU ya ha decidido echar tierra sobre el asunto] y en la sociedad hondureña sólo existe dos organizaciones fuertes y con medios materiales: la patronal y la banca, que conforman un bloque, y el ejército.
Hondureños conocedores de la realidad y poco sospechosos de ser partidarios de Zelaya, como es el caso del periodista Rubén Escobar, han constatado la ausencia de grupos organizados que defiendan la vuelta a la legalidad, al tiempo que denuncian el recorte de libertades y el aumento de la represión:
«Muchos que no estamos con Micheletti y que tampoco estábamos con Zelaya, pero que sí estamos con la ley y la Constitución y que deploramos el golpe, no encontramos donde arrimarnos para manifestarnos en contra de los golpistas. Los que protestan tienen también la desventaja de que están siendo controlados por los militares, pues a muchos les han impedido llegar a Tegucigalpa al detenerlos en la carretera. Además, varias importantes cadenas de televisión, de radios y la mayoría de los periódicos fueron parte del complot golpista y ahora se niegan a informar de las protestas contra el nuevo gobierno y sobredimensionan las manifestaciones a favor. Mientras tanto, los militares mantienen controlados varios canales y periódicos que fueron afines al anterior gobierno o que están tratando de informar de manera imparcial».
..
..
La Iglesia al lado de la dictadura... mmmm... y a mí que esto me suena de algo...
ResponderEliminarespero que no sea un baño de sangre... he estado viendo algunas fotografías de lo que está ocurriendo (en el blog Entrenómadas) y da miedo.
ResponderEliminar¡que los hondureños tengan suerte porque les va a hacer mucha falta!
y lo de la iglesia (lo he visto en la tele) es lógico... es la historia de siempre.
biquiños,