Copio y pego: «Vivimos un momento notablemente delicado en materia de derecho penal. Un momento en el que nuestro legislador, intentando dar marcha atrás a la historia, ha decidido tomar partido por el ludismo, por la destrucción del conocimiento: la nueva reforma del Código Penal ha apostado por la criminalización de las nuevas tecnologías.
Como veremos a lo largo de esta exposición, el Derecho se ha puesto al servicio de la destrucción de la herramienta, ilegalizando la creación, distribución, e incluso la simple posesión de programas de ordenador.
«No fue la quijada de asno la que mató a mil varones, sino Sansón: hoy nuestro legislador prohíbe la herramienta, olvidando al asesino.
Como veremos a lo largo de esta exposición, el Derecho se ha puesto al servicio de la destrucción de la herramienta, ilegalizando la creación, distribución, e incluso la simple posesión de programas de ordenador.
«No fue la quijada de asno la que mató a mil varones, sino Sansón: hoy nuestro legislador prohíbe la herramienta, olvidando al asesino.
«En un país donde se inauguran líneas de alta velocidad cuatro años antes de construirlas, no es extraño que se reforme el Código Penal para incluir ciberdelitos que no pueden cometerse en condiciones. Quizás se trata de ponérselo difícil al ciberdelincuente, pero es absurdo hacer leyes para cuatreros en un país donde no hay caballos».
Desde hace decenios y decenios --ya ocurría cuando liberales y conservadores se repartían prebendas con los inútiles Alfonso XII y Alfonso XIII--, la mayoría de las taras de la Justicia española son responsabilidad de los legisladores (diputados y senadores).
A fecha de hoy y acaso para redondear iniquidades, la mayoría de los actuales creadores de opinión orgánicos se llevan las manos a la cabeza por nimiedades, por cuestiones de forma y practican con extraordinaria habilidad el onanismo intelectual para, por ejemplo, sortear verdades evidentes. Ahí va un ejemplo de lo que evitan decir: La estupidez campa a sus anchas en las Cortes [ver nota].
De hecho, el Reino de España es el Estado de Derecho que crea más leyes y en el que más leyes se incumplen, muchas de ellas porque son sencillamente inaplicables.
Lea Las herramientas prohibidas y luego, una vez asimilado el contenido y sin necesidad de levantar la voz, haga un corte mangas intelectual dirigido hacia la Carrera de San Jerónimo. La mayoría de los que pacen tras la puerta que flanquean los leones merecen una sonrisa y, a la vista de la estupidez colectiva con la que actúan y legislan, desprecio...
Arturo Pérez Reverte en su columna de El Semanal Dice de los que salen de las Cortes por la carrera de San Gerónimo, que son como pavos arrogantes y que van sobrados como estrellas de la tele, bueno eso es lo más suave que dice de ellos. no siempre me suscribo a las palabras de Reverte, a veces es para mi gusto innecesariamente soez, pero en este caso es verdad.
ResponderEliminarUn saludo.