El flamante obispo de Donosti-San Sebastián, José Ignacio Munilla, cuyo reciente nombramiento ha levantado una viva polémica entre los católicos residentes en Euskadi, considera que los ciudadanos españoles tienen problemas más graves que los sufridos por las víctimas del terremoto que ha asolado la capital de Haití.
Las obsesiones que son ajenas a la vida humana y los fanatismos propician este tipo de desajustes en la escala de valores... Se trata de una demostración más de que ser católico y ser cristiano son cosas bien distintas.
Pulse aquí, acceda a la grabación (vía Cadena Ser), escuche las palabras del representante del Vaticano y juzgue usted mismo.
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1ª ACTUALIZACIÓN (24 horas después del escándalo, viernes día 15):
El obispo ha justificado sus inhumanas declaraciones diciendo, de entrada, que los medios han "manipulado" sus palabras y para redondear, de salida, ha alegado que "hablaba desde el plano teológico".
El obispo ha justificado sus inhumanas declaraciones diciendo, de entrada, que los medios han "manipulado" sus palabras y para redondear, de salida, ha alegado que "hablaba desde el plano teológico".
Ciertamente, desde un punto de vista teológico las vidas de decenas de miles de haitianos apenas tienen valor. Con los criterios teológicos clavados en las meninges, es obligado darle la razón, pues hay pruebas sobradas de que al Dios de Munilla --admitiendo que exista-- sólo le importan los humanos después de muertos...
Respecto a la excusa de que sus palabras han sido manipuladas sólo cabe subrayar que el argumento es falaz y diabólico. El recurso católico --que no cristiano-- de echar balones fuera es secular: Nunca nada es responsabilidad del Papa ni de la curia, tampoco sus palabras.
DE INTERÉS: El Gobierno (incluida la Fiscalía y el Mº de Igualdad) guarda silencio; luego, consiente.
INFORMACIÓN referida a otro tipo que también parece haber perdido la sensatez: El consul de Haití en Saô Paulo comenta que el terremoto está siendo bueno porque gracias a él somos más conocidos...
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2ª ACTUALIZACIÓN (29 julio 2014):
Noventa y seis sacerdotes de la diócesis guipuzcoana han suscrito una carta a Munilla instándole a que revise sus criterios, pues le acusan de haber propiciado el descrédito de la Iglesia Católica con sus actitudes y decisiones, pues actúa como si fuera dueño y señor de la diócesis.
yo no entiendo nada, a mí que me lo expliquen... ¿pero la iglesia no defiende a los pobres y desfavorecidos?
ResponderEliminar¡¡flipo!!, como dicen los jóvenes.
biquiños,
Pues el intento de arreglarlo echándole la culpa al periodista ha sido igual de cojunudo. No sabe este hombre de Dios que sus declaraciones estaban grabadas. saludos
ResponderEliminar¿En que oración figura la palabra sensatez?
ResponderEliminar¿En que religión la utilizan?